viernes, 17 de diciembre de 2021
GIRA DE TALLERES LITERARIOS 21/22
martes, 17 de agosto de 2021
Afganistan: una muesca más para el Tío Sam
La consternación que se propaga en el primer mundo, por lo acontecido en Afganistán, está totalmente justificada por la evidente regresión, represión y desaparición de derechos y libertades que va a suponer para toda la población afgana y muy especialmente para las mujeres. También alimenta esta consternación el vertiginoso desmoronamiento de la estructura estatal que se ha ido construyendo desde la invasión estadounidense de 2001. Una estructura que va a ser sustituida por la incompetencia de los talibanes para dirigir un país. Esto último no es nada nuevo. El autoproclamado policía global del planeta, ya acudió muchas otras veces a “salvar al mundo” de dictaduras, de comunistas, de terroristas.. .(que normalmente no suponían el peligro que desde el Pentágono se les adjudicaba) para después marcharse dejando todo peor de lo que lo habían encontrado. Acudieron a Vietnam, a Chile, a Libia, a Irak... a intervenir en guerras, a ponerlas en marcha, a implantar dictaduras títeres... Destrozar el país política, física, socialmente o las tres cosas a la vez y después marcharse. La hoja de ruta habitual.
Esta vez el plan parecía diferente. Una coalición internacional llevaba casi veinte años invirtiendo esfuerzos y mucho dinero para generar una estructura de estado sólida y democrática, que debía permitir entre otras muchas cosas formar a toda una generación. Al menos eso es lo que nos han estado vendiendo. Todo eso en tres meses se ha venido abajo. Ayer el presidente Biden, en su rastrera intervención, echó toda la culpa a los afganos del colapso por no haber defendido lo que la magnánima nación americana les había dado. Olvidando que ese pueblo lleva dos décadas de lucha interrumpida contra los talibanes por todo el país. La prepotencia americana había soñado una salida de Afganistan con honores, haciendo coincidir la retirada del último soldado americano con el vigésimo aniversario del 11S. Es sencillo imaginar el discurso de ese día: “Vinimos a salvaros y lo hemos hecho, ahora nos vamos y os dejamos un estado moderno, una democracia consolidada, un ejército potente...” Era como cerrar el círculo. Pero el círculo, ahora tiene forma de patata. De patata caliente. Una más de las que ha ido sembrando por el planeta. La humillación que los talibanes les han infringido debería hacerles reflexionar.
El primer error es darle al enemigo tantas pistas. Con mucho tiempo de antelación los talibanes sabían cuándo se retirarían las tropas internacionales y eso les ha permitido ir preparando su fulgurante ofensiva. Pero eso no es suficiente para justificar la debacle. Una sucesión de gobiernos corruptos, han desviado sistemáticamente fondos, así las ayudas internacionales solo han llegado a las ciudades. Las regiones más remotas y pobres del país han quedado olvidadas, discriminadas. Un campo de cultivo para que los talibanes pudiesen recabar allí apoyo social. Tampoco eso justificaría que un ejército profesional al que las potencias internacionales han formado durante dos décadas, bastante más numeroso (300000 soldados contra 75000), mejor armado (contaba por ejemplo con centenares de aviones y helicópteros de los que los talibanes carecen) se haya rendido. O no estaba tan bien armados, o no estaban tan bien formados, o directamente no cobraban. Aunque tampoco hay que menospreciar lo que tenían enfrente. Enfrente tenían una de las más poderosas armas. El odio. Los combatientes talibanes son el fruto de Guantánamo. Prisioneros vejados por aquel sistema penitenciario infame, que al volver a sus casas, han inculcado ese odio a sus hijos, a sus hermanos… Odio por un lado, corrupción y prepotencia por otro.
No todo está perdido. Hay algo que no va a poder laminar el régimen talibán. La educación recibida. Aunque no haya sido universal, millones de afganos han podido recibir educación y esa es un arma más poderosa que el odio.
sábado, 12 de junio de 2021
Horizonte republicano
Ha estat un goig col·laborar com a jurat amb l'organització del Certamen Literari "Horizonte republicano", impulsat per Podem Castelló. Ahir, en l'acte de lliurament de premis vaig tindre la sort que em convidaren a entregar el premi a Lorca Prado Moliner, una jove que amb el seu relat, "La primera vegada" va demostrar que té fusta i olfacte d'escriptora.
