La Primavera de Microrrelatos
Indignados pretende que durante tres días (21 de marzo, 18 de abril y 16
de mayo) la red se llene de microrrelatos indignados que
denuncien el avance de la desigualdad social, las injusticias, los
abusos de poder, las humillaciones colectivas, las corrupciones impunes o
la desprotección social que en los últimos tiempos estamos padeciendo.
2ª JORNADA DE LA PRIMAVERA DE MICRORRELATOS 2013
A continuación aparecen los microrrelatos que hemos recibido y los enlaces con el resto de blogs participantes en los que se pueden leer más microrrelatos indignados.
Si quieres participar, todavía estás a tiempo. Sigue las bases de la convocatoria.
Nos vemos en la alambrada.
PARTICIPANTES
Rosana Alonso, Rosario Raro, Pliegos volantes, Ana Vidal, Relatos de andar por casa, La colina naranja, Miguel Torija, Dominique Vernay, Víctor Aranda García, Mone Monkey, Van al aire, ¡ay maricarmen!, montesdetoledo, Gloria Arcos, Juan Luis López, MARULETI, Javier García, Microrrelatos al por mayor, microSeñales de humo, El rincón de la bruja de chocolate, Pequeñas tretas, pequeñas letras, Diseños by Elyely, Elena Torrejoncillo, Mercedes Daza García, Juan Baeza Anguix, En 99 palabras, Petra Acero, Ana Crespo, Carlos Campos Naharros, Petra Didinger, Charo López, Gema Murillo Francés, Javier García, Pilar Saborit, Eternidades y pegos, Leónidas de V., Jorge Duran, Juan Finat, Microrrelatos ilustrados, Saturnino Rodríguez Riverón, Antonio Ortuño, Marta López Cuartero, Alena Collar, Helga Martínez Pallarés, Juan Perezosso, Elena Casero, Lady Dragón, De mis palabras y las vuestras, El cobijo de una desalmada, Arrimados a la sombra, Caleidoscopio, Lola Sanabria, Maribel D'Amato, Montaña Campón, María Jesús Oliver Guasp, Azabache 2, A carón dunha lareira, Crónicas desenfocadas, El circo, Mei Morán, El perro que no ladra, José Chete, Mercedes Suárez Aguirre, La toalla del boxeador, Grimas y leyendas, Rafa Heredero García, Rosa Miró i Pons, LEOpoldo Trillo-Figueroa Igual, Restos de un naufragio, Observando la vida, Memorias de ultramar, Niebla eterna, Sin bulla, Cuervos para tus ojos, El rincón de Nicolás Jarque, Bosques de Marte, Indignados: el lado oscuro de la mirada, La levita del lagarto, Jorge Leal, Los jardines de Puck, Phoeticblog, Yolanda Nava, Juan Pedro Finat, Un libro es un jardín de bolsillo, Susana Meyniel Martí, La prisa y la palabra, Cuentos sin final, Javier García Martínez, Jorge Duran, Esmeralda Sabater, Towanda Martín González, Mari Carmen Aldás Oliver, Charo López, Juan Naranjo García, Isabel Martínez Díaz,4t 2a, Un chin de palabras, Rosa Miró i Pons, La prisa y la palabra, yomismawoedpresdotcomdotcom, Mi modo de ver la vida, Marta Salvador, Los restos del naufragio, La cazadora de relatos, Ramón Mª Vadillo, Amelia Díaz, Relatos del más acá, Humor mío, Cirujano de letras, Humor mío, INTERVALOS: El lado oculto de la mirada
RELATOS
DEMOCRACIA MODERNA
Tras otro discurso vacío en el
hemiciclo, la moción fue aprobada, por aclamación, con los votos a
favor de los 30 valores del Daw Jones -al alza-, de 2 décimas de
reducción del déficit privado español, de 10 prevaricadores
indultados y de una palmadita en la espalda. No se contabilizaron
votos en contra. Los 6 millones de parados, el millón y medio de
dependientes y los 40 millones de usuarios de la sanidad y la
educación pública, como de costumbre, escenificaron su inocua
abstención con sonoras protestas y masivas manifestaciones.
Miguel Torija
RELATOS
SIETE TEXTOS EN CRISIS
1.- Crisis
Mucho ruido y ninguna nuez.
2.- Microrrelato
Su
economía de palabras también se fue a bolina.
