Fotografía de Víctor Aranda |
Descubrirían a los políticos, que
ahora les muestran la puerta de salida con esos EREs masivos,
dándoles palmaditas en la espalda. Encontrarían a los
sindicalistas, ésos que ahora son los únicos que se ponen de su
lado, ninguneados en las noticias que ellos firmaban.
Seguro que no todos traicionaron su
conciencia y su profesionalidad, pero es inevitable que muchos de los
que ahora protestan por su inminente despido, colaboraran a generar
un mundo paralelo para los televidentes de estas dos cadenas. Un
mundo en el que no existía el caso Gürtel, en el que los
aeropuertos sin aviones se convertían por arte de magia en
infraestructuras estratégicas y donde las imputaciones a presidentes
autonómicos se presentaban como una oportunidad para defender su
honor.
¿Cuántas veces se auto-censuraron?
¿Cuántas veces abusaron de los eufemismos para describir
corrupciones y cacicadas?
Alegarán que corría peligro su
puesto de trabajo, ése que ahora van a perder, que obedecían
órdenes, las mismas órdenes que ahora cumplirán yéndose a su casa
con la cabeza baja. Sacrificaron su dignidad por intereses
partidistas, ni siquiera por el interés de la cadena, y con ello
colaboraron una vez tras otra al éxito electoral del partido de
turno a costa de reducir la audiencia, que al final es la que les
daba y les ha dejado de dar de comer.
Tienen derecho a reivindicar el
mantenimiento de sus puestos de trabajo y el de sus compañeros, por
supuesto, pero antes, si les queda un ápice de dignidad deberían
pedir perdón. De todos los trabajadores que están perdiendo su
puesto de empleo por culpa de expedientes de regulación de empleo,
estos periodistas son los que menos pena me dan (si es que no son ellos los únicos indultados). También sería interesante saber cuántos de ellos fueron "enchufados" por la dirección política de la cadena.
Evidentemente los principales
culpables de la situación de Canal 9 y Telemadrid son los dirigentes
políticos que han convertido las televisiones autonómicas en sus
altavoces, pero no lo hubiesen conseguido si algunos abnegados
periodistas no se hubiesen puesto a su servicio.
Muchos pensamos igual que tu, pero es políticamente incorrecto expresarse como lo has hecho. Aunque duela escribirlo, todavía recuerdo la soledad de mis compañeros y yo protestando por nuestro ERE (empresa privada y solos ante el peligro) y las manipulaciones de Canal 9 en protestas vecinales contra Fabra. En fin, que luchen por su puesto de trabajo que ahora les ha tocado a ellos.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Carlos.
ResponderEliminarEntre otras cosas, por culpa de lo políticamente correcto y de los miramientos a la hora de llamar a las cosas por su nombre hemos llegado a la situación en la que estamos.
algunos periodistas parecen nacidos envueltos en un pasquín ¿no? se prestan a todo
ResponderEliminar.
mi solidaridad, saludos desde Uruguay
Gracias Omar. Tienes toda la razón pero no solo pasa en el periodismo, por desgracia abunda la gente que por dinero traiciona sus principios.
ResponderEliminar