lunes, 28 de mayo de 2012

IN CRESCENDO




Este fin de semana verá la luz In Crescendo publicado por la editorial Anroart. Un libro nacido de la ilusión y el esfuerzo solidario de ocho amigos que formamos el grupo In Crescendo. En este recopilatorio de 24 relatos (3 de cada autor) queda reflejado el trabajo del primer año de vida del grupo, que nació para que sus integrantes pudiesen "crecer". El título del libro responde a ese objetivo y a la intensidad creciente que van alcanzando los relatos que lo componen. En el siguiente enlace se puede saber más (origen del grupo, presentaciones, autores...) de esta experiencia que amenaza con dar más frutos.

jueves, 17 de mayo de 2012

I SI? / ¿Y SI? (6)


29N0005

I SI TENIM EL QUE ENS MEREIXEM?

Els dies 16, 17 i 22 de maig els docents de la Comunitat Valenciana hem sigut convocats a un atur en defensa de l'ensenyament públic. El seguiment de les dues primeres jornades ha sigut decebedor. I és que, en els centres públics es viu una calma chicha, alimentada pel llegendari menfotisme valencià, que no té res a veure amb la “marea verda” que va creixer a la Comunitat de Madrid després d'una desena de dies de vaga. Els compromesos professors madrilenys van resistir els menyspreus d'Esperanza Aguirre fins a convertir-se en el motor que va contagiar a pares i alumnes. Ací el desplegament de justificacions per a no fer vaga va des del clàssic “no m'ho puc permetre econòmicament”, al conformista “no serveix per res”. Pot ser que els sindicats hagen calculat malament la seua capacitat de mobilització, fins i tot que hi haja professors que preferisquen que es dediquen els fons públics al sistema bancari que a l'educació. Amb tot, aquesta escassa mobilització és incomprensible davant l'atac que està patint l'ensenyament públic. Com a exemple, en el meu centre públic, anem a passar de 92 professors en 2010 a 60 en 2012. Aquesta reducció és una tònica generalitzada en tots els centres, en els dos últims cursos 2422 professors han perdut el seu treball i en el pròxim poden sobrar 6000. Van a passar a ser habituals les classes amb 40 alumnes. Els programes educatius per a ajudar als alumnes amb dificultats han sigut eliminats. En resum, en dos cursos anem a retrocedir 25 anys i tot açò en la comunitat autònoma amb més fracàs escolar.
Què hi ha dels pares i els alumnes? El desmantellament de l'educació pública, no va amb ells? No entenen que quan els responsables polítics diuen “les mesures que estem prenent van encaminades a garantir l'educació pública de qualitat” volen dir exactament el contrari?
Els professors necessitem que la societat defense també l'educació pública però no podem esperar que, si nosaltres no lluitem per dignificar el nostre treball, ho facen uns altres.
La meua generació, gràcies a l'esforç i la lluita dels nostres pares i avis ha tingut accés al millor sistema educatiu públic de la història, que ara, amb la coartada de la crisi, s'està desmantellant per a què ni els nostres fills, ni els nostres néts puguen gaudir d'ell. Si no lluitem per salvar el que queda d'ell, no anem a poder mirar a la cara, sense avergonyir-nos, ni als nostres avis, ni als nostres pares, ni als nostres fills, ni als nostres néts.
Potser el dia 22 puguem revertir aquesta situació amb una mobilització massiva per a demostrar que no, que no ens mereixem el que estan fent amb l'educació pública. El problema és que, eixe dia, la convocatòria de vaga és nacional i segurament encara que la calma chicha valenciana es convertisca en marejol, quedarà diluïda en la marea verda.

¿Y SI TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS?

Los días 16, 17 y 22 de mayo los docentes de la Comunidad Valenciana hemos sido convocados a un paro en defensa de la enseñanza pública. El seguimiento de las dos primeras jornadas ha sido decepcionante. Y es que, en los centros públicos se vive una calma chicha, alimentada por el legendario menfotisme* valenciano, que nada tiene que ver con la marea verde que fue creciendo en la Comunidad de Madrid tras una decena de días de huelga. Los comprometidos profesores madrileños resistieron los desprecios de Esperanza Aguirre hasta convertirse en el motor que contagió a padres y alumnos. Aquí el despliegue de justificaciones para no hacer huelga va desde el clásico “no me lo puedo permitir económicamente”, al conformista “no sirve para nada”. Puede que los sindicatos hayan calculado mal su capacidad de movilización, puede incluso que haya profesores que prefieran que se dediquen los fondos públicos al sistema bancario que a la educación. Con todo, esta escasa movilización es incomprensible ante el ataque que está sufriendo la enseñanza pública. Como ejemplo, en el centro público en el que trabajo, vamos a pasar de 92 profesores en 2010 a 60 en 2012. Esta reducción es una tónica generalizada en todos los centros, en los dos últimos cursos 2422 profesores han perdido su trabajo y en el próximo pueden sobrar 6000. Van a pasar a ser habituales las clases con 40 alumnos. Los programas educativos para ayudar a los alumnos con dificultades han sido eliminados. En resumen, en dos cursos vamos a retroceder 25 años y todo esto en la comunidad autónoma con más fracaso escolar.
¿Qué hay de los padres y los alumnos? ¿El desmantelamiento de la educación pública, no va con ellos? ¿No entienden que cuando los responsables políticos dicen “las medidas que estamos tomando van encaminadas a garantizar la educación pública de calidad” quieren decir exactamente lo contrario?
Los profesores necesitamos que la sociedad defienda también la educación pública pero no podemos esperar que, si nosotros no luchamos por dignificar nuestro trabajo, lo hagan otros.
Mi generación, gracias al esfuerzo y la lucha de nuestros padres y abuelos ha tenido acceso al mejor sistema educativo público de la historia, que ahora, con la coartada de la crisis, se está desmantelando para que ni nuestros hijos, ni nuestros nietos puedan disfrutar de él. Si no luchamos por salvar lo que queda de él, no vamos a poder mirar a la cara, sin avergonzarnos, ni a nuestros abuelos, ni a nuestros padres, ni a nuestros hijos, ni a nuestros nietos.
Quizá el día 22 podamos revertir esta situación con una movilización masiva para demostrar que no, que no nos merecemos lo que están haciendo con la educación pública. El problema es que, ese día, la convocatoria de huelga es nacional y seguramente aunque la calma chicha valenciana se convierta en marejada, quedará diluida en la marea verde.

* "acrónimo" de "me'n fot" que viene a querer decir "me la suda"

viernes, 11 de mayo de 2012

FELIZ CUMPLEAÑOS


Hoy se cumple un año desde que presentamos Catálogo de excusas para seguir vivo (o para estar muerto) y sigue en las estanterías de las librerías. Gracias a todos los que lo habéis hecho posible.

Mañana, cuando el libro tenga un año y un día, se reunirá el jurado de los premios de la Crítica Valenciana y a mediodía anunciarán el veredicto. Sea cual sea, estar entre los nominados es más de lo que nunca hubiese imaginado.

Ayer, mis tres excusas prepararon la foto y le regalaron esta canción:

http://www.goear.com/listen/15e85c8/cumpleanos-feliz-adrivale

martes, 8 de mayo de 2012

EL MOVIMIENTO 15M SE INTERESA POR LA PRIMAVERA DE MICRORRELATOS INDIGNADOS




El movimiento 15M, por medio del Grupo Cultura Sol 15M, nos anima a utilizar los microrrelatos recopilados en la Primavera de Microrrelatos Indignados en los actos culturales que organiza. En concreto nos invita a participar en el tercer Encuentro de Creadores.

Nos vemos en la alambrada.

jueves, 3 de mayo de 2012

PRIMAVERA DE MICRORRELATOS INDIGNADOS: ÚLTIMA JORNADA


Agradecemos a todos los participantes la respuesta masiva (100 participantes y cerca de 150 relatos indignados) que esta iniciativa ha tenido y esperamos que como mínimo haya servido para canalizar la indignación, para dar a conocer diferentes puntos de vista y en general para sumar apoyos a la lucha por defender la libertad, la justicia, la igualdad y la dignidad de nuestra sociedad. Las generaciones que nos precedieron sufrieron y se sacrificaron para lograr los avances sociales que ahora un viernes detrás de otro estamos dejando que nos quiten.

Si quieres participar entra en este enlace.

Aquí podéis leer los microrrelatos de la última jornada. Como epílogo he puesto mi relato ¿Espejismo? al que me gustaría responder, no:

Explorando LilliputDominique Vernay , microSeñales de HumoRealidades para lelos, Lola SanabriaA carón dunha lareiraLa espada oxidadaMontes de ToledoRelatos de andar por casaMicrorrelatos ilustradosDiseños by Elyely, Eternidades y pegosElena CaseroPliegos volantesDe mis palabras y las vuestras¡ay maricarmen!Microrrelatos al por mayorBosques de MarteAtalayaVan al aire, Dibujando sueños, Arrimados a la sombraEl Mundo Conformista, Espera que te cuentoHistorias a destiempo, Espirales de tinta, Un libro es un jardín de bolsillo, Pequeñas tretas pequeñas letrasRecuentos indignados (Sete Goytre), Rincón literario, Comedieta, Palabras y silencios


EN PRIMER LUGAR OS PONGO ESTE ENLACE PARA QUE LEÁIS CON CALMA LOS RELATOS QUE NO ENTRAN EN LA CATEGORÍA MICRORRELATO.
VIOLENCIA
Violentos son los que pueden. Los que tienen mayor repertorio. Los que tienen a su alcance mayor armamento. Los que usan ese armamento, jurídico, económico, político o dogmático para imponer sus egoísmos a la fuerza. Los que quieren ser escuchados pero no dejan hablar. Los que teniendo todos los privilegios quieren despojar a la mayoría de ellos. Los que tienen todas las prebendas y no creen tener ningún deber. Los que no saben ser y sólo quieren tener.
Pedro

DE LA GLOBALIZACIÓN Y LA DIGNIDAD

De entre los escombros en que nos convirtió la globalización, por entre la humareda de los sueños rotos, pisando con los pies descalzos sobre los vidrios de los ventanales destrozados de la esperanza, vestida con los jirones de la pureza, la dignidad nos observa y nos implora Resistir.

