Agradecemos a todos los participantes la respuesta masiva (100 participantes y cerca de 150 relatos indignados) que esta iniciativa ha tenido y esperamos que como mínimo haya servido para canalizar la indignación, para dar a conocer diferentes puntos de vista y en general para sumar apoyos a la lucha por defender la libertad, la justicia, la igualdad y la dignidad de nuestra sociedad. Las generaciones que nos precedieron sufrieron y se sacrificaron para lograr los avances sociales que ahora un viernes detrás de otro estamos dejando que nos quiten.
Si quieres participar entra en este enlace.
Aquí podéis leer los microrrelatos de la última jornada. Como epílogo he puesto mi relato ¿Espejismo? al que me gustaría responder, no:
Explorando Lilliput, Dominique Vernay , microSeñales de Humo, Realidades para lelos, Lola Sanabria, A carón dunha lareira, La espada oxidada, Montes de Toledo, Relatos de andar por casa, Microrrelatos ilustrados, Diseños by Elyely, Eternidades y pegos, Elena Casero, Pliegos volantes, De mis palabras y las vuestras, ¡ay maricarmen!, Microrrelatos al por mayor, Bosques de Marte, Atalaya, Van al aire, Dibujando sueños, Arrimados a la sombra, El Mundo Conformista, Espera que te cuento, Historias a destiempo, Espirales de tinta, Un libro es un jardín de bolsillo, Pequeñas tretas pequeñas letras, Recuentos indignados (Sete Goytre), Rincón literario, Comedieta, Palabras y silencios
VIOLENCIA
EN PRIMER LUGAR OS PONGO ESTE ENLACE PARA QUE LEÁIS CON CALMA LOS RELATOS QUE NO ENTRAN EN LA CATEGORÍA MICRORRELATO.
Violentos
son los que pueden. Los que tienen mayor repertorio. Los que tienen a
su alcance mayor armamento. Los que usan ese armamento, jurídico,
económico, político o dogmático para imponer sus egoísmos a la
fuerza. Los que quieren ser escuchados pero no dejan hablar. Los que
teniendo todos los privilegios quieren despojar a la mayoría de
ellos. Los que tienen todas las prebendas y no creen tener ningún
deber. Los que no saben ser y sólo quieren tener.
Pedro
DE LA GLOBALIZACIÓN Y LA DIGNIDAD
De
entre los escombros en que nos convirtió la globalización, por
entre la humareda de los sueños rotos, pisando con los pies
descalzos sobre los vidrios de los ventanales destrozados de la
esperanza, vestida con los jirones de la pureza, la dignidad nos
observa y nos implora Resistir.
Luis Eduardo Foá
MI OVEJA VIAJA SOLA
Cuido de una oveja
desde hace doce años. La quiero muchísimo y sufro bastante cada vez
que viaja en avión. Estamos acostumbradas porque lo hace ella sola
desde que tiene cinco. Vamos al aeropuerto de Valencia, que es de
verdad no como otros que son de broma y sirven para las estatuas, y
se sube en un avión hasta Palma de Mallorca.
Pero ahora el
Ministro de Agricultura ha decretado a causa de los recortes que con
esa edad, las ovejas ya pueden cruzar el arco de seguridad sin pastor
que las acompañe hasta la puerta de embarque como hacíamos antes. Y
mi oveja busca dentro ella sola la R54 y yo para bromear, le digo,
tocado y hundido. A1 B5 C7.
Ayer volaba, como
siempre en vacaciones, mi oveja. Llegamos al aeropuerto verdadero, a
las siete de la mañana y su avión salía a las ocho y media. A las
diez y treinta y cinco minutos aún no había embarcado. Sufría un
retraso, según nos informaron: por demora en el avión que no había
sido preparado a tiempo. Debía ser que los enanitos no habían sido
diligentes en toda la noche para poder limpiarlo.