3.- Finanzas y sexo
El
lugar predilecto del director era la bóveda blindada. Allí hacía
el amor con seguridad. Lo mismo perseguía cajeras que mozas de
limpieza, ejecutivas o secretarias. El banco representaba su coto de
caza privado. Durante la crisis, pudo comprobar cómo se desmoronaba
su noción de un sexo seguro.
4.- Recortes personales
El
precio del calzado estaba por las nubes. Permitió , entonces, que
los cirujanos le amputaran una pierna. Ahorraría de esa manera, la
mitad por concepto de zapatos.
5.- Apartamento en las ramas
La
ejecución hipotecaria lo dejó en la calle. Fabricó una casa encima
de un árbol del parque. Más parecía nido que hogar. Por las
mañanas, lanzaba su trino al viento, antes de salir volando
para el trabajo; cuando todavía.
6.- Infarto
También
a su corazón lo mandaron al paro.
Saturnino
Rodríguez Riverón
CUESTIÓN
DE HUEVOS.
Dos niños miran la televisión ansiados de que terminen de una puñetera vez las noticias para poder ver los dibujos animados. Por vigésima vez escuchan al presentador pronunciar la palabra "crisis":
- Yo no sé que es la crisis, pero papá dice que es cuando los políticos no paran de tocar los huevos.
- ¿Qué es un político?
- Pues...supongo que debe de ser el hombre del supermercado que vende huevos.
- Sí, fijo que debe de ser eso. Mi mamá dice que cada vez están más caros.
Dos niños miran la televisión ansiados de que terminen de una puñetera vez las noticias para poder ver los dibujos animados. Por vigésima vez escuchan al presentador pronunciar la palabra "crisis":
- Yo no sé que es la crisis, pero papá dice que es cuando los políticos no paran de tocar los huevos.
- ¿Qué es un político?
- Pues...supongo que debe de ser el hombre del supermercado que vende huevos.
- Sí, fijo que debe de ser eso. Mi mamá dice que cada vez están más caros.
Javier
García Martínez
SIN
TÍTULO
Un
día vino a casa un señor bien vestido - de negro y corbata negra,
como cuando iban de boda o de comunión – Le entregó una carta a
la mamá de Jaime, que no pareció sorprendida, porque en realidad le
estaba esperando. Había traído a dos amigos, que no llevaban traje
sino chándal, y se ensuciaron de polvo al marcharse con las cosas
bonitas de la casa. Cogieron la tele, el ordenador, los pendientes de
mamá, y el piano de su hermana Elena, que dormía en el salón. A
cambio, en un ratito, volvieron la luz, y la calefacción, así que a
Jaime no le pareció terrible - solo era un rollo quedarse sin tele,
nada más - Lo que ya no le pareció bien fue que se llevaran, poco
después, todos los muebles. Desaparecieron uno por uno: la nevera,
la lavadora, los cuadros, y la mesa del salón.
Fue
cuando no quedó nada que llevarse, que cogieron la casa entera, y la
foto de Jaime, contento en el parque con su hermana, del brazo de
papá y mamá…
Por
eso, a partir de entonces, Jaime fue un niño triste: sabía que les
habían embargado la alegría, y ya nunca más pudo volver a sonreír.
Juan Luis López
LA
PUEBLADA
El
pueblito es muy chico. Casi abandonado. En Argentina, una extensa
geografía con hambre, pero también con riquezas.
La
escuela de chapa.
La
campana colgada de un árbol.
Una
enorme olla negra pendiendo de una cadena.
¡Si
parece una cabeza!
Abajo
el fuego con leña.
Los
niños mirando… algunos descalzos, los moquitos colgando.
El
frío. La panza que gruñe.
La
olla con agua. Solo una esperanza para echarle adentro.
¡El
estertor!
La
puteada silenciosa del único maestro. Joven, de alpargatas.
Los
niños se agrupan a su lado. El acaricia sus cabecitas.
Piensa
en esa partida de plata que está en la capital.
Piensa
en esos hombres corruptos a quienes les allanaron un galpón con
alimentos no recuerda donde.
Grita
de pronto el maestro: -¡ Vamos niños !
Caminan
por el medio de la calle hasta la fonda del pueblo. Cantan el Himno
Nacional.
Comen
ahí los que hacen carbón, leña. Los estancieros. Beben, ríen.