Luis Eduardo Foá


MI OVEJA VIAJA SOLA

Cuido de una oveja desde hace doce años. La quiero muchísimo y sufro bastante cada vez que viaja en avión. Estamos acostumbradas porque lo hace ella sola desde que tiene cinco. Vamos al aeropuerto de Valencia, que es de verdad no como otros que son de broma y sirven para las estatuas, y se sube en un avión hasta Palma de Mallorca.
Pero ahora el Ministro de Agricultura ha decretado a causa de los recortes que con esa edad, las ovejas ya pueden cruzar el arco de seguridad sin pastor que las acompañe hasta la puerta de embarque como hacíamos antes. Y mi oveja busca dentro ella sola la R54 y yo para bromear, le digo, tocado y hundido. A1 B5 C7.
Ayer volaba, como siempre en vacaciones, mi oveja. Llegamos al aeropuerto verdadero, a las siete de la mañana y su avión salía a las ocho y media. A las diez y treinta y cinco minutos aún no había embarcado. Sufría un retraso, según nos informaron: por demora en el avión que no había sido preparado a tiempo. Debía ser que los enanitos no habían sido diligentes en toda la noche para poder limpiarlo.
En compensación nos dieron un vale para poder desayunar en una de las cafeterías, que solo servía para quien volaba. La camarera muy amablemente me preguntó si mi oveja quería café o té. Yo le dije que mi oveja bebía solo leche chocolatada y ella me contestó que eso no lo tenían pactado con la compañía aérea. Estas ovejas no eran pasajeros normales.Y si quería beber algo distinto, y extraño, lo debía pagar yo. Lo pagué claro, dos con setentaicinco euros. Lástima que mi oveja no de leche.
Mi oveja no hacía más que balar de aburrimiento, y aunque la compré una revista, la dejé jugar con una videoconsola hasta que se le acabó la batería y yo iba y venía al mostrador de información cada veinte minutos, el avión despegó cuando ellos quisieron. Sin tener en cuenta a ninguna de las demás ovejas que allí esperaban.
En las tres horas que estuve esperando vi a ovejas famosas. A veces pasa. El equipo de fútbol del Levante no hizo cola en ningún sitio. Son ovejas de otra categoría. Casi ni son ovejas. Si hubiese sido el Barça F.C. hubiese ido directo a la pista. Son ovejas churras o merinas. De la mejor clase que existe.
He puesto una reclamación por el dinero del desayuno y por los ocho euros de parking. Sé que no me van a devolver nada. La señorita del mostrador me explicó que solo las ovejas viajeras tienen derecho a reclamar y si son mayores de edad. Debe ser que con doce años como aún no das leche, no.

Ana Belén Pascual


LA NEUROSIS DE UN BORGES PÓSTUMO

Juan G. había tomado una decisión. Juntaba, desde unos meses atrás, algo de plata con el propósito de huir, en las vacaciones de primavera, a alguna playa del sur. Las aguas azules, el lomo del mar como recién lavado, le curarían, tal vez, de la culpa de no ser feliz.
         En carne propia, lector, he conocido yo un estado semejante, que me resulta, a pesar de todo, tan difícil de describir. Es un estado de neurosis que me susurra cuando estoy imaginando a Juan una tarde cualquiera de otoño, entre los muebles fatigados de su estudio, suburbial, económico –a sólo una hora del centro… (“imaginando”, he escrito tramposamente, pero imaginar no quiero que imagines, lector; otro día vienes por aquí y te lo presento, a Juan G) ; ¿continuamos?... ¿no continuamos?... ¿Que por qué no quiero que imagines, ni imaginar yo a Juan?  “Tiene gracia que un escritor…”  ¿Por qué, por qué?
       a) porque no quiero que tengas experiencias de segunda mano, ni escribo para llenar tu cabeza de otro porrón de imágenes - para eso están los que venden publicidad y libros como gorros de dormir.
       b) porque me da la gana.
    Y c) porque quien quiere ahorrarse encontrar por sí mismo ha de saber que para comprenderse y comprender a los otros hombres basta abrir la nariz, y el que no lleve la nariz centrada, que abandone el barco, no digo más.
     Volviendo al caso de Juan: es indiferente suponerle una fisonomía concreta punto Juan no va por ahí con un espejo en la mano, para reconocerse internamente punto tampoco un pasado, ni un proyecto, si no es sobrevivir, alcanzar la ola cada vez más alta del presente, prueba olímpica en este tiempo-basura que nos reserva el papel de actores pasivos en la compañía mundial de los “artistas de Dionisos”: Dinero y Poder, Ambición, Codicia, Glo , Glo, Glo, Glotonería Globalidad y Trivialidad e Inconsciencia. ¿Pero quién no paga sus facturas a principios de mes?   “¿Qué puedo pensar?, ¿Cómo quiero actuar?, ¿Qué debo, legítimamente, pagarles a ustedes?  Conocer las variables respuestas que se da Juan a esas preguntas, sería necesario para imaginar a Juan como sujeto. Levantemos el trapo, con dos pares de cuernos. Porque a) vos, lector, sós cómplice; b) porque el tiempo del relato es una ficción y convenimos que  ha muerto; c) porque no dirías: el tiempo del relato “era” una ficción, pues afirmarías lo contrario de donde partimos, y me llevaría infinito tiempo convencerte de por qué es así.
         ¡Por qué es así! Supones que yo deba satisfacer tu curiosidad gnoseológica… espero que no supongas, también, que debo entretenerte…si te he llamado “cómplice”, lo retiro.                                     
         (Rescribiendo): a) porque vos, lector, sós nada; b) porque el Juan real que vive y trabaja y sueña con unas vacaciones en el mar es el mismo Juan que vive y trabaja y sueña con unas vacaciones en el mar, siempre; c) porque puedes inventarte, si gustas, una aventura, y falsearlo: decir “era” pero “ahora es” o “está para ser”; y escribirle, tú -si gustas de esa micología completamente alucinante - un relato, con peripecia, interna incluso; con un tiempo, incluso, extendido entre el “era”, el “es ahora” y el “está para ser”, y, aún más -si gustas, digo- escribe tú, lector,  la Babel.
         Yo, la decisión firme de no alejarme nunca del Juan real.

Fulgencio Martínez


LO SIMPLE ES BUENO

He llegado a la conclusión de que la gente buena es simple, hace preguntas simples y espera respuestas simples, todo lo vive con una inteligencia innata. Sin necesidad de una institución que les diga lo que está bien y lo que está mal, saben actuar en cada momento con la bondad necesaria y la seriedad absoluta a la hora de censurar el mal comportamiento. Esta es una verdad de tantas, que se han ocultado en pos de las grandes, poderosas y dominantes instituciones, que han querido vendernos  durante siglos, que para ser buenos hay que hacer lo que ellos digan, si te sales, pecas en unos casos y en otros, estás equivocado por ir contra lo establecido. Soy mujer, por algún extraño designio las mujeres lo hemos tenido muy difícil siempre,  ahora se empieza a hablar de igualdad y digo; (hablar), porque de ahí a la igualdad real, no me atrevo a decir cuanto queda. 
Ayer, tuve un accidente mortal, mi coche quedo totalmente destrozado, siniestro total, me pasó algo increíble, nunca pensé que ese día, iba a ser mi último día. No estoy muerta, hoy vivo, tengo una vida nueva, del accidente tengo una sola señal física, pero algo se abrió en mi cerebro, despertó una parte de él que estaba dormida.
 Por primera vez, vi la cantidad de mentiras que un ser humano puede creer para tener la vida que  desea, la cantidad de mentiras que es capaz de decir para tener la vida que ambiciona, la cantidad de mentiras que yo había querido creer para no enfrentarme a una vida difícil, como esas mentiras se habían grabado en mi mente, haciendo que mi vida fuese un camino lleno de falsas creencias e incoherencias.
Lo que uno dice no tiene porque ser lo que piensa, la verdad puede coincidir con lo que dices y piensas, pero es lo que haces.
Lo bueno, es lo simple; el ser humano que dice lo que piensa y hace lo que dice, es simple.

Juliana Espinosa Vallés


ASÍ VAMOS

Mentiras que nos hacen creer que el país va bien y falsas promesas de tiempos mejores que no llegan; pero nos mantienen ocupados soñando.
Gobierno corrupto que se preocupa por prohibir sucesos como el matrimonio gay en vez de combatir el terrorismo y propagar la paz. Acusando al inmigrante por ‘’quitarnos el trabajo’’, cuando nosotros los españoles, no hemos querido aceptarlo.
Un sistema educativo bajo cero, que forma a chicos y chicas que carecen de ideales y algún día serán el futuro, y eso parece que no importa, si reducen personal en las escuelas, ¿Qué nos queda?
Nos conformamos, no desobedecemos. ¿A que tememos? Si cuanto más nos sometemos más tontos nos hacemos y nos manipulan como quieren.
Valores que se han perdido. Ya no hay amor, ya no hay felicidad para el humano de la ciudad. El mundo algún día perderá los estribos. Nos unamos o luchemos por libre no se asusten los altos cargos. Llegará la REVOLUCIÓN.