La iniciativa es va posar en marxa en molt poc de temps, amb poc pressupost, però amb molta il·lusió. Va arribar un allau de relats. Esperem que aquesta haja estat la primera edició de moltes, d'una iniciativa que ha permés mostrar que l'esperit republicà està molt viu i que lluitar pels valors que representa és molt necessari. Cada volta més.
Ha sido una gozada colaborar como jurado con la organización del Certamen Literario "Horizonte republicano", impulsado por Podem Castelló. Ayer, en el acto de entrega de premios tuve la suerte de que me invitaran a entregar el premio a Lorca Prado Moliner, una joven que con su relato, "La primera vegada" demostró que tiene madera y olfato de escritora.
La iniciativa se puso en marcha en muy poco tiempo, con poco presupuesto, pero con mucha ilusión. Esperemos que esta haya sido la primera edición de muchas, de una iniciativa que ha permitido mostrar que el espíritu republicano está muy vivo y que luchar por los valores que representa es muy necesario. Cada vez más.
martes, 1 de junio de 2021
CUESTIÓN DE PRIORIDADES
CUESTIÓN DE PRIORIDADES
En 2010, en el peor momento de la crisis del ladrillo, el PIB español caía sin freno, la prima de riesgo se disparaba hasta superar los 600, la recaudación tributaria se desplomaba, el rescate europeo merodeaba y nos convencieron de que había que inyectar decenas de miles de millones de euros de dinero público a los bancos. A los profesores se nos pidió un esfuerzo y nosotros lo hicimos. Pasamos desde entonces muchos años con disminución o congelación del salario, desapareció la reducción horaria a los profesores más mayores, nos añadieron un 20% más de horas de trabajo y aumentó hasta 36 el número de alumnos en las aula de secundaria (42 en bachillerato). Han pasado 11 años y nuestras condiciones laborales siguen prácticamente igual.
En 2015, España ya había recuperado con creces el P.I.B. de 2009, la prima de riesgo lleva desde 2014 estabilizada en un nivel que asegura una financiación exterior en condiciones envidiables, los bancos encadenan años con beneficios mil millonarios y en 2017, 2018 y 2019 se superó el récord de recaudación tributaria de 2007. Pero a pesar de esa bonanza económica, no había llegado todavía el momento para que pudiéramos recuperar parte del poder adquisitivo perdido, volver a las horas lectivas de 2010, o al menos para reducir ostensiblemente la masificación en las aulas (en los últimos años se ha mejorado en ese aspecto, pero no lo suficiente). Es cierto que los profesores nunca nos quejamos (nada que ver con otros colectivos que saben defender lo que lograron los que les precedieron), pero en algún momento habrá que pensar al menos en nuestros alumnos.
En 2009 se dedicaba a educación un 4.6% del P.I.B. A pesar de las promesas de incrementar la inversión, 11 años después, invertimos menos que entonces (el 4.5%). Desde 1995 nunca hemos abandonado uno de los últimos 5 puestos entre los países de la UE en este aspecto. Así que seguimos muy lejos del 7 % que invierten los países que más dinero dedican y con los que pretendemos compararnos.
No todo son malas noticias, los organismos económicos nacionales e internacionales, auguran para España una recuperación económica fulgurante a partir del verano. Seguro que esto animará a nuestros dirigentes a incrementar la inversión en educación para, al menos, recuperar un número de alumnos en las aulas que no recuerde al del siglo pasado.
Pues parece que tampoco. De hecho las Administraciones Educativas tienen un plan para que nos olvidemos de ello. Han puesto en marcha una campaña publicitaria para vender a la opinión pública que lo imprescindible para mejorar el sistema educativo son las innovaciones. Es evidente que hay factores que deben actualizarse periódicamente, pero no hay nada más eficaz que reducir el número de alumnos que un profesor atiende a la vez.
Innovaciones que por supuesto no salen de los que se baten el cobre en esas aulas masificadas. No. Vienen de expertos, que lo único que hacen es copiar las recetas que en otros países se pusieron en práctica hace décadas, aunque ahora allí empiecen a descubrir que no han resultado como pensaban. Innovaciones que en países como Finlandia, que llevan 30 años dedicando más del 6% del PIB a la educación, se implantaron con 15 alumnos en cada aula (en España, en ese mismo periodo, nunca se ha llegado al 5% de gasto y son muy pocos los años en que se superó el 4,5%). Es cierto que este curso, para cumplir la distancia de seguridad y aprovechando el dinero enviado por la UE, se ha reducido la ratio en algunos niveles, pero ya se anuncia que eso ha sido algo excepcional. Un espejismo. Ahora lo que toca son las innovaciones educativas. Unas innovaciones impuestas sin consenso, que han logrado su primer objetivo, dividir al profesorado entre partidarios y detractores. Es enternecedora nuestra ingenuidad. Hemos picado el anzuelo que nos han puesto y nos peleamos entre nosotros, olvidando lo prioritario: reducir el número de alumnos en las aulas.
