viernes, 25 de junio de 2010

Impasible

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un tema muy oportuno en un momento en el que ser jugador ,o entrenador o árbitro resulta ser una auténtica heroicidad... ese muñequito de la foto representa muy bien lo inestable de su posición... si ganan son dioses pero si pierden... los crucifican sin más miramientos...los periodistas son lobos feroces que hacen y deshacen de un plumazo al primero que no les siga el juego... "y soplaré,soplaré y tu casa destruiré..." Dominique

domingo, 27 junio, 2010
Miguel Torija dijo...

Si la casa es de ladrillos no la consiguen tirar pero muchas veces es de paja.
Gracias por tu comentario/reflexión.

domingo, 27 junio, 2010
alberto dijo...

Este juez de línea debe de ser colega de cierto árbitro que terminó sobre la mesa de operaciones :-)

Creo que, de los tres jueces que se plantan sobre el terreno de juego, son los de línea los que peor parte llevan. El árbitro deambula por el terreno de juego y puede alejarse tranquilamente de los insultos del (respetable?) público, pero el pobre juez de línea ha de permanecer pegado a la cal y aguantando el chaparrón.

miércoles, 11 agosto, 2010
Miguel Torija Martí dijo...

En realidad a algunos les pone.

miércoles, 11 agosto, 2010

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