-Siéntense
niños…
Las
miradas se cruzan…
¡Cambia
el ambiente!..
-¡
Sírvale a mis niños señora ! – grita el maestro.
-Alguien
tendrá que pagar…
El
silencio…
Las
miradas se buscan
La
mujer trae el guiso humeante. Olor a familia.
El
maestro pasa la gorra… Su mirada mete miedo.
Jorge
Duran
¡¡DEJAME GRITAR!!
Quiero
gritarle al mundo, este es el momento y el lugar.
Un
grito que alcance el infinito y su eco remueva las entrañas de
la existencia. Un grito que desgarre apariencias y reviente inflados
"egos" que tumbe como fichas de domino esas
falsas culturas que por tradición mantienen los poderes prepotentes
del ser humano contra su propio hermano, su hijja, su padre, su
madre, su amigo su igual.
Un
grito que zarandee el interior del ser humano, ese que se llama así
mismo, inteligente, religioso, poderoso, sanador, educador,
especialista y semejante a Dios, ese que desea comodidades, ser
feliz y defiende ecosistemas.
¿Donde
estas, mentiroso de lo que representas?
¿Donde
estás cuando le cortan a una niña sus labios vaginales
y su clítoris, cosiéndole todo, para que, si no muere
desangrada, el hombre que la posea sexualmente, abrirá lo
cosido con una cuchilla, penetrándola con brusquedad y si no muere
desangrada, parirá un hijo?.
Tu
dirás que eso queda lejos, que son tradiciones, seguirás
tu vida y te olvidarás.
Pero un
día aceptarás que alguien te grite o coarte tu libertad. Dejaras
que otros marquen tu camino, otros que en nombre de la
tradición, quizás y solo quizás, roben tu auténtica
libertad para cuestionarte lo que hasta ahora, por cultura o
tradición has estado aceptando como paradigma de la verdad.
Deja
que te grite al oído, amigo, hermano, tu que te llamas "ser
humano", simplemente ahora,
¡¡Dejame
gritar!!
Esmeralda
Sabater
RECORTANDO
GASTOS
–¡Puta
crisis!, cada vez todo más caro y con la mierda de pensión que te
quedó no llegamos ni a mediados de mes –cada día, la misma
retahíla de reproches por parte de la esposa.
–La
culpa la tiene el gobierno –respondía con calma el anciano a la
malhumorada mujer mientras podaba un bonsai.
–¿El
gobierno? Mira que te dije que te reengancharas unos años más pero
al señorito no le dio la gana; el señor ya había dado mucha vida a
la empresa… ¡Vago, más que vago! Todo el día mirando el jardín
y perdiendo el tiempo con las plantas… –volvía una y otra vez la
esposa a meter el dedo en la yaga.– ¿Por qué te habré aguantado
tantos años con la de pretendientes que me cortejaron?.. Tanto
elegir para acabar con el peor.
–Paciencia,
Pura, que de comer no nos va a faltar –hablaba el viejito mientras
intentaba acariciarle el rostro.
–¿Comer?
A partir de mañana se te acabaron carnes y pescados… No hay dinero
para la compra de dos y, puesto que eres el más viejo, necesitarás
menos para acabar antes… ¡Qué cruz de hombre, Señor, qué
cruz!..
El
día en que desapareció doña Pura cuentan que vieron al anciano,
con visibles muestras de agotamiento, llevando una pequeña pala
manchada de barro. Acababa de plantar unos bonitos rosales por
encargo de su esposa.
Towanda
Martín González
INDIGNACIÓN
INDIGNADA…SÍ
Indignadisimaaaa…
Se trata de la Ley aprobada en
esta región valenciana, de “la custodia compartida”
Vamos
que en el siglo XXI los padres se peleen por un hijo, tiene delito…
ir a un juicio donde se declara que un niño de 6 años hace cosas
infantiles y que por eso el padre no lo educa bien… eso ha ocurrido
y no se la han dado... El menor, mi nieto, dice esta frase: “¿papá,
porque duermo mas con la mamá que contigo? quiero estar con los dos
igual”… Acaso no es justo lo que pide ese hijo?
Sr.
Juez con todos mis respetos, haga justicia… ¡¡ley aprobada en la
Comunidad Valenciana!!