Porque la verdadera innovación, lo que de verdad mejorará el sistema educativo es bajar las ratios. Los profesores y sobre todo los padres, deberíamos unirnos y exigir a las Administraciones Educativas que pongan en ese objetivo todos sus esfuerzos y dejen para después los experimentos.
QÜESTIÓ
DE PRIORITATS
En 2010, en el pitjor moment de la crisi, el PIB espanyol queia sense fre, la prima de risc es
disparava fins a superar els 600, la recaptació tributària es
desplomava, el rescat europeu rondava i ens van convéncer que calia
injectar desenes de milers de milions d'euros de diners públics als
bancs. Als professors se'ns va demanar un esforç i nosaltres el vam
fer. Vam passar des de llavors molts anys amb disminució o congelació
del salari, va desaparéixer la reducció horària als professors més
majors, ens van afegir un 20% més d'hores de treball i va augmentar
fins a 36 el nombre d'alumnes a les aula de secundària (42 en
batxillerat). Han passat 11 anys i les nostres condicions laborals
continuen pràcticament igual.
En 2015, Espanya ja havia
recuperat el P.I.B. de 2009, la prima de risc porta des
de 2014 estabilitzada en un nivell que assegura un finançament
exterior en condicions envejables, els bancs encadenen anys amb
beneficis mil milionaris i en 2017, 2018 i 2019 es va superar el
rècord de recaptació tributària de 2007. Però malgrat eixa
bonança econòmica, no havia arribat encara el moment perquè
poguérem recuperar part del poder adquisitiu perdut, tornar a les
hores lectives de 2010, o almenys per a reduir, més del que s'ha fet fins ara, el nombre d'alumnes a les
aules. És cert que els professors mai ens queixem
(no com amb altres col·lectius que saben defensar el que van
aconseguir els que els van precedir), però en algun moment caldrà
pensar almenys en els nostres alumnes.
En 2009 es dedicava
a educació un 4.6% del P.I.B. Malgrat les promeses d'incrementar la
inversió en educació, 11 anys després estem pitjor, dediquem un percentatge del 4.5%
(des de 1995 mai hem abandonat un dels últims 5 llocs entre els
països de la UE en aquest aspecte). Estem molt lluny del 7% del PIB dels
països que més diners dediquen a l'educació i amb els quals
pretenem comparar-nos.
No tot són males notícies, els
organismes econòmics nacionals i internacionals, auguren per a
Espanya una recuperació econòmica fulgurant a partir de l'estiu.
Segur que això animarà als nostres dirigents a incrementar la
inversió en educació per a almenys recuperar un nombre d'alumnes a
les aules que no recorde al del segle passat.
Doncs sembla que tampoc. De fet les Administracions Educatives tenen un pla
perquè ens oblidem d'això. Han posat en marxa una campanya
publicitària per a vendre a l'opinió pública que l'imprescindible
per a millorar el sistema educatiu són les innovacions. És evident
que hi ha factors que han d'actualitzar-se periòdicament, però no
hi ha res més eficaç que reduir el nombre d'alumnes que un
professor atén alhora.
Innovacions que per descomptat no
ixen dels que es baten el coure en eixes aules massificades. No.
Vénen d'experts, que l'única cosa que fan és copiar les receptes
que en altres països es van posar en pràctica fa dècades, encara
que ara allí comencen a descobrir que no han resultat com pensaven.
Innovacions que en països com Finlàndia, que porten 30 anys
dedicant més del 6% del PIB a l'educació, es van implantar amb un
màxim de 15 alumnes en cada aula (a Espanya, en eixes mateix període, mai s'ha arribat al 5% de despesa i són molt pocs els anys
en què es va superar el 4,5%). És cert que aquest curs tan
especial, per a complir la distància de seguretat i aprofitant els
diners enviats per la UE, s'ha reduït la ràtio en alguns nivells,
però ja s'anuncia que això ha sigut una cosa excepcional. Un
miratge. Ara el que toca són les innovacions educatives. Unes
innovacions imposades sense consens, que han aconseguit el seu primer
objectiu, dividir al professorat entre partidaris i detractors. És
entendridora la nostra ingenuïtat. Hem picat l'ham que ens han posat
i ens barallem entre nosaltres, oblidant el prioritari: reduir el
nombre d'alumnes a les aules.