Ana González Fernández


INSTANTÁNEAS

Entre cartones, acostado en el interior del cajero porque es invierno; en verano bajo la sombra de una morera del paseo. Mira como la gente pasa. Es de noche.
En un surtidor del parque por donde paso todos los días se está lavando con parsimonia la cara y las manos. Mirándose al escaparate se atusa el cabello. Es por la mañana.
Medio cuerpo metido en el contenedor de desechos orgánicos. El joven ha llegado en una bicicleta la ha dejado apoyada mientras rebusca entre la basura. Es media tarde.
En el silencio de la madrugada cuando cualquier sonido llama la atención, una de esas moto-carro van cuatro personas, algunos niños, recogen sillas, sanitarios y papeles cerca de los maravillosos contenedores de diseño que el ayuntamiento ha soterrado para ocultar las vergüenzas de sus ciudadanos.
Ignacio lleva siempre consigo su cámara, a cualquier hora, pero de estas imágenes nunca hará una instantánea. Lo que ve lo guarda con tristeza en su retina.

Carmen Martínez Marín


EL CAZADOR

Mi esposa y yo sin trabajo. Mis hijos mendigando en las esquinas de la ciudad. Mis padres y hermanos durmiendo en la calle… ¿Hace cuánto que no puedo ganarme el pan con el sudor de mi frente? ¿Hace cuánto tiempo que puedo comer solamente porque les doy lástima a algunos pobres hombres que tienen más que yo?
Ayer escuché la noticia del “cazador de elefantes”. ¿Pueden creerlo? Yo todavía no lo creo. No puedo imaginármelo.
Alguna vez pensé, cuando veía a mis hijos con hambre, que yo sería capaz de cazar el animal que fuera para darles un plato de comida. Un conejo, un ciervo. Tal vez un búfalo. Pero un elefante… quiero pensar que no es cierto. Que me están haciendo una broma de mal gusto. Espero que sólo sea eso. Y nada más.

Gonzalo Tomás Salesky Lascano



Enrique Pilozo


UN AMIGO DE JUEGOS

Cada día salía a comer, giraba su cabecita a todos lados y recorría la estancia hasta que encontraba cualquier cosa que llevarse a la boca. Cuando él se dio cuenta, dejaba algunos restos de lo poco que obtenía por su trabajo. Todavía tenía edad para jugar y por eso, se distraía de esa manera. A las dos semanas ya le picoteaba en la mano, a los dos meses ya se colocaba delante de él sobre sus dos patas traseras mirándole fijamente. Eran cómplices y amigos  en una vida que únicamente existía en ese espacio, nada sabían del exterior.
Mientras saltaba de un pie al otro, mientras subía a una de sus rodillas y saltaba a la otra, a él se le quemaban las manos de separar los hilos que luego dibujarían los saris de vistosos colores de las mujeres de casta superior. ¿Merecía otra vida? No se lo preguntaba nunca, no sentía otra vida, no había escuchado de otra vida, tenia un amigo. Otros no tenían tanta suerte.

Manuel Tamarit Marí


SIN TÍTULO

Hay días que tarde cuando me sueltan del trabajo, salgo a correr para hacer creer a mi cuerpo que escapo.

Felipe Lobos


LA MAYOR DETELLADA
Después que los animales eligieron al delfín como presidente, en representación de los acuáticos, éste se  dedicó de lleno a lograr que los carroñeros olvidaran sus vandálicas prácticas; por lo que les concedió medio país, en lo que se conoció en el mundo animal, como la zona de distracción. En eso y con el sueño de vivir por los aires, ambientes nunca antes explotados por esa especie, se pasó su reinado.
Cansada la animalada, se le dio por elegir entonces, al tigre, quien venía de gobernar una provincia bajo la teoría de aprender a convivir con el mal o combatir a los malos con más mal. Se enfiló con corazón grande y mano firme a perseguir a los carroñeros y a todos los animales de carga. De éstos últimos, el camello salió muy afectado con las medidas que reducían las horas de rebusque; mientras el burro recibía todo el peso descargado del camélido, sin más largo en el cáñamo y sin más pasto verde alrededor del botalón.
Con los dientes mondados y las garras afiladas, el tigre fue quitándole territorio a los carroñeros para darles a los carnívoros, y así, de esta manera, se revertieron las nueve plagas de Euribipto. De las más grandes, la hienopolítica, se tomó el zoocongreso donde la mayoría resultó involucrada en almorzarse a sus congéneres. Los falsos pero positivos, en donde desollaban a los gatos y los pasaban por liebres. La ardillispolítica, sonado caso de cohecho en donde fue condenada la ardilla, quien recibió, mientras el pavo real y el cuervo los que ofrecieron, no solamente nada les pasó, si no que aún se pavonean orondos como si nada.
Tigrillo, uno de los ministros, repartió los animalingresos suyos, destinados para remediar a las especies menores, entregándoselos a elefantes, leones e hipopótamos. Mientras, en la Dirección Nacional de Estupefactos se feriaban los fondos. En los recursos para paliar con alpiste a quienes regresaban de jaulas y trampas, se repartían a tutiplén en otros menesteres. Ni que decir, de los dineros para la Seguridad Animal, donde con la complicidad de algunas veterinarias, recetaban para matar con vacunas disfrazadas.
En la contratación Nu-le paraban bolas a nada; el presidente todo lo anulaba.
-Que a quién se le da este puente- A Nule.
-Que a quién se le da esta carretera. A Nule.
-Que a quién se le da este túnel. A Nule.
Por otra parte, el Departamento Animal de Seguimiento (DAS) interceptaba cualquier silbido, bramido, ladrido o aullido y aunque todo estaba podrido, era permitido.
Los grandes bloques de los paranimales comenzaban a descongelarse debido al calentamiento local, aunque algunos hacían conejo, presentando insectos no ponzoñosos que nunca habían agujereado ni una hoja de col.
Lo cierto, es que la mayoría de los animalejos, estaban contentos con el tigre y hasta pensaban reelegirlo, porque había espantado de los caminos a las bestias carroñeras, pero no se daban cuenta de la trocha abierta a los inclementes carniceros. En cuanto a las relaciones internacionales, tigre se había quitado la correa, apuntaba siempre a chavarry y mostraba el huevo, sin escrúpulos morales. El tigre, no es como lo pintan.
Mientras en el campo ubérrimo se mecían las espigas, corrían ríos de leche y miel, el paupérrimo pueblo, en las fauces de la corrupción y a espaldas de la agilidad felina, se encomendaba a cualquier santo que obrara un milagro, lo sacara de semejante atolladero y curara con sal y limón, la mayor dentellada.
Leonardo Jorge


LA DECADENCIA DE UNA NACIÓN

Hace unos años mirábamos con optimismo la situación de nuestro país, porque vivíamos en una cierta hipocresía que nos hacía creíbles nuestras propias mentiras. Pero cierto día todo estalló y se produjo esta decadencia que todos vivimos. Y esto mismo comentaban dos compañeros, uno de ellos despedido sin causa explicable o motivo.
-Todo se ha venido abajo, compañero. Nos hemos quedado sin nada por causa de unos insensatos que han estado viviendo a costa de nuestra ignorancia.
-¡Eso es poco decir!- se sobresaltó el que había sido despedido-. Si no hubieran estado jugando con lo que no había no estaríamos así. Es como si apostaras por un dinero que no existe y luego te quedaras con la deuda al cobrador. ¡Y ya sabes como se las gastan eso!
-Es que no pagan. Prometen mucho y no pagan. No existe ese dinero ni ha existido nunca.
-Tal vez lo han exagerado. Existía, pero no tanto como afirman.
-No sé sabe. Lo que sí sé es que estoy pagando lo que ellos hicieron mal.
-Tú y todos.
-El mayor delito de un hombre, como aseguraba Calderón, es haber nacido.
-Algo por el estilo.

Silvia Patón Cordero


CHAMPIONS PIG

400 currículum por hora
curritos culum                  
currricurritos.
Empieza la selección
los perfiles,
las disposiciones.
400 curricurritos por hora
la fila da la vuelta
y llegan más
con los documentos
los papeles
y la sonrisa.
Todos quieren ser normales
y vivir normal
con la norma.
La fila estrangula al edificio,
podrían entrar en tropel y asaltar
los stands con libros de autoayuda
y la boligrafería,
o los deuvedés de juego de tronos.
Y va y se ponen en la fila,
en la comida, con la familia,
alguien preguntará: ¿qué tal ha ido?
Y la fila seguirá creciendo
como la hélice del ADN
mutando a la humanidad
hasta sus últimos vestigios.
¿Tendrá razón la mayoría?
Ha empezado la selección,
jugarán en la champions pig's.

Juan Leyva


SIN TÍTULO

Hoy la verás en la vieja que pide, en los ojos del perro, en las moscas del niño. La verás en sus faltas, en las faltas de otros. Pero hoy, también, pasarás de largo; ¿quién dejaría enfriar su sopa?

Rosa Lozano Durán

Insertar el pdf El fogonero loco de José Javier Díez


SIN TÍTULO

Cambiaría alegremente mis gritos por joviales carcajadas, pronunciaría elogios en lugar de acusaciones, reemplazaría el exceso por la moderación siempre y cuando VOSOTROS me mostrarais un gobernante justo, un abogado íntegro, un jerarca religioso que practique lo que predica. Un hombre que se ensalzara en la verdad y no se escudase en la mentira.

Javi Peñalba


DESPUÉS DE UNA SOMBRA

Mi conciencia ya era esta conciencia”
J. R. Jiménez

A mis pobres les tiro migajas de amor, les lavo las manos muy partidas y sus voces sangrientas, pero les digo que hay siete doncellas después de una sombra y después de una puerta; ¡OH!, sobre todo los miro bien a pesar del filo de los corruptos, ¡sí!, los enjoyo de brisas limpísimas de lluvia y de trascendente nácar muy imaginado, pero los siento, sin pretiles los lloro a candiles de piedad, y yo los clamo en la ciega miseria, les digo un “hola” revolucionario, un “credo” que escupa a todos los viejos y manipuladores credos, así los amapolo tanto de una bella aspiración de la primavera, así les extiendo ésa alfombra de suavísimas cuitas de dignidad, así los beso a palomas infinitas, y los perfecciono con pretensiones incorrompibles como nadie del poder, amigo. Sí, a ellos los llevo conmigo.