Estos
juicios duran media hora, se presentan informes llenos de
barbaridades y mentiras, normalmente en contra del hombre… es un
matrimonio roto, donde por desgracia sólo hay rencor y odio entre
los conyugues... Lo peor, las estrategias de un abogado u otro,
acusaciones para hacer daño al contrario, testigos entrenados para
decir o callar algunas cosas que pueden perjudicar, es muy fuerte...
Las
mujeres, no queremos perder la pensión, ni esa Custodia que se nos
suele adjudicar, la merezcamos o no, cuando nos divorciamos, en el
siglo XXI aún nos parece que el niño es mas nuestro y un hijo nace
por el amor de dos seres, hombre y mujer y necesita de padre y madre…
soy
otra indignada, mi protesta contra la injusticia…
Mari
Carmen Aldás Oliver
ABANDONO
Frente al hospital, una mujer en cuclillas se aferra a una farola. En
su desencajado rostro un pañuelo amortigua sus gritos. Sudorosa resopla
y empuja descompasadamente hasta desplomarse sobre el pavimento. Entre
sus muslos una cabecita amoratada y en su mano una precaria tarjeta
sanitaria.
Charo López
Frente al hospital, una mujer en cuclillas se aferra a una farola. En
su desencajado rostro un pañuelo amortigua sus gritos. Sudorosa resopla
y empuja descompasadamente hasta desplomarse sobre el pavimento. Entre
sus muslos una cabecita amoratada y en su mano una precaria tarjeta
sanitaria.
Charo López
LARGA
ESPERA
Cuando
salgo cada mañana de casa la gente camina de manera acelerada hacía
el autobús, el tren, su coche, para llenar las calles de vehículos
tronando ruido y despidiendo humo. Las oficinas, tiendas y
restaurantes engendran basura en cadena que adorna en bolsas y cajas
rotas las transitadas calles. Todo es como un concierto de ir y
venir, donde el que para un segundo para pensar puede ser devorado
por una anónima fuerza infectada de engaño, robo, racismo,
indiferencia. Quisiera ver el día en el que me levante para decir
que el mundo se ha vuelto loco, pero loco de amor, verdad y pureza.
Antonio
Ortuño Casas
INDIGNADOS
Una
multitud trajeada hace ondear vigorosamente banderines de todos los
partidos políticos. Llevan semanas manifestándose a las puertas del
congreso y del senado para que les devuelvan su trabajo. Entre la
marea de pancartas hechas a mano sobresalen algunas que rezan: «No
somos mercancía, somos personas» o «Nosotros también tenemos
derecho a una vida digna». Aunque a diario sufren cargas policiales,
se les desaloja por acampar de forma ilegal en las calles y se les
criminaliza a través de los medios de comunicación, ellos
perseveran en su lucha. «¡Ni siquiera acceden a escucharnos!»,
gritan algunos ajustándose la corbata ante las cámaras de
televisión. «No somos el problema, somos parte de la solución»,
aseguran otros alzando sus maletines de piel. Mientras tanto en los
colegios electorales todas las urnas siguen vacías.
Juan
Naranjo García
MÁSTER
PLASTIFICADO
La
madrugada tibia advierte del calor inclemente que traerá el
mediodía. Tiempo de recolección. Aparece una furgoneta, sombras
humanas la rodean a modo de púlpito. Un índice sin rostro asoma,
decidirá quienes resucitamos por un día. Demasiadas almas
hambrientas. Tuve suerte, hoy el invernadero sembrará mi sudor. En
la mochila, arrugado, conservo mi titulo de Doctorado.
Lema:
Horizonte difuso.
Isabel
Martínez Díaz
COTIDIANIDAD
El sol comienza a hundirse en la línea que dibuja el horizonte cuando se une con el mar. En la playa, un perro juega con las pequeñas olas que rompen en la orilla. Dos niños hacen un castillo de arena. Su madre recostada en una pequeña hamaca lee un libro. Una pareja, sentada en una toalla, habla y mira el mar.
A su izquierda y a pocos metros de ellos se halla el hombre muerto. Cada uno de los miembros de su cuerpo permanece en una postura inverosímil. En la difícil torsión de su cuello emerge, contrastando con la arena clara, un rostro negro de ojos enormes. Su brazo izquierdo está aplastado debajo de su cuerpo mientras que el brazo derecho se estira, volteado sobre la arena cálida, dejándonos ver la blanca palma de su mano abierta. Y de su cadera, colocada en un forzado escorzo, cuelgan las piernas desmadejadas que, embutidas en unos pantalones rotos, finalizan en unos pies desollados.