Perquè la vertadera
innovació, que de veritat millorarà el sistema educatiu és
baixar les ràtios. Els professors i sobretot els pares, hauríem
d'unir-nos i exigir a les Administracions educatives que posaren en eixe objectiu tots els seus esforços i deixaren per a després els
experiments.
sábado, 29 de mayo de 2021
ES LA ECONOMÍA ESTÚPIDO
La frase que sirve de título, la ideó el director de campaña que llevó a Clinton a la Casa Blanca y es como una navaja suiza. Sirve para casi todo. Incluso para explicar los erráticos criterios de vacunación contra el coronavirus en España. Los protocolos de vacunación parecen un guion firmado por Berlanga, un guion que en su último giro trata como si fuésemos estúpidos a los que recibimos una primera dosis de AstraZeneca y estamos esperando la segunda.
Puedes considerar que tus conciudadanos son estúpidos, es lícito, incluso si son trabajadores públicos, incluso si les has puesto la etiqueta de esenciales, pero lo que no debes hacer es decírselo a la cara. Justo eso es lo que está haciendo el Ministerio de Sanidad con sus trabajadores “esenciales”. En su defensa hay que reconocer que algunos de estos colectivos, han acostumbrado a la Administración a que puede hacer con ellos lo que quiera: empeorarles las condiciones laborales, congelarles el sueldo, despreciar su trabajo delante de la sociedad... Les hagan lo que les hagan ellos nunca protestan. Agachan la cabeza y siguen cumpliendo con sus obligaciones. Quizá por eso han pensado que en este tema también acatarán sus indicaciones, por descabelladas que estas san. “Sois estúpidos, no tenéis criterio y por eso vais a hacer lo que yo os diga.” Pero los trabajadores “esenciales” no son estúpidos y por eso están escogiendo masivamente repetir con AstraZeneca.
La ministra Darias pretende revestir con criterios científicos una decisión, que solo se puede justificar con criterios económicos y comerciales. Para ello airea un estudio que está al nivel de los experimentos del Quimicefa. Piensan que para dotarlo de relevancia basta con ponerle un nombre suntuoso “CombiVacs”, suena bien, reconozcámoslo. Pero no es suficiente. Es un estudio tildado por algunos científicos como irrelevante. No puedes determinar que la combinación de AstraZeneca y Pfizer es segura probándola solo en 441 personas. No. Ese informe frente a los ensayos con decenas de miles de personas que avalan las dos dosis de AstraZeneca no se sostiene. Y así lo recuerda la Agencia Europea del Medicamento, la Organización Mundial de la Salud, la Agencia Española del Medicamento y 17 sociedades científicas españolas entre las que están: la Sociedad Española de Vacunología y la Sociedad Española de Inmunología. La opción de recibir una dosis de la vacuna inglesa y una segunda de Pfizer no entra ni siquiera dentro de las fichas técnicas de dichos medicamentos publicadas por el propio ministerio.
Si por tacticismo político no te atreves a imponer la segunda dosis de Pfizer, no es elegante, ni lícito tratar de asustar, castigar o criminalizar a los que no optan por esa opción. Porque no se puede manipular a quien no es “estúpido” con anuncios alarmistas y cargados de demagogia: “4 muertos por trombos entre los vacunados con AstraZeneca” pregonaba la ministra en rueda de prensa hace unos días. ¿Entre cuantos vacunados? Entre 5 millones. Eso nos da un 0,00008 % de probabilidades de morir por un trombo si nos ponen esa vacuna. Con ese nivel de riesgo como umbral, deberían prohibirse probablemente más de la mitad de los medicamentos que se suministran sin receta médica.
Puestos a informar, lo más lógico sería indicar cuántos muertos ha habido por causas poco explicables con el resto de vacunas. Quizá nos llevaríamos alguna sorpresa.