José Repiso Moyano


HISTORIAS DE LA RACIONALIZACIÓN

Marius P. leyó el cartel de la puerta: “Observen la alfombra: Límpiense las suelas antes de entrar”. Con un paso largo la evitó. Era el primer día en su nuevo puesto después de quince años de servicio en la misma empresa. Una innecesaria redistribución de empleados lo había trasladado de ciudad. Al entrar en la oficina de personal, entregó una instancia solicitando los días que le correspondían por el cambio de domicilio.
¡Son tres, no veinte! —espetó con sorna prepotente el encargado.
Disculpe, pero no es así.
Contraste de parecer que encendió al oficinista sentado. En su despacho, hacía años que nadie discrepaba sin salir perjudicado.
¿Se trata de una broma, no?
Marius P. respondió serio:
No son ciudades, sino mundos: Asqueante, es el mundo del que vengo, y Vomitivo, el mundo en el que estoy. Para mundos el convenio establece veinte días. Se encuentra en el apartado de traslados internacionales…

Rubén M.


EN LOS BORDES

Esos desamparados aman la lluvia invernal, la incesante lluvia de esta ciudad gris.
Se juntan tantos. Y se juntan tanto. Son racimos debajo de los cartones y las enormes bolsas de nailon. Cierran ventanas y puertas, que las hay, para que la impertinente luz callejera bajo el puente no se haga fantasma en los rostros que no necesitan diferenciarse.
No hay fatiga. Tal vez haya desdicha. O se trate simplemente de que no haya júbilo. Ellos sufren del trabajo de vivir. Consumen tan poco que no tienen existencia sino en los bordes, donde se termina todo. No tientan a los creativos de la publicidad. El mercado no los abruma con la invasión de marcas que tanto nos marcan.
Muchos vomitan o moquean debajo de los cartones. Algún loco aúlla o se queja de “la puta suerte que seamos tantos”, que hay poco para andar regalando, que se pierde un rincón acogedor o se padece una gotera impiadosa cuando hay paso libre para cualquiera. Y se arman líos hasta que alguno se encarga de aquietar murmurando una nana.
La lluvia es íntima. Y provoca intimidad. Podría salir una conversación a partir de un mutuo gesto elocuente referido al deseo de que cese. O de lo que evoca en cada uno. Si hay casa, la lluvia la transforma en un refugio Pero aún bajo los cartones el alma puede ponerse muy caliente.
Los del gobierno municipal buscan a los desamparados, sobre todo en los días fríos y lluviosos, y los llevan a un hogar de tránsito para que se bañen, coman y duerman. Y se fastidian por el rechazo a una propuesta tan deseable. Es que los desamparados sienten que es indigno dormir en esas camas para gente sola. Y morirse de frío. Alguno, dicen, igual se va como un esclavo detrás de los del gobierno. Es cierto que a una vieja la echaron ellos. Fue para que aceptara la indicación de los médicos de la Emergencia. Confiesan que le dijeron que no querían contagios y la vieja lloró. Igual todo fue inútil, la mojadura agravó su estado de salud y murió sola en el hospital.
La lluvia es así, incesante en el invierno, fría, a veces mata. Pero en la pared interna del puente, frente a la vivienda de cartones, Reynaldo ha escrito: “que llueva porque hacemos buena yunta”.Y se ha echado a reír con ganas.

Maria Cristina Beovide



VIVIR O SOBREVIVIR

"¡Papá, papá! mira a esa señora metida en la basura" dijo Candela muy extrañada al ver lo que estaba ocurriendo. El padre sin saber que decir y por vergüenza ajena decidió hacer como que no la había oído. Cuando habían avanzado unos metros del lugar en voz baja y calmada le dijo "esa señora busca en lo que tiramos algo que le sirva. Echamos al contenedor muchas cosas que todavía son útiles. Ella las busca y las utiliza o las vende".
¿Entonces esa mujer es una pobreta?" replicó Candela.
Sí, es una mujer que no tiene dinero. No tiene trabajo y tiene que rebuscar entre los desperdicios aquello que le sirva para poder comer o vestirse" le continuó explicando su padre.
Candela insistió "¿entonces esa pobreta no tiene trabajo?
"No, no tiene trabajo" le contestó.
Siguieron andando. Candela permanecía callada, no hablaba, sólo andaba. Al cabo de unos minutos se paró y le invitó a su padre a agacharse y mirándole a la cara le soltó: "papá, no te preocupes, cuando se nos acabe el dinero si sigues sin trabajo, yo te ayudaré a rebuscar".

Carlos Campos Naharros


CURSILLO PARA DIRECTIVOS DE EMPRESAS EN CRISIS

Las empresas no saldrán de la crisis ni racionalizando, ni motivando, ni buscando empatía. Dejemos de una vez para siempre las teorías pedagógicas y psicológicas. Innovemos. Vayamos a la contra. Sin lubricantes la maquinaria también funciona. Atiendan y memoricen. Sólo dos cuestiones para conseguir resultados.
¿Qué hacer para ser todo lo contrario a un buen jefe?
Llamar vagos a todos los trabajadores de sus empresas públicamente, falseando datos a conciencia para mayor escarnio. Culparlos de los malos resultados de su trabajo sin reconocer lo obvio, que los peones siguen los dictados del jefe.  Cambiarles una y otra vez las líneas de trabajo sin contar nunca con su opinión. Eliminarles los incentivos por formación. Bajarles el sueldo reiteradamente, al mismo tiempo aumentarles el horario laboral y la carga de trabajo. No cubrir bajas, ni jubilaciones. Rebajar el cometido de los profesionales más cualificados a guardianes de los bienes de la empresa. Desprestigiarlos de cara a los que van a utilizar sus propios servicios…
¿Y cómo conseguir que las quejas de los usuarios vayan a los trabajadores y no al jefe?
Desviándolos del foco real de sus intereses. Culpando a los trabajadores de todos los problemas que pueda generar o haya generado nuestra gestión. Escondiéndoles que los productos de la empresa que ellos compran perderán toda la calidad y que si no les gustan tendrán que pagarlos caros, si pueden permitírselo.
Nuestra metodología: Fomentar la envidia y la ignorancia de los usuarios. Descuiden, es una alianza poderosa. Lo conseguiremos.
Por poner un ejemplo entre muchos, podríamos hablar de educación pública...
No hay turno de preguntas. No habrá debate. En una situación especial sobra. Muchas gracias.

Arantxa Esteban


FÁCIL

Hijo del éxito y la fortuna, su vida empezó de color de rosa. Todas las comodidades de las que gozaba, le aseguraron desde pequeño la satisfacción de cuantos caprichos y deseos se le antojaban. No conocía las palabras obligación, responsabilidad ni esfuerzo, pero todo estaba en su mano. Hasta que un día se enamoró de la mujer equivocada, porque ella no le amaba. ¿Cómo es posible? se preguntaba él y movió cielo y tierra para conquistarla. Pero fue inútil y cayó en lo más hondo, derrotado y deprimido. Un amigo le propuso una diversión para evadirse y entró de lleno en el mundo de las drogas y el alcohol. Arruinado él y su acaudalada familia, su vida cambió de color, al color negro de la miseria. Solo, sin amigos y sin las fuerzas necesarias para levantar su vida, un día pensó en la solución más fácil, morir en la vía del tren… ¡Ni eso le salió bien! ya que se confundió de vía y el tren pasó por la vía junto a la que él estaba tumbado. Aquello le abrió los ojos, su ángel de la guarda no le había abandonado. Lloró y rió a carcajadas, entendió en qué se había equivocado y pudo respetar a su amor platónico, para empezar de nuevo. La última vez que le vi firmaba ejemplares de su primer libro de autoayuda titulado: “Cómo sobrevivir a la vida fácil”.

Joana Alcalá


NO SOLO LAVAN LAS LÁGRIMAS

1950: En uno de los muchos patios interiores, rodeados por una treintena de viviendas, vieron mis tiernos ojos como se deslizó un ser harapiento y sin piernas colocado sobre una tabla con cuatro pequeñas ruedas y de fabricación casera. Cuando llegó al centro del patio sacó su pequeña armónica y comenzó a tocar unas melodías. La imagen del desgraciado y el sonido de su música me hicieron llorar. Se abrieron varias ventanas y le echaron unas monedas envueltas en un trozo de papel de periódico. Al finalizar la melodía, él rodó hacia las limosnas. Yo tenía seis años y no sabía que este ser fue llamado a filas con solo quince años. Perdió sus dos piernas en un combate en Polonia. Nadie se atrevió a indignarse, como apenas nadie se indigna seriamente en estos pueblos africanos donde roban a los tiernos muchachos obligándoles a utilizar armas y matar. El miedo ante la fuerza superior anula las indignaciones.
1960: Ya no hay tantas calles rotas, la miseria se esconde y las oportunidades crecen para una vida mejor. Comienza el “quiero más”. Primeros pasos del consumismo, todavía bajo control y copiando con timidez “the american way of life” porque un mirar atrás eriza aún los pelos. Solo se indignan los viejos por la nueva música, por el Rock, por la cada vez más desvergonzada juventud y se acallan injusticias sociales. Debajo de la piel aún late el horror vivido y contado de la Segunda Guerra Mundial. Hay trabajo, crecen los Sindicatos, cada vez hay más coches y se viaja.
1970: La bola del consumismo crece, el descaro también, todo el mundo quiere vivir bien, disfrutar y aumentan los derechos. Una nueva generación vive mejor que la anterior y la felicidad se refleja en los spots publicitarios. Los franceses tuvieron su revuelta estudiantil y hubo mucho indignado que se mojó. El discapacitado que veinte años atrás pidió limosna sobre una tabla de madera se sienta ya en una silla de ruedas y cobra una pequeña pensión. Yo he crecido y mi hijo pequeño seca mis lágrimas con sus balbuceos. Y el reloj avanza. Como he vivido y visto el hambre no tiro nada de comida, procuro administrarme bien pero veo ya por 1980 como hay gente que llena su cubo de basura con comestibles.
2000-2012: Manga ancha para todo, también para los niños, carecen de disciplina en muchos casos; por doquier bocadillos tirados en papeleras, calles y jardines. Algunos viejos son abandonados en gasolineras y hospitales. Se ha instalado el tirar con bala de rey, mangoneo, los políticos son todo menos comedidos en gastos superfluos y viva “la Pepa”. Crece la indignación como los divorcios. Hay libertad, o se cree que la hay porque en un espacio corto de tiempo ha llegado la esclavitud del “tener”: tener que vivir de equis manera, tener que tener equis, tener que trabajar más, que pagar más impuestos y de pronto explota la burbuja y nos indignamos por la injusticia social. Nosotros, que hace nada nadábamos en calabazas, hemos pegado un frenazo que hace temblar al planeta tierra. Los políticos reciben un toque de atención desde los indignados y en poquísimo tiempo la sociedad del bienestar está mal. Cada vez peor, cada vez más gente pidiendo, más gente sin trabajo, más políticos sin escrúpulos. Y más lágrimas, más incertidumbre y cada vez con más insistencia me viene el recuerdo del harapiento sobre la tabla de madera tocando con su armónica una melodía que desgarra el alma. Parece que mi vida haya andado en círculo y vuelvo al punto de partida…Nací en la escasez e injusticia y vuelvo a verla. Me asomo por la ventana, abajo en la plaza se reúnen los indignados con sus protestas, ¿serán escuchados y se romperá el círculo por fin esta vez?