Nadie se acerca. Ni siquiera se fijan en él. Ha pasado a formar parte de la cotidianidad de la playa. Como esa brisa que roza la arena, como el perro que corre, como el reflujo de las olas y como ese sol que se hunde en la línea del horizonte...
El sol comienza a hundirse en la línea que dibuja el horizonte cuando se une con el mar. En la playa, un perro juega con las pequeñas olas que rompen en la orilla. Dos niños hacen un castillo de arena. Su madre recostada en una pequeña hamaca lee un libro. Una pareja, sentada en una toalla, habla y mira el mar.
A su izquierda y a pocos metros de ellos se halla el hombre muerto. Cada uno de los miembros de su cuerpo permanece en una postura inverosímil. En la difícil torsión de su cuello emerge, contrastando con la arena clara, un rostro negro de ojos enormes. Su brazo izquierdo está aplastado debajo de su cuerpo mientras que el brazo derecho se estira, volteado sobre la arena cálida, dejándonos ver la blanca palma de su mano abierta. Y de su cadera, colocada en un forzado escorzo, cuelgan las piernas desmadejadas que, embutidas en unos pantalones rotos, finalizan en unos pies desollados.
Nadie se acerca. Ni siquiera se fijan en él. Ha pasado a formar parte de la cotidianidad de la playa. Como esa brisa que roza la arena, como el perro que corre, como el reflujo de las olas y como ese sol que se hunde en la línea del horizonte...
Mercedes
Suárez Aguirre
2023
No
hay vuelta atrás. Hoy es el día. Firmó el contrato hace tres años.
Tomó la decisión acorralado en el fondo de un lodazal de
acreedores. Sin asidero. Asfixiado. A punto de un suicidio
irremediable después de dos tiranicidios. Miraba a sus hijas y no
podía dejar de pensar obsesivamente en sus futuros injustos,
inciertos y dudosos. Estaba invirtiendo en ellas lo que podía y lo
que no podía. Estudiosas, comprometidas, responsables, infinitas
salidas nocturnas, alguna que otra discusión, adolescencias
llevaderas al fin i al cabo. Observaba callado a Marta, la quería
pero ya no la amaba. Él siempre le decía que el dinero no hace la
felicidad y ella le contestaba pero contribuye. No eran felices.
Nunca se imaginaron lo que les costaría devolver la inversión en
licenciaturas, masters, estancias en el extranjero… la argolla
apretaba el cuello cada mes más fuerte. Los sueldos de ambos se
habían visto reducidos considerablemente y de obligado tenían que
reintegrar lo prestado. El grillete se convirtió en una ciénaga.
Cada vez que intentaban salir, el espeso tarquín lo impedía. La
deuda fue creciendo, y el desamor, y los desencuentros, y las
broncas… cada uno empezó a llenar sus vacios sin el otro.
Mirando
la televisión una madrugada insomne vio la sugerente publicidad:
Reality show
en Marte.
El
billete solo es de ida, no hay vuelta. Ventajas: su familia y
descendientes tendrán una sustanciosa mensualidad hereditaria. La
firma es irrevocable. ¿Quiere firmar el contrato o se lo piensa? Sí.
Firmo ahora mismo.
Rosa
Miró i Pons
HÉCTOR
NO COME
Héctor,
a comer. Dice. Dice Luzmaría, mientras se seca las manos en el
delantal, aparta el vaso del fregadero, quita el estropajo de la
encimera; a ver si compra salva uñas que se están acabando, piensa,
que hay oferta de limpieza en el Ahorra más.
Héctor.
Qué pesado con las noticias…si nos va a dar igual, enterarse o no,
qué más le dará… ¡Héctor,…!, ay qué caramba, ¿pero dónde
estás?...
Sale
Héctor del baño.
Perdona
hija, que no te oía. Mira el gazpacho, y el pollo al ajillo.
Yo
no voy a comer, Lali, no debo.
Ya
estamos con la manía.
No
mujer, es que no debo. No sería decente…
Oye,
a ti con la edad te están saliendo manías muy raras…
Que
te digo que no; lo que soy es fiel a mis ideas.
Lo
mira Luzmaría.
Te
va a dar una anemia que a ver cómo te compro yo las medicinas…
Lo
agarra del brazo, lo sienta, y empieza a servirle gazpacho.