Tampoco puedes decir en esa misma rueda de prensa, que "no se puede elegir vacuna" porque sí se puede. Y es posible porque tú has decidido que sea posible. No eches la culpa a las Comunidades Autónomas de que la gente no elija lo que tú quieres que elija. Si no quieres que se pueda escoger, tu ministerio es la autoridad en este sentido, solo debes obligar a poner la segunda dosis siempre de Pfizer y punto.
Es evidente que el comportamiento de los fabricantes de la vacuna de Oxford ha dejado mucho que desear, pero no deberías hacer recaer en los destinatarios de las vacunas la culpa de no haber sido capaz de hacer cumplir los contratos que firmas. Este parece el problema la inseguridad de que lleguen suficientes vacunas, más ahora que se ha mantenido una campaña de desprestigio hacia esta vacuna. Quizá fue un error confiar en esta compañía, ahora no se debería sumar un segundo error, mucho más grave, saltándose las indicaciones de los científicos por cuestiones comerciales, políticas o económicas.
Es posible, incluso probable, que la combinación de las dos vacunas sea mejor que repetir con AstraZeneca. Pero para saberlo hay que esperar a que más gente pruebe esa combinación y a que pase más tiempo. En Reino Unido hay en marcha un estudio algo más relevante, este si se publicará en The Lancet, que en junio ofrecerá resultados fiables sobre la eficacia de la combinación de AstraZeneca y Pfizer. Los primeros resultados de este estudio, lo que sí han comprobado es hasta tres veces más reacciones adversas si se mezclan vacunas que si se reciben dos inyecciones del mismo preparado, de eso no habló la ministra.
Mientras no exista evidencia científica, lo único que está demostrado que aúna seguridad y eficacia, es repetir con AstraZeneca y eso es lo que la mayoría de los que han podido elegir han escogido. Así seguirá siendo hasta que el Ministerio de Sanidad, dé un nuevo bandazo e imponga su delirante criterio, obligando expresa o tácitamente a inocular solo Pfizer.
miércoles, 19 de mayo de 2021
Niños que vienen a salvarnos
Marruecos utiliza su posición geográfica, sus caladeros, su papel en otros conflictos como el palestino... y todo eso lo convierte en una partida de ajedrez en la que emplea peones de carne y hueso que lanza al mar en una apertura agresiva de la partida. Pierde ante la opinión pública internacional. No le importa. Le compensa con lo que gana en los despachos. Si quieres tener perros guardianes que te hagan el trabajo sucio debes asumir estas situaciones.
Esta crisis migratoria pasará y lo que va a quedar cuando las aguas se calmen, van a ser unos miles de niños que han entrado solos en territorio español. Ahí están en la foto, hacinados y con esta primera visión de lo que les espera: Una tanqueta del ejército, adosada a dos coches de policía Nacional y Local. El mensaje que les damos es que eso es lo que vamos a ofrecerles en adelante: "Sois niños, sí, pero es con policías y soldados con los que vais a tratar mientras estéis aquí. Nada de maestros. Nada de juegos. Nada de otros niños." ¿Es ese el mensaje que les debemos dar? ¿Es ese el mensaje que nos conviene darles?
Es probable que para muchos de ellos lo mejor sería devolverlos a su hogar. Pero ¿qué hogares les esperan al otro lado de las alambradas? Puede que incluso no quede nada parecido a una familia donde crecer feliz.
Para los que vayan a quedarse con nosotros ya les tenemos preparado el futuro. Mejor, en la mayoría de los casos, la ausencia de un futuro digno. Dejarán de ser niños y los convertiremos en "menas". Les lanzaremos a los leones sin ninguna piedad. Los voceros de la xenofobia se encargarán de llamarles ladrones, asesinos y violadores. Calmaremos nuestra conciencia llamando fascistas a esos voceros y a otra cosa. No andaremos desencaminados, pero deberíamos también pensar en eso que denominamos con el eufemismo "protocolos" y que en realidad es un sistema despiadado de estropear el futuro de estos niños. Llegan aquí con ilusión y nosotros se la vamos a laminar. Los convertiremos en carne de cañón. Los consideramos un problema, cuando quizá vengan a salvarnos. En un país con uno de los índice de natalidad más bajos del mundo, Un niño nunca puede ser un problema. Esos niños deberían estar en un entorno confortable (desde luego a ser posible con su familia), recibir la mejor educación que podamos darles y ofrecerles un futuro, para que ayuden a que nuestra sociedad envejecida también lo tenga. Deberíamos preocuparnos por canalizar esa ilusión que traen, que es el mejor combustible que se puede emplear para afrontar la vida. No convirtamos esa ilusión en frustración, o en odio.