Petra Dindinger


LA RESPUESTA

Lázaro no había sido devuelto a la vida.  Embalsamado con aceites y ungüentos yacía en su cama muerto y bien muerto. Nada hacía presagiar un milagro mientras la lluvia fenecía y hábilmente se filtraba entre las rendijas de su modesta alcoba. Gotas de sabor inconsolable resbalaban por su rostro empapado de lágrima. Las paredes llovían tristeza agachadas sobre los rostros angustiados de las mujeres que prorrumpían en descontrolados sollozos. El  corazón de Lázaro había cesado su latido, y un postrero hálito de aire había desertado como una exhalación a través de su boca. La historia que sigue cuenta la intervención divina de Jesús que obró el prodigio de retornarle a la vida. Mas, ¿qué pasó en ese intervalo de tiempo cuando su alma pendía suspendida entre el mundo de los vivos y los muertos?
Todo sesteaba sentencioso y por un instante la oscuridad nubló la estancia. Afuera, los relámpagos  protestaban en atronador gemido funerario. En plena ascensión a los cielos mientras su espíritu se debatía en el corredor de las luces y las sombras, Lázaro contempló por vez primera el secreto mejor custodiado. Entonces, sintió que una voz le llamaba apenas audible en su nebulosa particular. Otras voces se escuchaban lejanas entremezclándose con el hedor de la agonía.  Se preguntaba si tenía sentido volver a una realidad inhumana, corrupta, cruel, brutal, feroz, atroz, egoísta, trastocada, maloliente… Y entonces, un sentimiento le desbordó, rebasándole el alma. Volver no era una opción.
Viviendo en un envoltorio de tela
Vamos a hacer algo, a tratarlo, a intentarlo. A… Desisto. Podemos, eso seguro. No.  No nos dejan. Nos tratan como apestosos sociópatas que vivieran contra corriente en descarnado individualismo patológico. Estoy harta. Cansada de la esterilidad de los comportamientos y actitudes que socavan nuestras almas. Poco a poco minan nuestro ser con su ceguera retro voluntaria y nos invitan gregarios a sus clanes. Me niego a creer y a participar en esta sociedad de chistera que nos embauca con sus polinizaciones monetaristas en el redil de las emociones. Me compro a mí misma si es preciso, para no sobrevivirles, y vendo una carne transitoria sin bandera ni patria que la defina.  Me margino desasociándome del mundo de las apariencias, donde las relaciones son un trueque,  y el amor una imagen perfecta en coeficiente de mercantil belleza. Máscaras al peso ideal trajinando a la moda orgásmica, sin conceptos, sin conciencia, desnaturalizadas en pasarelas de pupilas invidentes.

Felicidad Domínguez, Faine


INCLUSO NOSOTROS

Estaba ante nosotros silenciosa y azorada. Su rostro, alegre y locuaz de otras veces, ahora estaba apagado, serio; una niebla de tristeza cruzaba sus mejillas. A su lado un cochecito de bebé nos dejo ver a Pau, su hijo, que dormía tranquilamente la siesta. Rosario, mi compañera de acogida de Cáritas la recibió con dos besos y una sonrisa.
-Hola, que sorpresa verte de nuevo... Pasa siéntate. Sobre aquello de los carteles, no pasé a confirmarte nada porque, al final, hicimos un pequeño montaje nosotros mismos y arreglamos el tema...”
-Buenas tardes, soy Andrés de Acogida. ¿Eres Amparo, verdad?”
-Si, soy Amparo Machancoses, y este pequeñín es Pau.
Leo el expediente en silencio. Solicitante: Amparo Machancoses 25 años. Josep Baixauli marido, 30 años. Pau B. M., 14 meses. Nueva inscripción. Documentación aportada: Libro de familia, certificado de empadronamiento; certificado de convivencia; carnés de identidad; contratos de arrendamientos; declaración de renta; certificado de ingresos del paro... Todo en regla.
Escuchamos en atentos la dramática realidad de Amparo, quien con su marido habían iniciado un pequeño negocio de “Imagen y Rotulación”. El auge inmobiliario y la actividad de Ferias Comerciales, ayudaron su espíritu emprendedor con unos ingresos aceptables al inicio. La inversión se iba amortizando. La vida parecía despegar para la joven pareja. Sin embargo con la caída del castillo de naipes de la construcción, sus principales clientes cayeron... Se sumaron al número ingente de negocios arruinados, consecuencia de la crisis y la recesión. No podían pagar a los bancos ni alquileres. No podían pagar a proveedores. No podían seguir pagando la nueva troqueladora y la y otras máquinas aún por acabar de pagar. Debían pagar varios meses de alquiler de los bajos y del piso en que vivían. Al ser autónomos, no tenían derecho a subsidio. El mar de la angustia los sepultaba y una marea de impotencia llegaba hasta nosotros.
-...Si fuera para mi no daría este paso, pero por éste, -señalaba a Pau-. No puedo más, no duermo ni descanso, estamos desesperados. Ya no tenemos nada... Es verdad que tenemos la tienda abierta y alguna cosa hacemos... Pero lo poco que se saca es para dar algo a cuenta del piso. No puedo mas...Por este me he tragado el orgullo y pido ayuda”
Con lágrimas y un nudo en la garganta, seguía explicándonos su historia... Rosario, que la conocía hacía tiempo y no sospechaba nada, le tomo las manos y confianza le dijo: “Tranquila, estamos aquí para echarte una mano. No te preocupes, tendrás la ayuda para alimentos que nos pides. Pasaremos el informe a la junta y seguro que no hay problema, puedes venir la semana que viene al primer reparto”.

Gabriel Hernández Molero


VICTORIA

Victoria hace honor a su nombre. Es menuda y enjuta, entrada en años, de cabellos cortos, canos y mirada clara. Su vida no ha sido, no es fácil, pero las adversidades no la pueden, ante cada una de ellas se crece con fuerza impensable para una persona de apariencia tan frágil.
Hace años que enviudó y sola ha sacado adelante a sus tres hijos, uno de ellos, discapacitado severo, está en una residencia donde recibe la atención que por su tamaño y condiciones ella no podría darle. Las ayudas que por él percibe son para pagarla y ahora, ante las noticias de que puedan verse reducidas o que puedan cerrar la residencia por falta de ingresos, se pregunta qué otra cosa podría hacer. Su escasa pensión de viudedad apenas le llega para el alquiler y los gastos de la pequeña vivienda que ocupa con sus otros dos hijos, ambos desempleados. Limpieza en obras, oficinas, casas... humilde ante las injustas situaciones a las que la vida le enfrenta su indignación se convierte en una firme resolución de salir adelante.
Tal vez mero instinto de supervivencia pero para quienes recibimos su gratitud en el banco de alimentos al que acudió en busca de ayuda y en el que se quedó colaborando, sin ella tener conciencia, es un ejemplo vivo de esperanza.

Juana Aucejo


POLI BUENO, POLI MALO

Hoy le ha tocado a primera hora el acompañamiento de un alcalde imputado por malversación de fondos públicos a la inauguración de un aeropuerto. Después ha tenido que ir a un desahucio para sacar a una anciana de su piso, embargado por el banco para poder cobrar la deuda de su hijo.
Cuando llega a casa, su hijo sale corriendo a recibirle. Él no sabe que contestarle cuando este le pregunta:
-Papi, ¿A cuántos malos has detenido hoy?