En compensación nos
dieron un vale para poder desayunar en una de las cafeterías, que
solo servía para quien volaba. La camarera muy amablemente me
preguntó si mi oveja quería café o té. Yo le dije que mi oveja
bebía solo leche chocolatada y ella me contestó que eso no lo
tenían pactado con la compañía aérea. Estas ovejas no eran
pasajeros normales.Y si quería beber algo distinto, y extraño, lo
debía pagar yo. Lo pagué claro, dos con setentaicinco euros.
Lástima que mi oveja no de leche.
Mi oveja no hacía
más que balar de aburrimiento, y aunque la compré una revista, la
dejé jugar con una videoconsola hasta que se le acabó la batería y
yo iba y venía al mostrador de información cada veinte minutos, el
avión despegó cuando ellos quisieron. Sin tener en cuenta a ninguna
de las demás ovejas que allí esperaban.
En las tres horas
que estuve esperando vi a ovejas famosas. A veces pasa. El equipo de
fútbol del Levante no hizo cola en ningún sitio. Son ovejas de otra
categoría. Casi ni son ovejas. Si hubiese sido el Barça F.C.
hubiese ido directo a la pista. Son ovejas churras o merinas. De la
mejor clase que existe.
He puesto una
reclamación por el dinero del desayuno y por los ocho euros de
parking. Sé que no me van a devolver nada. La señorita del
mostrador me explicó que solo las ovejas viajeras tienen derecho a
reclamar y si son mayores de edad. Debe ser que con doce años como
aún no das leche, no.
Ana Belén Pascual
LA
NEUROSIS DE UN BORGES PÓSTUMO
Juan
G. había tomado una decisión. Juntaba, desde unos meses atrás,
algo de plata con el propósito de huir, en las vacaciones de
primavera, a alguna playa del sur. Las aguas azules, el lomo del mar
como recién lavado, le curarían, tal vez, de la culpa de no ser
feliz.
En carne propia,
lector, he conocido yo un estado semejante, que me resulta, a pesar
de todo, tan difícil de describir. Es un estado de neurosis que me
susurra cuando estoy imaginando a Juan una tarde cualquiera de otoño,
entre los muebles fatigados de su estudio, suburbial, económico –a
sólo una hora del centro… (“imaginando”, he escrito
tramposamente, pero imaginar no quiero que imagines, lector; otro día
vienes por aquí y te lo presento, a Juan G) ; ¿continuamos?... ¿no
continuamos?... ¿Que por qué no quiero que imagines, ni imaginar yo
a Juan? “Tiene gracia que un escritor…” ¿Por qué,
por qué?
a) porque no quiero
que tengas experiencias de segunda mano, ni escribo para llenar tu
cabeza de otro porrón de imágenes - para eso están los que venden
publicidad y libros como gorros de dormir.
b) porque me da la
gana.
Y
c) porque quien quiere ahorrarse encontrar por sí mismo ha de saber
que para comprenderse y comprender a los otros hombres basta abrir la
nariz, y el que no lleve la nariz centrada, que abandone el barco, no
digo más.
Volviendo al caso de
Juan: es indiferente suponerle una fisonomía concreta punto Juan no
va por ahí con un espejo en la mano, para reconocerse internamente
punto tampoco un pasado, ni un proyecto, si no es sobrevivir,
alcanzar la ola cada vez más alta del presente, prueba olímpica en
este tiempo-basura que nos reserva el papel de actores pasivos en la
compañía mundial de los “artistas de Dionisos”: Dinero y Poder,
Ambición, Codicia, Glo , Glo, Glo, Glotonería Globalidad y
Trivialidad e Inconsciencia. ¿Pero quién no paga sus facturas a
principios de mes? “¿Qué puedo pensar?, ¿Cómo
quiero actuar?, ¿Qué debo, legítimamente, pagarles a ustedes?
Conocer las variables respuestas que se da Juan a esas preguntas,
sería necesario para imaginar a Juan como sujeto. Levantemos el
trapo, con dos pares de cuernos. Porque a) vos, lector, sós
cómplice; b) porque el tiempo del relato es una ficción y
convenimos que ha muerto; c) porque no dirías: el tiempo del
relato “era” una ficción, pues afirmarías lo contrario de donde
partimos, y me llevaría infinito tiempo convencerte de por qué es
así.