Deberíamos estar orgullosos de que haya personas ilusionadas por entrar en nuestro territorio para labrarse un futuro. El problema sería que no nos viesen como una oportunidad. El día que nadie quiera entrar en nuestro país, será el día que debamos preocuparnos de verdad.
lunes, 10 de mayo de 2021
Ámbitos
La improvisación, la imposición y el desprecio al trabajo de los profesores, forman el hábitat en el que el sistema educativo español ha sobrevivido desde hace décadas. Las Administraciones educativas no tienen ningún recato en transmitir la sensación de que desconfían de la labor de sus docentes. Buscan fuera las buenas prácticas y las innovaciones, siempre copiando a otros países para dejar claro a los profesores y a los padres que lo que aquí se hace no sirve.
Ámbitos. Esta es la nueva solución mágica que ya ha llegado a los centros de secundaria de Alicante, Castellón y Valencia y que pronto llegará a toda España.
Estos Ámbitos han llegado para salvar a los alumnos de entre 12 y 14 años (1º ESO y 2º ESO), a los que parece que no les conviene seguir estudiando las asignaturas de Castellano, Historia, Valenciano*, Matemáticas, Tecnología, Física y Química o Biología. Es mejor para ellos que estas sean sustituidas por dos Ámbitos que incluyan a cinco o seis de ellas de un modo transversal. El hecho de que durante décadas se hayan cursado por separado e impartidas por profesores especialistas, sin mayor problema y que de los centros de secundaria saliesen generaciones de ciudadanos cada vez con mejores herramientas para encontrar su propio camino en la vida, no es suficiente aval. Porque aquí lo que importa son los informes PISA. Unos informes que no redacta la UNESCO, ni la Agencia Europea de Educación, ni el Ministerio de Educación, ni las Universidades españolas no, los redacta la OCDE, la organización que vela por preservar el capitalismo y que cumpliendo ese cometido busca que la prioridad en la formación sea solo esa.
Aun así, si nos limitamos a valorar la capacidad para competir en el mundo capitalista de los españoles, tenemos una fuente de información muy cercana: los jóvenes a los que la crisis del ladrillo echó de España hace 10 años. Si les preguntamos nos dirán que fue la formación que recibieron aquí, la que les permitió competir con los jóvenes de los países que les acogieron. Ese fue el único escudo que llevaban. Pero no, ese tipo de pruebas no son sólidas. Alguien ha decidido que hace falta un cambio radical en la incorporación desde el colegio al instituto y para eso siempre es mejor mirar lo que hacen otros países, con otras realidades sociales, con otras estructuras productivas, educativas, sociales… y copiarlo (aunque en esos países comiencen a aparecer síntomas de que los Ámbitos han empobrecido la formación). Esas son las bases sobre las que se sustenta la imposición de los Ámbitos.
No tengo ni idea de si estos Ámbitos van a funcionar. No descarto que implantados de un modo lógico (no como se pretende), serían una herramienta útil en muchos centros. Lo que sí sé es que los centros de secundaria llevan décadas trabajando con un plan específico para incorporar a su alumnado más joven, un plan que han ido evaluando y mejorando curso tras curso. Planes que han ido dando sus frutos y han mejorado los resultados, no solo los académicos (incluida la reducción progresiva del fracaso escolar), también los emocionales, la convivencia en los centros, la formación en valores... Planes que funcionan, que han posibilitado una educación pública de calidad, mejor en general que la que se puede encontrar en los centros privados o concertados. Ahora llega alguien desde un despacho y decide que esos planes no sirven, que se han estado haciendo las cosas mal y que él conoce el secreto para resolver todos los problemas. Problemas que en muchos institutos no se producen, pero que él ha decidido que existen en todos y que además sabe que lo mejor es acabar con el trabajo realizado hasta ahora. Hay que unificar las medidas, acabar con la independencia que posibilitaba la adaptación a la realidad de cada centro y lo que va a solucionar todos los problemas es que un profesor de Matemáticas se encargue de la Biología o que uno de Lengua Castellana se encargue de Historia.