Francisco Martínez Llopis


DUERMEVELA

Los objetivos del próximo trimestre estaban claros, debían suponer un incremento del veinte por cien sobre la cuota alcanzada los meses anteriores. Los productos a vender eran, como venía siendo costumbre, basura.
La política del banco estaba perfectamente diseñada: empleaba en cada una de sus sucursales perfiles de confianza que aproximasen a los usuarios. Una vez obtenida la familiaridad con los clientes, había que venderle todo artículo financiero que se dejasen colocar. Ese era el principal motivo por el que le habían ascendido a director, necesitaban infiltrar a una persona cercana en la sucursal situada en su antiguo barrio. Su objetivo era aprovechar el trato que tenía con la comunidad, esa amistad le procuraría ventaja. Los bancos ignoran el significado de la palabra escrúpulos, Alberto llevaba muchos años trabajando para esa entidad.
De manera, que fiel a su puesto, se dedicó a financiar préstamos imposibles a jóvenes con su primer puesto de trabajo, ofrecer hipotecas desorbitadas con plazos de cincuenta años a parejas humildes, especular con ahorros obtenidos con el esfuerzo de muchos años, invertir en capitales de alto riesgo con depósitos pertenecientes a jubilados. Fueron unos años de esplendor. Era conocido en todo el barrio, querido, apreciado y popular. Saboreó el éxito a grandes mordiscos. Al fin y al cabo si alguien quería un coche, él se lo facilitaba. Si la cuota de endeudamiento resultaba demasiado alta, él maquillaba un poco los números y la operación salía. Si buscabas un buen lugar dónde colocar tus escasas reservas, él te ofrecía el mejor producto. La letra pequeña ¡era tan sufrida!
Su vida se transformó en un ir y venir del notario. Lo que en cualquier agencia te negaban, él te lo ofrecía. Y si te lo daban, él te lo mejoraba. “Alcanzar la cifra de negocio”, esa era su máxima, fuese cual fuese el precio.
El éxito lo devoró y Alberto devoró a todo el que tuvo cerca. Y la vida fue sueño, hasta que cayeron los mercados, hasta que la letra pequeña se convirtió en grandes titulares.
Empezaron las dificultades: retrasos en los pagos, descubiertos, perdidas de los fondos de alto riesgo… La puerta del despacho, antes siempre abierta, se mantenía a eternamente cerrada. El director siempre estaba demasiado ocupado y no podía atender. Los viejos conocidos pasaron a ser objetivos a esquivar. Las cláusulas abusivas de los contratos comenzaron a estrangular al vecindario.
Alberto queriendo huir, escapar de su obra macabra, pidió un traslado. Su solicitud fue desoída y se vio obligado a presenciar los primeros desahucios. Pudo ver con sus propios ojos los efectos de su obra depredadora. Comenzó a gestarse una sensación incómoda en su estómago.
Siguió presionando al departamento de Recursos Humanos, quería irse de allí ¿No había alcanzado todos los objetivos que le habían impuesto? El banco le debía mucho, gracias a él había obtenido grades beneficios. Ahora les correspondía hacerle caso, mandarle a otro destino menos hostil.
Por fin llegó el sobre que esperaba. Cuando lo vio sobre su mesa respiró aliviado. Lo abrió nervioso ¿Dónde lo enviarían? Podría comenzar de nuevo, nadie le conocería en la nueva oficina, no tendría que sufrir los desprecios e insultos de clientes desvalidos. Necesitó leer el texto más de tres veces para alcanzar a comprender su significado. El departamento de personal le comunicaba muy amablemente que su puesto quedaba amortizado. Debido a su edad no era útil para la entidad. En breve le comunicarían las condiciones económicas y la fecha en que se haría efectivo su despido. Le agradecían los años de servicio prestado y le comunicaban que en cinco días su sucesor tomaría las riendas de su oficina. El cambio debía hacerse rápido, aquel último año los objetivos no habían alcanzado la cifra prevista, debían subsanar esa situación.

María Isabel Martínez Díaz


LOS DESAHUCIADOS

Los primeros días recibían pocas visitas, pero corrió la voz y cada día venía más gente. Las mesas estaban decoradas para la ocasión, aprovechando que era época de, felicidad forzosa  y regalos en abundancia.
  Los desahucios de las casas debían suplir,  la ausencia de ayudas gubernamentales. Allí estaban los distintos objetos  que habían recogido, agrupados por estilos y colores, recuperando su dignidad y esperando que alguien se fijara en ellos.
 La idea fue de una mujer del pueblo, que  obtuvo una buena respuesta, y  bastante colaboración, para ser la primera vez que se hacía un rastrillo para ayudar a niños.  
Un elegante brazo de visón, pasó por encima de las velas para coger una lechera de aluminio, que estaba un poco abollada y el brillo rallado, pero conservaba la tapadera.
-¡Huy! Que mona, me recuerda cuando yo iba a por la leche a la vaquería. Por el camino me empinaba la lechera, la leche estaba tibia, recién ordeñada. Habrá hecho viajes esta  ¿Cuánto vale?
 -Solo la voluntad, son donaciones para una buena causa y confiamos en el buen criterio de las personas.
-¡Mira, mira que mono es esto!-Exclamo otra amiga de las que formaban el grupo, con un viejo candelabro  de bronce, en las manos-Cuantas veladas habrá iluminado ¡esta nuevecito!-Una figura de mujer, desnuda, sujetaba con las manos y la cabeza los tres brazos del candelabro  Me gusta ¿Este también es la voluntad?
-Todo lo que podéis ver en la s mesas, es a cambio de la voluntad. Ahora tened en cuenta su objetivo. Yo estoy aquí por amor… a la gente.
Había objetos que nadie se fijaba en ellos, ó peor aún, se mofaban de ellos. Un juego de tocador de cristal, empañado por los años y con la borla del esenciero pelada, la antigua plancha de hierro, sentada sobre su asa, una Biblia de tela granate con los cantos deshilachados.
El tintineo de unas pulseras pareció despertar a un osito de fieltro, un poco deslucido.-Que mono, mi hijo tuvo uno así ¡Me lo llevo, a ver si lo recuerda!
La mujer que se encontraba al cargo del rastrillo, ofrecía los objetos más actuales; velas aromáticas, fruteros de cerámica, láminas enmarcadas y variedad de artículos allí expuestos. El perchero de ropa y los zapatos, fueron los fracasados del rastrillo. Desplegaban los jerséis, se probaban zapatos…pero, por aquellas prendas pasadas de moda, no hubo pujanza ni voluntad.
El grupo de amigas siguió ojeando las mesas, mientras comentaban el copioso menú de Nochebuena.

Dolors Herranz


ALENA

Antes de acabar tendida en medio de la plaza Sintagma había tenido una vida muy intensa, incluso satisfactoria. Reconocía haber sido una niña afortunada, con una infancia plácida en el seno de una familia media con formación universitaria.
Quiso ser bióloga desde que recuerda su memoria. Se dedicó a la investigación y hubiera tenido una brillante carrera, aseguraban sus colegas, si no hubiera elegido compaginar todo son su vida familiar.
Todo cambió hace un par de años. La dirección del centro de investigación donde trabajaba, empezó a recibir órdenes de recortes presupuestarios.
Todos sus compañeros habían ido acabando en la calle. Mientras, su marido falleció tras una breve enfermedad que les pilló por sorpresa. Pero ella, a pesar de todo, había seguido adelante; gracias al cariño de sus hijos, ambos también sin trabajo y con una sólida formación, la vida aún siguió teniendo algún sentido.
Pero la gota que había colmado el vaso fue la situación con el banco: todo su dinero se hallaba cautivo y ya no podía recurrir a él para seguir ayudando a sus hijos. Había conseguido reunir 10.200.000 dracmas (unos 30000 de los actuales euros) con la dignidad de un trabajo que adoraba.
Le sabía mal no haberse podido despedir de su vieja amiga Adara: ella también lo estaba pasando mal y no dudaba de que la echaría en falta. Pero no quería ver a sus hijos, por los que tanto había luchado, sin un cielo protector.
Se había lanzado a la furgoneta, esperando que el golpe fuera suficiente para acabar de golpe con su menudo cuerpo.
La muerte sobrevino rápida, como ella deseaba, en una especie de amargo triunfo final.

Vicen Roig


EL INDIGENTE

¡No!, por favor, no te mees en mi saco. Mira que mono va él, con su abriguito escocés y la gorrita a juego, luego dicen, los ahí con suerte, encima le pregunta su dueña de vez en cuando
-estas cansado, Chuchi, quieres que te coja a bracito- A ella si que la cogería yo a bracito “pija asquerosa,” yo tirado en una manta vieja y rota y como si no me viese, a veces pienso ¿estoy? ¿Existo? Algunos tropiezan con el bote me tiran la calderilla y no se dignan ni a mirar Ya estoy acostumbrado. Peor me sienta cuando vienen disfrazados de ángel de la guarda y me hablan como si fuese de otro planeta, o como a los indios, siempre manteniendo la distancia ¡claro! Cuando no, pasan matrimonios, todos compuestos con toda su “pátule” de críos, y les dicen -cuidado no le piséis la manta, Como si no entendiese yo lo que quieren decir ”cuidado no os contagiéis” otros buscan en sus bolsillos, algunas monedas, un poco para aligerar la conciencia, como si me salvasen la vida, ahora yo siempre les hago una reverencia, dándoles las gracias,(si no fuera por ellos…) a los chavalillos les temo, si van en pandilla, y les da por meterse conmigo, son tremendos, a veces se llevan el “bote” de balón de fútbol, después están las envidias entre nosotros,-Que si tú recoges mas, El tuyo es un lugar privilegiado, porque pasa mucha gente, Si, los “coleguillas” que ahí de todo tipo, pero todos abortos de la sociedad, frutos de media hora de amor, victimas de abusos y malos tratos, fracasados sociales, sin arraigos familiares; somos la flor y nata de una sociedad, súper avanzada tecnológicamente, donde si no coges el tren, te aplasta.
¡Huy!, a estos si que les temo de veras, estos musculitos “pelaos”, con cerebro de mosquito, de poco me sirve la barra de hierro que tengo escondida en la manta, si dicen “a por el”, como le paso al “toro”( apodo, que hacía honor a su fuerza, de joven en las fiestas de su pueblo, paraba los toros con las manos,) con estos de poco le valió la fuerza que le quedaba, cuando entraron en el garito del BBV donde dormía, se dispararon las alarmas por el humo, fueron corriendo vecinos y sacaron el cuerpo “chamuscao”dicen que quedo todo gravado, pero nadie sabe nada, ni vio nada, y yo que fui a declarar, les conté que los conocía, pero no me hicieron ni caso, no soy persona fiable. Hace algunos años tiré la cartera con mis titulaciones y toda mi documentación, no me servían ¡Ahora no existo!

