¿Quién ha dicho que dios, perdón, que Dios no existe? Pues uno de los que lo decía era yo. Desde hace unos días ya no lo digo. Y es que he sido testigo de la aparición de un enviado divino, bueno, lo enviaba el obispo que para el caso es lo mismo y, claro, a ver quién es el guapo que después de algo así no pasa automáticamente a convertirse en creyente.
Resulta que trabajo en un instituto, para más agravante en un instituto público. Sí, en uno de esos que no para de “invertir”, qué digo “invertir”, “gastar”, qué digo “gastar”, despilfarrar dinero público en comprar tiza para “educar”, qué digo “educar”, para “enseñar”, qué digo “enseñar”, para entretener a adolescentes. Sí, soy uno de esos chupópteros que se piensa que por haber aprobado una oposición tiene derecho a un trabajo fijo y digno, qué digo fijo, a un trabajo digno, qué digo digno, a un trabajo. El caso es que en mi instituto, como somos muy quisquillosos, pedíamos a la Conselleria d'Educació cuatro profesores que nos faltaban para que los chavales pudiesen recibir clases de filosofía, valenciano, matemáticas y educación física. Somos así, ya ves. Con buen criterio, qué digo con buen criterio, con el criterio habitual, la Conselleria tardaba en plegarse a nuestros caprichos. El caso es que un día, de repente, apareció un profesor. Pero lo bueno es que no era de matemáticas, ni de filosofía, ni de valenciano, ni de educación física. No, eso no sería un milagro. Ya se sabe que los milagros solo suceden cuando no los pides. Era un profesor de religión, yo no lo sabía pero era lo que nos hacía falta, y es que, incauto de mí, pensaba que los alumnos que daban religión tenían bastante con un profesor en clase y resulta que no, que necesitaban dos.
La verdad es que ha sido como si se apareciese la virgen María (al fin y al cabo, en estos tiempos de descreídos, un profesor de religión es lo más parecido a una virgen). Ahora todo va mucho mejor. Todos los días los alumnos siguen entrando de treinta en treinta en el taller de Tecnología, donde les esperan amenazantes los serruchos, los martillos, la plegadora de plástico, las tijeras de electricista, la sierra eléctrica, la taladradora y un solo docente y, desde que las clases de religión las dan dos profesores a la vez, no ha pasado nada. Un milagro.
La verdad es que ha sido como si se apareciese la virgen María (al fin y al cabo, en estos tiempos de descreídos, un profesor de religión es lo más parecido a una virgen). Ahora todo va mucho mejor. Todos los días los alumnos siguen entrando de treinta en treinta en el taller de Tecnología, donde les esperan amenazantes los serruchos, los martillos, la plegadora de plástico, las tijeras de electricista, la sierra eléctrica, la taladradora y un solo docente y, desde que las clases de religión las dan dos profesores a la vez, no ha pasado nada. Un milagro.
Los hechos que aquí se narran son absolutamente verídicos, cualquier parecido con los evangelios, con la LOE o con cualquier otra obra de ficción es simple y pura coincidencia.
Amén.
Un extracto de este texto fue publicado en el diario Público. (os recomiendo que bajéis hasta el final del enlace y leáis el "simpático" intercambio de comentarios)
Entrada relacionada: IES PENYAGOLOSA EN DEFENSA DE L'ENSENYAMENT PÚBLIC
Amén.
Un extracto de este texto fue publicado en el diario Público. (os recomiendo que bajéis hasta el final del enlace y leáis el "simpático" intercambio de comentarios)
Entrada relacionada: IES PENYAGOLOSA EN DEFENSA DE L'ENSENYAMENT PÚBLIC
8 comentarios:
Lo peor de todo es que sea verídico. Me reiría si no fuera porque la cosa es muy triste. ànims i endavant. pfias
Gracias por tu comentario Cristina. Tienes toda la razón es muy lamentable.
Si al menos la asignatura de religión les subiera la nota..., pero no, ni la sube ni la baja, directamente no entra para media. No entiendo nada: España=estado ¿aconfesional? (según art. 16CE), sin embargo, impartimos y subvencionamos la religión católica en los centros escolares y, finalmente, no la valoramos en el expediente académico???
Para Laura:
si tenemos/queremos un estado aconfesional, por favor, no nos bajemos los pantalones con mensajes del tipo: si por lo menos la asignatura de religión les subiera la nota...
No lo entiendo
Y apostillando al que retruca en Publico que mejor quitar valenciano y deporte... es cojonudo! pero quitar religion noooo, eso es muy necesario, no?
Estamos aviaos!
Por cierto enhorabuena por tu blog
Gracias por tu comentario Laura, comprendo tu punto de vista.
Si todos los ministros de Educación de la democracia han decidido que la religión debe estar en los centros públicos supongo que será porque la consideran imprescindible, necesaria, ... ¿no? o lo que pasa es que han sido todos cobardes e hipócritas y en realidad saben que es inconcebible dedicar horas en la educación obligatoria a una confesión, saben que no aporta nada para mejorar la calidad de nuestro sistema educativo, ... Si no es así, como explicar entonces que no se convoquen oposiciones a profesores de religión y se mantenga el vergonzoso sistema de selección de los profesores por los obispos (eso si pagando el Estado su sueldo) y como tu dices que no puntue como el resto.
Por desgracia para todos esos ministros lo único importante, en sus decisiones respecto al sistema educativo, es y fue valorar la rentabilidad electoral de las mismas y contentar a la iglesia.
Así nos va y así nos irá.
Gracias por tu comentario y sobre todo por avisarme de la propuesta tan "divertida" que propone "publika" en la web de Público. Le he contestado allí, pero parece no haberse quedado satisfecha con mi respuesta e insiste con más "propuestas".
Como tu dices, si existe mucha gente que piensa como ella, estamos listos. Te dejo aquí el enlace con los comentarios:
http://blogs.publico.es/cartasdeloslectores/2159/15-de-noviembre-4/
Me alegra que te guste mi blog.
Jo estoy de acuwerdo con todo, en la bajada de pantalones de un estado aconfesional como el nuestro también... y la que nos espera a partir del lunes!!!!
Mñana aquí en madrid huelhga de primaria y de Eso.!!!!!
Y como la apoyo mis hijas no van a clase....yo siempre he creído en la educación pública y en la sanidad...y. en.... ay..... que no sé qué va a pasar!!!
Un abrazo
Gracias Rosana, por tu comentario y sobre todo por ayudar a mantener la lucha.
¡Viva la escuela pública!
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