Alena
Collar
PACTAR
CON EL DIABLO
— ¿Cómo
que quién soy? ¡El Diablo, naturalmente!
— Es
que vestido así, sin cuernos ni tridente...
— ¿Y
qué quiere que me ponga? ¿Una capa roja? ¡Se creerían que soy
Superman! Déjese de dramas decimonónicos, que estoy más elegante
con este traje hecho a medida, corbata de seda inglesa, nudo Winsor,
maletín de cuero auténtico... Créame, es lo mejor para mi trabajo
— Que
es...
—
Conseguir
almas, como la suya, por supuesto. Mire, aquí traigo los contratos.
— ¿Y
tengo que firmar con sangre?
—
Pero...
decididamente es usted un romántico. ¡Sangre!, con lo que ensucia.
Mejor utilice este bolígrafo con el logo de nuestra empresa. Firme
aquí, para la hipoteca... aquí, para disfrutar del crédito... y
aquí, para el aval de la casa de sus padres... puro trámite, no se
agobie.
— ¿Y
ya está?
—¡Ve
qué fácil! Además le voy a contar un secreto. Esa pareja de
ancianos también me va vender su alma: los ahorros de toda una vida
por unas participaciones preferentes. Pero dejémosles que usted ya
tiene lo suyo. Y por favor, si vienen mal dadas por los beneficios
desmesurados que solemos obtener, o por nuestra mala gestión, que
total, a nosotros nos van a rescatar, no se olvide del suicidio, lo
digo por lo del pacto y su alma, ya sabe.
—
Claro,
lo tendré en cuenta, pero en el fondo, lo que a mí me preocupa, que
soy una buena persona, es lo que va a hacer usted cuando estalle la
Revolución.
—
¿La...
Revolución?
REBELIONES
Tenía tintes de rebelión
consigo mismo, aquella ocurrencia suya: construir con desperdicios de
ambiciones adultas un juguete para niños.
Uno que fuera diferente,
capaz de destruir la gravedad del futuro que, con el invierno,
vendría. Pensado para jugar a llevarse de la mano, directamente
hasta el techo de los cielos...
Helga Martínez Pallarés
EXPLICACIÓN
- “¿Es que nunca tienen bastante? ¡Esto es una vergüenza!”.- Exclamé, saltando del sillón.
- “No te enfades”.- dijo mi hija Laura.
- “¿¿QUE NO ME ENFADE??.- Bramé. Y al ver sus ojos asustados abiertos como platos me di cuenta de que estaba perdiendo los papeles.
- “ No se como lo podrías entender”- le dije, tratando de calmarme y volviendo a sentarme. Apagué el televisor y me quedé un rato en silencio pensando.
- “Veras, ahora en casa tenemos problemas de dinero, desde que tu madre se empeñó en cambiar la cocina que aun no hemos terminado de pagar”. Empecé
- “?”
- “Por eso te vamos a reducir la paga semanal”.- dije muy serio.
- “¿Si? ¿y cuanto?”.- preguntó alarmada.
- “ Cinco euros”.
- “ ¡Pues no voy a tener para nada!”.- Rezongó.
- “ Es lo que hay. Además a partir de ahora tendrás que pagarte los pinchazos de la bicicleta. Los arreglos grandes no, pero los pinchazos serán cosa tuya”, seguí con tono grave.
- “¡¡Pero si lo que mas tengo son pinchazos!!”.- Protestó.
- “ No creas que me gusta hacerlo, pero así aprenderás a cuidarla mas y tendrás más cuidado, porque la usas para todo, muchas veces sin ser necesario”.- le dije en plan admonitorio.
- “Ah! Que no se me olvide! Si te haces alguna herida, por caídas, o por lo que sea, te la curará tu hermano Miguel y tendrás que pagarle un euro”.
- “¿COMOO?”.- Gritó. “Que YO tengo que pagarle porque me cure, con el alcohol y las tiritas que hay en casa”.
- “Ese es acuerdo al que he llegado con el” concluí.
-“ ¡AH, NO! ¡ESO SI QUE NO! ¡ESO NI PENSARLO! ¿QUÉ CLASE DE ACUERDO ES ESE?” Seguía gritando. Estaba fuera de si.- “Menos paga y encima pagar los pinchazos y las tiritas”.- y seguía vociferando “ Es que voy a tener que pagar yo la cocina”.- Estaba a punto de echarse a llorar….