Además todo ello debe hacerse improvisando, con rapidez, sin ninguna transición, sin el imprescindible convencimiento, ni la formación de los profesores que los imparten. Por supuesto aprovechando para ello los libros de texto de cada una de las asignaturas individuales, nada de utilizar material adecuado, porque no se puede cambiar el programa Xarxa Llibres cuando lleva pocos cursos en marcha. No se pueden tirar a la basura los millones de euros que esos libros costaron. ¿O sí?
La innovación educativa es imprescindible para que los éxitos logrados hasta ahora se mantengan en el futuro, pero debería surgir de abajo, de los que están dentro del aula, de los profesores. Ellos conocen las necesidades de sus alumnos. Pero las innovaciones vienen de arriba, de las altas esferas. Esas que, escudadas en la pandemia, han puesto en marcha este curso, de modo obligatorio e improvisado estos Ámbitos y han pedido un informe a los centros para ver el resultado de esta implantación. Esas que, antes de que acabe el plazo para enviar esos informes, emiten su valoración, demostrando que para ellas la opinión de los profesores es irrelevante. Una evidencia más de su absoluta desconfianza en los profesores.
Se equivocan al desconfiar de ellos, porque si el sistema educativo español ha funcionado, funciona y seguirá funcionando es gracias a la profesionalidad, dedicación y capacidad de adaptación a los vaivenes legislativos de esos profesores.
*En Autonomías sin lengua propia ya se considera que no deben estudiar estas lenguas “extrañas”, aunque siempre he pensado que eso sería una de las medidas más útiles para “hacer España”.
ÀMBITS
La
improvisació, la imposició i el menyspreu al treball dels
professors, formen l'hàbitat en el qual el sistema educatiu espanyol
ha sobreviscut des de fa dècades. Les Administracions educatives
transmeten
la sensació que desconfien de la labor dels seus docents. Busquen
fóra les bones pràctiques i les innovacions, sempre copiant a
altres països per a deixar clar als professors i als pares que el
que ací es fa no serveix.
Àmbits.
Aquesta és la nova solució màgica que ja ha arribat als centres de
secundària d'Alacant, Castelló i València i que prompte arribarà
a tota Espanya.
Aquests
Àmbits han arribat per a salvar als alumnes d'entre 12 i 14 anys (1r
ESO i 2n ESO), als quals sembla que no els convé continuar estudiant
les assignatures de Castellà, Història, Valencià*, Matemàtiques,
Tecnologia, Física i Química o Biologia. És millor per a ells que
aquestes siguen substituïdes per dos Àmbits que incloguen a cinc o
sis d'elles d'una manera transversal. El fet que durant dècades
s'hagen cursat per separat i impartides per professors especialistes,
sense major problema i que dels centres de secundària isqueren
generacions de ciutadans cada vegada amb millors eines per a trobar
el seu propi camí en la vida, no és suficient aval. Perquè ací el
que importa són els informes PISA.
Uns informes que no redacta la UNESCO, ni l'Agència Europea
d'Educació, ni el Ministeri d'Educació, ni les Universitats
espanyoles no, els redacta l'OCDE, l'organització que vela per
preservar el capitalisme i que per
acomplir
eixe
objectiu
busca que la prioritat en la formació siga només eixa.
Així
i tot, si ens limitem a valorar la capacitat per a competir en el món
capitalista dels espanyols, tenim una font d'informació molt
pròxima: els joves als quals la crisi va fer
fora
d'Espanya fa 10 anys. Si els preguntem ens diran que va ser la
formació que van rebre ací, la que els va permetre competir amb els
joves dels països que els van acollir. Eixe
va ser l'únic escut que portaven. Però no, eixe
tipus de proves no són sòlides. Algú ha decidit que fa falta un
canvi radical en la incorporació des del col·legi a l'institut i
per a això sempre és millor mirar el que fan altres països, amb
altres realitats socials, amb altres estructures productives,
educatives, socials… i copiar-ho (encara que en eixos països
comencen a aparéixer símptomes de
que
els Àmbits han empobrit la formació). Eixes
són les bases sobre les quals se sustenta la imposició dels
Àmbits.
No
tinc ni idea de si aquests Àmbits funcionaran. No descarte que
implantats d'una manera lògica (no com es pretén), serien una eina
útil en molts centres. El que sí que sé és que els centres de
secundària porten dècades treballant amb un pla específic per a
incorporar al seu alumnat més jove, un pla que han anat avaluant i
millorant curs rere curs. Plans que han anat donant els seus fruits i
han millorat els resultats, no sols els acadèmics (inclosa la
reducció progressiva del fracàs escolar), també els emocionals, la
convivència en els centres, la formació en valors... Plans que
funcionen, que han possibilitat una educació pública de qualitat,
millor en general que la que es pot trobar en els centres privats o
concertats. Ara arriba algú des d'un despatx i decideix que eixos
plans no serveixen, que s'han estat fent les coses malament
i que ell coneix el secret per a resoldre tots els problemes.
