Fotografía Víctor Aranda |
Por eso, no seremos justos si ahora
achacamos al señor Wert la relevancia que otorga a la Religión
Católica en este segundo proyecto de Ley de la “Calidad”
Educativa que ha presentado esta semana. Lo único que ha hecho es
ser coherente con su ideología, con su conciencia y con su programa
electoral (ese que se resumía en “vamos a hacer lo que vamos a
hacer”). El borrador es nítido y va con la verdad, con su verdad
por delante: en todos, en absolutamente todos los cursos de la
educación preobligatoria, obligatoria y postobligatoria, los alumnos
de entre 3 y 18 años tendrán asegurada la presencia de una
asignatura cuyo objetivo es el adoctrinamiento católico. Dicha
asignatura tendrá el mismo o más peso, que cualquier otra
asignatura. Al fin y al cabo es lo que van a necesitar esos
españolitos cuando sean adultos: mucha fe y mucho poner la
otra mejilla para recibir una andanada de recortes tras otra. Para
asegurar ese adoctrinamiento, sacrificaremos la educación
tecnológica, ésa que solo sirve para formar a futuros ingenieros.
Al fin y al cabo ¿para qué queremos ingenieros? No necesitamos
“ciudadanos” capaces de desarrollar un sistema productivo moderno
y eficaz. No, lo que necesitamos es gente que se guíe por la
infalible máxima de “lo que dios quiera”, esa máxima que igual
sirve para aceptar un desahucio, que una lista de espera de dos años,
que un minijob, que una cola en el comedor de Cáritas.
Tampoco nos conviene que los chavales estudien mucha filosofía, esa
asignatura tiene la peligrosa tendencia de producir “ciudadanos”
críticos que no paran de hacerse preguntas. El ministro Wert también
ha pensado en ello y ha reducido las horas de Filosofía.
No veremos, no deberíamos ver, a
ningún miembro del “principal” partido de la “oposición”
atreviéndose a criticar este auge de la Religión al que ellos tanto
han contribuido. El P¿S?¿O?E, que ha permitido durante años que
los alumnos que no deseasen estudiar Religión fuesen obligados a
cursar engendros incomprensibles y sin contenidos como el “Estudio
asistido”, lo único que puede alegar es que para hacer estas cosas
tenían la decencia de taparse la nariz. Qué menos. Durante décadas
en el gobierno, los “socialistas”, han traicionado a sus
votantes, a su ideología, a su conciencia y a su programa electoral,
todo para asegurarse un puñado de votos. Lo mínimo que se les podía
pedir es un poco de coraje para, una vez decidido que iban a
perpetuar la Religión Católica en los centros públicos, convocar,
inmediatamente, oposiciones y no permitir el vergonzoso e injusto
“sistema” de elección de los profesores de Religión. Un sistema
con un único criterio: el capricho de un obispo.
Así que, dejemos de ser hipócritas y
reconozcamos que nos gusta sufragar con fondos públicos el
adoctrinamiento católico, de no ser así no es fácil comprender el
respaldo electoral que ambos partidos han tenido todos estos años.
De hecho les deberíamos pedir que adecuaran la Constitución a la
realidad y que declaren España un estado de confesión católica que
tiene la obligación de financiar generosamente a la iglesia católica
(no les costará mucho ponerse de acuerdo, hace poco ya modificaron
la Constitución en quince días para asegurar que los ingresos del
estado se destinarán primero a pagar a los deudores extranjeros y
después, en el hipotético caso de que sobre algo, a financiar los
servicios públicos).
Por mi parte, voy a dar ejemplo
poniéndome al día de la nueva educación que nos preparan y cuando
mañana algún alumno me pregunte por qué vuelan los aviones, no le
explicaré el funcionamiento de un motor a reacción, ni la fuerza
aerodinámica provocada por el diseño de las alas, bastará con que
le conteste que los aviones vuelan por la gracia de Dios.
El artículo en Mone Monkey.
El artículo en Mone Monkey.
4 comentarios:
Genial entrada. Tienes razón al decir que habría que ser coherentes y reconocer que España no tiene nada de aconfesional, sino todo lo contrario. Pero eso no da la buena imagen que se busca respecto a Europa.
Para mí la situación ha sido incomprensible todos estos años, y lo peor es que eso va en aumento.
Saludos.
Me alegra que te guste Yashira. Siempre tan sujetos al que dirán. La verdad es que si te enteras un poco de como se diseña la educación en España descubres que La Santa Sede tiene más posibilidad de intervenir en el diseño que, por ejemplo, los profesores. Así nos va.
Ya te digo, eso pensaba el otro día al saber que la Iglesia se sale con la suya. Y a unos niveles... además de que religión puntúe a ver en qué convierten Alternativa....
Abrazo
Gracias por tu comentario Rosana. Es lamentable que los políticos tengan que hacer encajes de bolillos para diseñar y justificar una "asignatura" para los alumnos que no quieran cursar Religión. Si pusiesen la mitad de esfuerzo en otras cosas, seguro que nos iba mejor.
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