- “¡Ajá! Esa es mi hija! Veo que lo vas entendiendo”. Y me eché a reír. Me miró extrañada y poco después su cara cambió. Entendía.
- “Entonces era por eso por lo que te enfadabas…..”. Y me dio un abrazo.
NEOESPAÑA
Muere
España ante la mirada ingenua de un pueblo creyente de pureza
idólatra ajena. ¡Absurda pureza! Raza de postrados cobardes. Muere
España en cada copa de festivo Domingo, en el aspaviento folclórico
al pícaro. Agoniza España en cada siega del rosal, muere, ante el
despiece consentido de carroñeras gaviotas. Muere España y su
ignorante he ignorados, llamados por ellos en silencio, plebe de
mierda. España agoniza y se muere.
Las
voces en las calles, pueblos, cunetas, en las puertas de hospitales,
en las instancias judiciales. Voces vacías de ilusión, de
conocimiento privados, colegios vacíos de memoria ¡Triste barro!
para éstos lodos de pureza idólatra ajena. Muere España por dejar
de serlo, sin pueblo, sin pueblo, no hay pueblo España.
Gaviotas
sin alas. Rosas sin rojo fuego. Muere España en el negro cuerpo que
reza a un muerto cielo; Muere España por las patas verdes, llamadas
dinero. Pureza de muertos, raza de cobardes postrados. ¡Viva la
España de nadie! Muerte, a la España de "Hunos" pocos.
Ramón
MªVadillo.
SIN RED
Cada día lo tenía más claro: había nacido para eso. Llevar la poesía a todos los rincones, a ateneos, a bares, a bibliotecas... Quería hacer sentir ese pellizco en el estómago que se vuelve adictivo y que hace desear más poesía. Y más y más y más.
Así que la decisión no fue tan difícil como podría parecer. Sacó todos sus ahorros, buscó un local, un buen equipo, un diseñador lleno de magia, poetas irreverentes que nunca habrían salido de un cajón... y se lanzó. Pero no, no se lanzó al vacío. Dejó un pequeño colchón de quince mil euros invertido en un producto de los “seguros”, no en esas malditas preferentes. Un producto a diez años, intocable, de los que ya habían pasado cuatro.
Esa mañana, el director de la oficina bancaria donde tenía sus ahorros, le comunicó la noticia. Ella escuchaba incrédula, “decreto ley”, “ayer”, “órdenes de Bruselas”, “no se puede hacer nada”... Sintió que los ojos se llenaban de sal y no supo si era tristeza o ira. Preguntó como pudo. “Sí, un 33% lo quitan directamente; el otro 66% se convertirá en acciones”. ¿En acciones? Ella no quería acciones de una empresa en quiebra. Quería su dinero.
Salió del banco confundida, mareada. Caminó sin saber, sin ver...hasta que vio.
Ya no le podían quitar nada. Todo era suyo. La fuerza. La ilusión. Su gente.
La vida.
Podía volar libre. Ya no había red.
Amelia Díaz
Así que la decisión no fue tan difícil como podría parecer. Sacó todos sus ahorros, buscó un local, un buen equipo, un diseñador lleno de magia, poetas irreverentes que nunca habrían salido de un cajón... y se lanzó. Pero no, no se lanzó al vacío. Dejó un pequeño colchón de quince mil euros invertido en un producto de los “seguros”, no en esas malditas preferentes. Un producto a diez años, intocable, de los que ya habían pasado cuatro.
Esa mañana, el director de la oficina bancaria donde tenía sus ahorros, le comunicó la noticia. Ella escuchaba incrédula, “decreto ley”, “ayer”, “órdenes de Bruselas”, “no se puede hacer nada”... Sintió que los ojos se llenaban de sal y no supo si era tristeza o ira. Preguntó como pudo. “Sí, un 33% lo quitan directamente; el otro 66% se convertirá en acciones”. ¿En acciones? Ella no quería acciones de una empresa en quiebra. Quería su dinero.
Salió del banco confundida, mareada. Caminó sin saber, sin ver...hasta que vio.
Ya no le podían quitar nada. Todo era suyo. La fuerza. La ilusión. Su gente.
La vida.
Podía volar libre. Ya no había red.