Dolors Herranz


EN BUSCA DE ARIADNA

Esquizofrenia paranoide le dijeron. Y se engancho a tocar la tuba, el más pesado instrumento de viento-metal jamás conocido. Le gustaba el sonido a barco que se creaba a su alrededor cuando se deslizaba sigiloso por los vericuetos del pentagrama, como un marino en busca de sus sirenas. El resto de ruidos desaparecían como por ensalmo, incluidas las voces. A veces recordaba que había sido otro distinto, un universitario aplicado con ínfulas de ingeniero; había sido otro hasta que un tren desbocado, a su paso por un cruce de peatones, le partió la vida a su Ariadna y él se perdió para siempre en los laberintos de la mente. Su amor por la tuba lo recuperó para el mundo e incluso llegó a ser profesional en una banda sinfónica, hasta que llegó la crisis y sus recortes.
Mario recuesta la cabeza costrosa en el cuerpo de la tuba. Está confuso. Las voces han vuelto. Está perdido, no sabe muy bien por qué camino anda. Hay un olor repulsivo en el ambiente. De donde viene ese olor, se pregunta Mario, para descubrir que es su propio cuerpo quién lo desprende. En un flash repentino se descubre recostado en unas escalinatas. Es la entrada a un teatro o algo similar. Mario sonríe y sus dedos resecos y ennegrecidos acarician las teclas de la tuba, es hora de que comience su actuación. El sonido de un barco partiendo del puerto lo envuelve y lo acuna en su delirio. Una pareja con largos abrigos de piel le echa unas monedas, mientras suben las escaleras del teatro. Mario hace un gesto cortés con el raído sombrero de pana y sigue navegando en busca de su Ariadna.

Amparo López Marzal


CON PATATAS

Llegas a una edad en la que no te apetece “comer mierda” (con perdón). Esto es lo que resume mi estado actual, y al decírselo esta mañana a una conocida que me ha preguntado cómo me iban las cosas, es cuando me he dado cuenta de la realidad.
Cuando tienes 20 años, te comes el mundo con patatas, y todo te viene bien, el hambre provee de buenas tragaderas. Al llegar a los 30, el apetito empieza a decaer, y te empiezas a cuestionar si todo lo que aguantas será bueno para tu estómago, pero sigues teniendo ganas de estar ahí, y sigues engullendo. Llegas a los 40, y te das cuenta que mucho por lo que has pasado no te ha hecho nada bien, pues tu salud física y mental se ha debilitado y están empezando a aparecer en tu conciencia unos temidos michelines que antes no veías.
Entonces llega el momento en que te presentan la carta en el restaurante de la vida, en tu trabajo, y al pedir una mejor guarnición, la que viene en el menú anunciado y no las consabidas patatas, (que te están dando aspecto de escarabajo), el maître te dice educadamente que no, tú no tienes derecho a ningún otro acompañamiento, o te comes el plato con patatas o vete a otro comedor.
Te vas, decepcionado del trato recibido después de tantos años de asiduo visitante, y aquel maître que te negó tu guarnición, se encarga de decir a todos los comensales que preguntan por ti (te echan de menos en la mesa que has ocupado durante ocho años) que ya no quieres comer allí, o que estás enfermo y ya no vas a volver al restaurante.
Y saben una cosa, he pasado unos meses malos, con mucho apetito, con ansiedad por no poder acceder a aquel plato servido con patatas, pero cada vez me estoy dando cuenta de que necesito mucho menos la comida que antes. Hay cosas en este mundo que me pueden llenar mucho más que un trabajo, como la sonrisa de mi hija, su necesidad continua de atención, esa atención que le he negado durante casi cuatro años por haber estado fuera de su vida, en suma, vivir su vida y ayudarla a vivir, que no es trabajo fácil para nadie. Las patatas ahora me las como en casa, alguna vez que otra, cocinadas de diversas formas, y aunque nadie me paga por ellas, a mí me sientan mejor que aquellas otras.
Espero que aquel maître encuentre pronto otro comensal tan fiel como yo lo fui, pero también deseo que acabe la necesidad de comer de tanta gente, para que cuando nos ofrezcan un triste filete a cambio de nuestro dinero, les exijamos una guarnición decente, que como dije al principio de este texto culinario, ya está bien de comer bazofia al precio de comida de autor, ya está bien de tanto engaño y tanto robo por parte de empresarios sin escrúpulos, ya está bien de escudarse en crisis y zarandajas, el que roba cuando gana roba el doble cuando gana menos.
Y aquí estoy, delante del teclado, pensando al mismo tiempo en qué voy a preparar para comer, porque siempre me ocurre lo mismo, después de despotricar, tengo un apetito feroz. ¿A ustedes no les pasa?
Mira, tanto hablar de ellas… hace tiempo que no preparo unas patatitas con costilla y pollo, y no es por tirarme flores, bueno, sí, para qué vamos a engañarnos, pues eso, que me salen riquísimas, ¡qué narices!
¡BUEN PROVECHO!

Mª del Carmen Germán Máximo


LA DESPROTECCION DE LA SOCIEDAD

La desprotección de la sociedad es un hecho elocuente, la sociedad esta fijada en
todas las naciones del mundo, de forma que la sociedad debe ser protegida para que en ella la corrupción o las humillaciones no se den, la sociedad por lo tanto es un estatus de la vida, la sociedad por lo tanto puede engendrar nuevos gobiernos o nuevas medidas dominadas por algunas en las cuales la sociedad se vea amenazada, la sociedad por lo tanto debe ser protegida del mal, de forma que la sociedad que no esta protegida del mal es una sociedad donde lo negativo o las conductas malas van a ser su prototipo, la sociedad por lo tanto debe ser protegida para esto se deben tomar medidas realizadas por los gobiernos para que la sociedad sea positiva o en ella se debe vivir acorde a las circunstancias y la sociedad sea algo hermoso que cuidar o donde la vida sea algo valorado donde triunfe la felicidad en frente a lo erróneo, la desprotección de la sociedad nos puede llevar a lo malo por lo tanto como he citado la sociedad debe protegerse de los virus o de las conductas erróneas llevadas a cabo por particulares o conjuntos de la sociedad, los gobiernos luchan contra la corrupción y en una sociedad los buenos valores deben sobresalir desde todos los puntos de vista, la desprotección de la sociedad por lo tanto debe ser dominada por el bien que despiertan las obras de los gobiernos o las altas esferas de poder que se dan en todas las sociedades del mundo o de un país electo.

Adelina Corredera



MAL SUEÑO

Ten cuidado, mi amor, no te confundas, que esa no es la ventana, que es la tele.

Javier Aguirre Ortiz




LA PINTADA

Apareció una mañana en el muro gris que rodeaba la antigua fábrica de café. La habían pintado con spray rojo y decía “No tengo más patrimonio que defender”. Él pasaba por allí todas las mañanas camino de la nueva fábrica de café. Había trabajado ya en la antigua y cuando se construyó la nueva, más pequeña y con máquinas más modernas, conservó su puesto de trabajo. Le faltaban cinco años para jubilarse y su mujer, Aurora, esperaba con ilusión el momento de su jubilación. Viajaremos, decía, y haremos todas esas cosas que antes no pudimos hacer.
Unos meses después de que apareciera aquella pintada en el muro, comenzaron a despedir gente en la empresa. Empezaron por los últimos que habían entrado, luego continuaron por los que llevaban menos de cinco años. Finalmente llegaron a él y a los que como él, no tenían la calificación profesional requerida para el desempeño del puesto de trabajo, según las nuevas normas que había establecido el gobierno. No sirvieron de nada los años que había pasado manejando aquella máquina, que le había dejado callos en las manos y una desviación de columna que le provocaba frecuentes y agudos dolores de espalda. Al mismo tiempo el gobierno cambió las leyes y la indemnización, que debería haber cobrado después de cuarenta años de trabajo, se redujo a la cuarta parte.
Aurora comenzó a sufrir ataques de ansiedad que degeneraron un año más tarde en una depresión aguda. A él le diagnosticaron una hernia discal que, unido a los dolores de espalda, lo mantenían durante días postrado en la cama. Y como el gobierno también había cambiado las leyes sobre la financiación de la sanidad y ahora deberían abonar el setenta y cinco por ciento de los medicamentos que consumían, la exigua prestación que cobraba en concepto de paro, se le iba en pagar sus medicinas y las de Aurora.
Al amanecer de una mañana color humo Aurora se tiró por la ventana. Las habitaciones de su piso de protección oficial, con ventanas a un patio interior y sin ascensor, se le fueron haciendo cada día más estrechas y las comidas con luz artificial le sabían tan frías que le dolían hasta los dientes.
Una tarde que pasó cerca de la vieja fábrica del café vio la pintada en el muro y por fin comprendió. Al día siguiente se roció de gasolina y se prendió fuego en la plaza del Parlamento.

Mercedes Suárez Aguirre


AMEN

Hoy estaba a punto de confirmar, que trabajo mucho mejor cuando salgo la noche anterior... Porque voy como hiperactiva, con ganas de charlar con la gente, tratarlos bien, ofrecerles un matecito, hacer 35 reducciones sin poner mala cara, y demas... Pero! a una hora de terminar mi horario, llega un señor Cura o Padre no sé la verdad como se lo llama... El señor que fue a retirar su trabajo, que obviamente ya lo teniamos terminado.. El buen hombre que predica, que transmite la palabra del señor y no sé cuantas cosas mas, estaba medio renegado no sé, la cuestión es que me cambio el animo, me lo arruinó directamente.. Querido padre hableme bien, trate bien al prójimo, agradezca, sea un poco amable, no me hable como si fuese una tonta delante de todo el mundo.. No se da cuenta que las otras personas que están en el lugar lo escuchan, lo observan, así no van a tener ganas de ir a la iglesia a verle la cara, yo no digo que no puede tener un mal dia, pero yo estoy aca trabajando para tener una vida tranquila y usted viene a arruinar mi felicidad y a hacer que me indigne, no sé hay formas y formas.. modales...