Problemes que en molts instituts no es produeixen, però que ell ha
decidit que existeixen en tots i que a més sap que el millor és
acabar amb el treball realitzat fins ara. Cal unificar les mesures,
acabar amb la independència que possibilitava l'adaptació a la
realitat de cada centre i el que solucionarà tots els problemes és
que un professor de Matemàtiques s'encarregue de la Biologia o que
un de Llengua Castellana s'encarregue d'Història.
A
més tot això ha de fer-se improvisant, amb rapidesa, sense cap
transició, sense l'imprescindible convenciment, ni la formació dels
professors que els imparteixen. Per descomptat aprofitant per a això
els llibres de text de cadascuna de les assignatures individuals, res
d'utilitzar material adequat, perquè no es pot canviar el
programa Xarxa Llibres quan
porta pocs cursos en marxa. No es poden tirar al fem els milions
d'euros que eixos llibres van costar. O sí?
La
innovació educativa és imprescindible perquè els èxits obtinguits
fins ara es mantinguen en el futur, però hauria de sorgir de baix,
dels que estan dins de l'aula, dels professors. Ells coneixen les
necessitats dels seus alumnes. Però les innovacions vénen de dalt,
de les altes esferes. Eixes
que, escudades en la pandèmia, han posat en marxa aquest curs, de
manera obligatòria i improvisada aquests Àmbits i han demanat un
informe als centres per a veure el resultat d'aquesta implantació.
Eixes
que, abans que acabe el termini per a enviar eixos
informes, emeten la seua valoració, demostrant que per a elles
l'opinió dels professors és irrellevant. Una evidència més de la
seua absoluta desconfiança en els professors.
S'equivoquen
en desconfiar d'ells, perquè si el sistema educatiu espanyol ha
funcionat, funciona i continuarà funcionant és gràcies a la
professionalitat, dedicació i capacitat d'adaptació als vaivens
legislatius d'eixos professors.
*En Autonomies
sense llengua pròpia ja es considera que no han d'estudiar aquestes
llengües “estranyes”, encara que sempre he pensat que això
seria una de les mesures més útils per a “fer Espanya”.
sábado, 1 de mayo de 2021
DETECCIÓN Y RESTAURACIÓN DE TERRENOS AGRÍCOLAS ABANDONADOS
sábado, 20 de febrero de 2021
Por mi gran culpa (Raúl Ariza)
Por mi gran culpa (Raúl Ariza)
Es un placer leer novelas en las que no es difícil adivinar una reflexión del autor por cómo contarnos la historia. Es algo recurrente en las novelas de Raúl. Siempre detectas que detrás hay un respeto hacia el lector. Las cosas se pueden contar de muchas maneras y se agradece encontrar escritores que se esfuerzan en escoger un punto de vista que enriquezca sus obras.
De la novela destacaría tres elementos.
El primero sería el trabajo psicológico de los personajes, un rasgo recurrente en la narrativa del autor. El segundo el manejo de los tiempos, que logra que el lector descubra en el momento oportuno lo que esconden los pliegues de esta trama cargada de violencia y ambiciones. Por último el narrador escogido. Este también es un signo característico de Raúl, que maneja siempre muy bien cómo contar lo que quiere contar. En esta novela hay una evolución muy interesante. En el inicio de la novela el narrador se sitúa en un plano que permite una mirada bastante aséptica de los hechos, para paulatinamente ir implicándose más en lo que les va sucediendo a los protagonistas, hasta acabar convirtiéndose en un personaje de la novela que termina por apoderarse para sí de la historia.
Una novela que cumple los cánones del género negro, pero que tiene la virtud de hacer muy humanos a sus protagonistas y de estar contada del mejor modo para exprimirle todo el jugo.
miércoles, 6 de enero de 2021
Firma de ejemplares (Plácido Gómez)
Gracias a todos los que agotasteis los ejemplares para que hoy los Reyes Magos hayan sorprendido a los vuestros con lo que esconde el espesor de este lápiz.
LAS BANDERAS NO DAN DE COMER