¿Y SI? (14): ¿Y si el PP y el P¿S?¿O?E se fusionasen?

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En realidad ya lo han hecho, no en las formas, pero sí en la práctica. Se unen para controlar el Consejo General del Poder Judicial, para justificar los desmanes de la corona, para controlar la televisión pública… Esta alianza quedó sellada a fuego, a fuego rápido, el glorioso 27 de septiembre de 2011, glorioso para la banca alemana. Aquel día el PP y el P¿S?¿O?E se unieron dejando patente que la derrota une más que la victoria. Se arrodillaron y humillaron a todo el pueblo español para vender, malvender la Constitución Española. Para eso solo necesitaron redactar una frase “El pago de los intereses de los créditos gozará de prioridad absoluta” (ese gozará le confiere a la frase casi estatus de microrrelato). La hasta entonces inenmendable Constitución, garante de derechos y concordatos, pasaba a ser pisoteada por una exigencia mezquina y pecuniaria.

Son dos partidos en peligro de extinción y unirse en la adversidad es la mejor, la única forma que les queda para defender su hábitat. Fundar el monobipartidismo para perpetuar los beneficios que obtenían con el bipartidismo. Esos beneficios que les habían convertido en agencias de colocación de sus fieles. Amenazados por las encuestas, están cambiando su modus operandi. Hasta ahora les bastaba con una impostada y sobreactuada confrontación dialéctica que los “felices” españoles veían como confrontación de ideologías. Ahora van a tener que agruparse armados con todo su arsenal propagandístico para presentar al resto de formaciones políticas como extremismos peligrosos.

Quizá por eso hoy aparecen Rubalcaba y Rajoy con pose afectada y nos presentan un acuerdo para “defender” nuestros intereses en la próxima cumbre de la U.E. Criticarán al resto de partidos por no unirse, o hacerlo sin convicción, a ese acuerdo. Pero visto el resultado de la última vez que se pusieron de acuerdo para “defendernos”, es para echarse a temblar.