Luciana Toledo.


ALMA EN LOS BURDELES

Abrí mis ojos sin saber quién era, sin ser nada; soy un producto barato de las mentes enfermas cruzando la frontera sin tener líneas en mi mapa como un inmigrante sin identidad; soy producto de sexo traficante quien crece para satisfacer la sed corporal de compradores que buscan un alma en los burdeles.  Me llamo Alma.

Ramón Sagar 



VENDO Y COMPRO

Vendo zapatos de bebé, sin usar.* 
Vendo correa y collar de perro, sin utilizar. 
Vendo podadora de césped, sin desembalar. 
Vendo dos títulos universitarios, sin aplicar.

Compro un trabajo. Compro una oportunidad. Compro un futuro.
Que pueda estrenar.
*Ernest Hemingway (1899-1961)
Maruja Esperante

FRANQUICIAS
Ahora mismo estoy dando una vuelta en barco sobre la bahía de Miami en los Estados Unidos, y precisamente en estos momentos estoy pasando frente a las famosas mansiones donde vivieron o viven conocidos actores, actrices, cantantes, ricos empresarios y de otros tantos menesteres. Confirmo lo que ya es un hecho, antes la razón misma era la esencia de ver la vida como lo que era, ahora por el contrario se venera a todos estos idolatrados iconos de pantomima, comprando su música, viendo sus películas o programas, consumiendo sus defecaciones producidas con el sudor de pobres desgraciados. Estoy paseando entonces por la mayor fábrica de basura del mundo, de la que otras fábricas del resto del mundo son o pretenden ser también sucursales; la licencia es muy fácil de conseguir, paga y copia, o viceversa, copia y paga, sinónimos. Lo demás que es mucho, casi todo, no importa.
Antonio Ortuño Casas

SIN TÍTULO

Estaba harta de recortes, bajadas de sueldos, subidas de impuestos y recortes sociales. Día a día, su vida, como la de todos aquellos que vivían a su alrededor, se estaba volviendo  cada vez  más díficil. Se sentía cada vez más acorralada por las deudas, los contínuos recortes, que viernes tras viernes aprobaba la administración, poniendo una vez más el cumplimiento del recorte del déficit, por encima de la vida de las personas.
   Con cada recorte de sanidad, servicios sociales o subida de impuestos, ella y su familia como la gente de a pié, se  iban empobreciendo a pasos agigantados.
   Ahora con un salario más bajo, ( aunque se consideraba afortunada por mantener aún su trabajo, pero no sabía por cuánto tiempo), tenían que hacer frente a sus vidas diarias y a los aumentos del precio de los alimentos, la electricidad, el gas, los transportes o la gasolina.
   En este momento lo que más le preocupaba era si podría hacer frente al pago de las matrículas universitarias de sus dos hijos mayores, tras la inmoral subida de tasas que los gobernantes proponen para llenar las vacías arcas.
   Después de que se impusiera en su  vida, la austeridad más absoluta, esperaba al menos que sus hijos no tuvieran que renunciar a sus estudios, a causa de unas medidas injustas y de una crisis, que ni ella ni ninguno de los hombres y mujeres que cada día con su esfuerzo hacían país,  habían desencadenado.
  Además de con la administración, estaba cabreada con aquella gente, que estaba detrás de los intocables "Mercados",  los que no  conmovía  nada, ni la pobreza, el paro o los desahucios, con tal de ver como sus carteras se iban llenando gracias a la especulación que estaba sumiendo a medio mundo en la más absoluta pobreza.

Gloria Arcos 


INVERSION DE CANCIONES . 

Que monstruo más alevoso y obsceno , no le importaba orinar en medio de todos como si fuésemos nada , ese es el común denominador del siglo XX I :la nada del todo .Por eso cuando infligió las treinta y ocho puñaladas allá en el final del siglo XX , se quedó como si no fuese con él ,quizás sabía que era el preludio de lo que venía. Con la familia ayudaba y decía mentiras: ”que fue por acá que fue por allí…que vi un moreno “ y ahora : ya soy bueno ,ya soy un santo ya me arrepentí.
Y mataron a ocho taxistas como si fueran cucarachas , hacían el amor arriba de sus cadáveres enchumbados de sangre sus cuerpos. Todos se miraban ,reían y brindaban con frías cervezas con el dinero fruto de sus acciones . ”Me gusta la gasolina , me gusta la gasolina “ .
Mató a su mamá ,a quien lo parió , a esa santa que lo llevó en su vientre por nueve meses ,lo amamantó y crió .Le negó veinte pesitos .Ese fatal, la apuñaleó mientras dormía .”Tu cariño es mi bien madrecita” …Y este que le tenía rencor porque le dio una pela , mató a su papá y lo metió en un tanque .“Es un buen tipo mi viejo “.
Y ahorcó a los hijos , cerró la casa por todos lados , le pegó fuego y se murieron todos calcinados, quemaditos, achicharrados .”A fuego lento tu mirada, a fuego lento tu , nada, vamos tramando esta locura”.
Y mató a ese coronel a sangre fría ,y se fue en su vehículo , nada de nervios y después dizque le dieron golpes, que no dijo lo que dijo. --yo no era yo—y el amigo dizque ha matado ya.
Mucho ,mucho ruido ,tanto ,tanto ruido “ diría Sabina .
Y este rubito , ahorcar sus hijos , su mujer ,matar gato , perros y guindarse después , “ese barbarazo acabó con to” , Y este que “se le metió una cosa cuando andaba de la mano de su novia ,buscó un palo” y le dio hasta matar a los tres ! ¡ Los tres : la novia y los mellizos que llevaba en su vientre .Seguro cantaba ”tan bonito es el demonio “ eso que parece se oye en All night long de Lionel Richie. Oigo voces : --”brutos, ciegos, sordomudos ,torpes, trastes, testarudos ,es todo lo que he sido..me he convertido en una cosa”. ¿Dónde está el asesino?
Quizá allá revolcándose en el patio del vecino y que pasa si son ellos y que pasa si soy yo”.
Carlos Báez

HOGAR DE ANCIANOS

Si alguien encuentra este papel, le pido que me ayuden. Estoy internado en “El jardín”. Mis hijos me trajeron…pobres, ellos no pueden tenerme en su casa, bah, en realidad es mi casa, o era, no sé. Anoche, la Rosa estaba de turno, ella es la encargada, es grandota y tiene la voz ronca, y cuando está ella, nos grita, nos insulta y nadie se anima a pedirle nada. A mi me dieron ganas de ir al baño, pero no encontré el bastón y no llegué a tiempo y me oriné encima. La Rosa me vio todo mojado y me gritó, yo me asusté mucho, me dieron ganas de llorar; bajé la vista y esperé las amenazas y los insultos de la gorda que no tardaron en llegar. La Rosa siempre peleaba con el Carlitos…pobre Carlitos, parece que la gorda, para poder descansar, le escondió los lentes para que no se levantara y el pobre no llegó al baño. Cuando la gorda lo vio, todo sucio, lo insultó y al pobre Carlitos le dio como un ataque de nervios y para que se calmara, lo obligó a tomar unas pastillas…al otro día no lo vimos, y al otro tampoco…yo creo que se murió, él era mi amigo. No sé, yo tengo miedo que me pase lo mismo, quiero salir de aquí… si alguien puede ayudarme. Si ven a mis hijos avísenles, se llaman Pedro y Ana.

Francisco

Alberto Ramón Lovos 


REQUIEM POR EL SISTEMA

Hoy he visto un titular en el periódico que ha llamado mi atención, “Psicólogo ambulante detenido por usurpar un banco a un mendigo”.
Y es que estamos sobreviviendo en la cuerda floja. El capitalismo ha muerto, el mundo del consumo en el que se basaba lo han reventado con la especulación, pero lo más triste es que no tenemos alternativa. El propio capitalismo se ocupo de destruirla con esa soberbia que le caracteriza aniquilo todas las demás formas de gobierno. Las consecuencias son las que vemos. Un psicólogo usurpando un banco a un mendigo.
El psicólogo no puede tener una consulta en su casa porque no puede pagar los impuestos que esto supone. Y no es que no haya personas con necesidades psicológicas, pero tampoco pueden pagárselas. El mendigo que no tiene ni casa porque no tiene trabajo, y mientras la policía deteniendo al adiestro i siniestro sin pararse a pensar si tienen derecho hacerlo. Porque ¿A quién pertenece el banco?

Pilar 


Como EPÍLOGO de la Primavera de Microrrelatos Indignados os dejo el microrrelato ¿Espejismo? Se trata del último relato de mi libro Catálogo de excusas para seguir vivo (o para estar muerto) y representa a la excusa: UTOPÍA.


Ilustración: Teresa Herrador
Explorando LilliputDominique Vernay microSeñales de HumoEl doctor Frankestein supongoRealidades para lelosLola SanabriaA carón dunha lareiraCstax's blogEntre nunca y quién sabe Chitón punto y comaLa espada oxidadaCaleidoscopioMontes de ToledoRelatos de andar por casaMicrorrelatos ilustradosDiseños by ElyelyMemorias de ultramarMis pelusasEternidades y pegosA carón dunha lareiraElena CaseroPliegos volantesLa sabiduría de Sancho IIDe mis palabras y las vuestras¡ay maricarmen!Reflexiones de inconformismoMone MonkeyPalabras de arenaLa baca popMicrorrelatos al por mayorBosques de MarteHaba Garden AtalayaVan al aireLos martes microMeteoritosDibujando sueñosComedietaArrimados a la sombraEl Mundo ConformistaNo me vengas con historiasÁGORA papeles de arte gramáticouncafeconleireFilosofíaLas horas sitiadassete goytreHistorias a destiempoA las magas y a las duraslas palabras que me sobranEspirales de tintaUn libro es un jardín de bolsillo, Pequeñas tretas pequeñas letras