Amelia Díaz
24 comentarios:
Aquí dejo mi enlace, para hacer fuerza
http://microrrelatosalpormayor.blogspot.com.es/2013/04/pasarse-de-rosca.html
Buena cosecha
Aquí mi enlace:
http://ximens-montesdetoledo.blogspot.com.es/2013/04/historia-de-don-jose.html
¡En las alambradas!
Mi segunda "indignación"
http://pazmonserratrevillo.blogspot.com.es/2013/04/liberacion.html
Un saludo
Paz
Mi enlace: http://dominiquevernay.blogia.com
http://xn--microsealesdehumo-lxb.blogspot.com.es/2013/04/necesidad.html?m=1
Un saludo indio
Mitakute oyasin
Gracias a Luisa, Ximens. Paz, Dominique... y todos los que sé que estáis participando. Esta tarde presento mi nuevo libro, así que os pido disculpas si no soy muy ágil subiendo los enlaces de los microrrelatos indignados que estáis publicando en vuestros blogs.
http://naufragoenlared.blogspot.com.es/2013/04/68-fragmento-de-las-memorias-del.html
Felicidades a todos.
Ánimo.
... y mucha suerte en la presentación de esta tarde, Miguel.
Aquí dejo mi participación, Miguel.
http://elystone.blogspot.com.es/2013/04/una-escena-antes-del-desahucio.html
Mucha suerte en la presentación de esta tarde, seguro que va a estar muy bien. Espero que presentes en Valencia y allí me tendrás.
Besitos
Hola. Aquí os dejo mi participación positiva.
http://petraacero.blogspot.com.es/2013/04/llamamiento-al-movilismo.html#comment-form
Saludosss
Amparo Martínez
Aquí dejo el mío: www.martasalvador.es
Espero haberlo hecho bien.
El mío:
http://eternidadesypegos.blogspot.com.es/2013/04/hogares.html
Abrazos.
Aquí dejo mi enlace:
http://microrelatosilustrados.blogspot.com.es/2013/04/un-tiempo-para-disfrutar.html
Abrazos.
Esto se mueve y mucho. Gracias, Miguel, Rosana, Rosario y Ana (no me como a nadie ¿verdad?)
Mi granito:
http://arrimadosalasombra.blogspot.com.es/
Mi aporte:
http://rafasastre.blogspot.com.es/2013/03/malditos-recortes.html
He dejado enlaces en otras entradas; me he equivocado creo que por tres veces. Prometo que a partir de ahora voy a hacerlo bien.
Mi aportación está aquí:
"Mi modo de ver la vida"
http://platonenmismanos.blogspot.com.es/2013/04/recortando-gastos.html
Saludos.
Tarde como siempre, pero no me resisto a participar en esta magnífica iniciativa. He escrito mi pequeña aportación en el blog La Levita del Lagarto. Os dejo el enlace por si tenéis la deferencia de colgarlo. También lo mandé ayer pasada la medianoche por e-mail. Gracias Miguel y perdón por la insistencia.
Jejejej.... el enlace:
http://lalevitadellagarto.blogspot.com.es/2013/04/papel-mojado.html
http://pequenastretas.blogspot.com.es/2013/04/ii-primavera-de-microrrelatos-indignad0s.html
¡Uy! ayer dejé mi participación en otra entrada, error de novato. Mi enlace.
http://unchindepalabras.blogspot.com/2013/04/microrrelato-indignado.html
Saludos
Gracias Miguel por la movida y por traer estos relatos. Nos vemos en las calles.
Buenos días Miguel,
mi enlace lo pequé en FB, y creo que no te dio tiempo a recopilarlo.
Te lo pego aquí, ¿vale?:
http://demispalabrasylasvuestras.blogspot.com.es/2013/04/primavera-de-microrrelatos-indignados.html
¡Buenísima iniciativa, igualita que el año pasado y con la misma fuerza!. Besos por tu esfuerzo y un abrazo.
http://vanalaire.blogspot.com.es/2013/04/en-el-reino-de-e.html
Este es mi enlace.
Gracias y besos desde el aire
Mi enlace indignado:
http://purificacionmenaya.blogspot.de/2013/04/el-estanque-indignado.html
Enhorabuena a todos por esta gran participación. Besos
Aquí dejo mi entrada, que solo la había colgado en el FB
http://cuervosparatusojos.blogspot.mx/2013/04/verdades-medias.html
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