¡Por qué es así!
Supones que yo deba satisfacer tu curiosidad gnoseológica… espero
que no supongas, también, que debo entretenerte…si te he llamado
“cómplice”, lo retiro.
(Rescribiendo): a)
porque vos, lector, sós nada; b) porque el Juan real que vive y
trabaja y sueña con unas vacaciones en el mar es el mismo Juan que
vive y trabaja y sueña con unas vacaciones en el mar, siempre; c)
porque puedes inventarte, si gustas, una aventura, y falsearlo: decir
“era” pero “ahora es” o “está para ser”; y escribirle,
tú -si gustas de esa micología completamente alucinante - un
relato, con peripecia, interna incluso; con un tiempo, incluso,
extendido entre el “era”, el “es ahora” y el “está para
ser”, y, aún más -si gustas, digo- escribe tú, lector, la
Babel.
Yo, la decisión
firme de no alejarme nunca del Juan real.
Fulgencio Martínez
LO
SIMPLE ES BUENO
He
llegado a la conclusión de que la gente buena es simple, hace
preguntas simples y espera respuestas simples, todo lo vive con una
inteligencia innata. Sin necesidad de una institución que les diga
lo que está bien y lo que está mal, saben actuar en cada momento
con la bondad necesaria y la seriedad absoluta a la hora de censurar
el mal comportamiento. Esta es una verdad de tantas, que se han
ocultado en pos de las grandes, poderosas y dominantes instituciones,
que han querido vendernos durante siglos, que para ser buenos
hay que hacer lo que ellos digan, si te sales, pecas en unos casos y
en otros, estás equivocado por ir contra lo establecido. Soy mujer,
por algún extraño designio las mujeres lo hemos tenido muy difícil
siempre, ahora se empieza a hablar de igualdad y digo;
(hablar), porque de ahí a la igualdad real, no me atrevo a decir
cuanto queda.
Ayer,
tuve un accidente mortal, mi coche quedo totalmente destrozado,
siniestro total, me pasó algo increíble, nunca pensé que ese día,
iba a ser mi último día. No estoy muerta, hoy vivo, tengo una vida
nueva, del accidente tengo una sola señal física, pero algo se
abrió en mi cerebro, despertó una parte de él que estaba dormida.
Por
primera vez, vi la cantidad de mentiras que un ser humano puede creer
para tener la vida que desea, la cantidad de mentiras que es
capaz de decir para tener la vida que ambiciona, la cantidad de
mentiras que yo había querido creer para no enfrentarme a una vida
difícil, como esas mentiras se habían grabado en mi mente, haciendo
que mi vida fuese un camino lleno de falsas creencias e
incoherencias.
Lo
que uno dice no tiene porque ser lo que piensa, la verdad puede
coincidir con lo que dices y piensas, pero es lo que haces.
Juliana Espinosa Vallés
ASÍ VAMOS
Mentiras
que nos hacen creer que el país va bien y falsas promesas de tiempos
mejores que no llegan; pero nos mantienen ocupados soñando.
Gobierno
corrupto que se preocupa por prohibir sucesos como el matrimonio gay
en vez de combatir el terrorismo y propagar la paz. Acusando al
inmigrante por ‘’quitarnos el trabajo’’, cuando nosotros los
españoles, no hemos querido aceptarlo.
Un
sistema educativo bajo cero, que forma a chicos y chicas que carecen
de ideales y algún día serán el futuro, y eso parece que no
importa, si reducen personal en las escuelas, ¿Qué nos queda?
Nos
conformamos, no desobedecemos. ¿A que tememos? Si cuanto más nos
sometemos más tontos nos hacemos y nos manipulan como quieren.
Valores
que se han perdido. Ya no hay amor, ya no hay felicidad para el
humano de la ciudad. El mundo algún día perderá los estribos. Nos
unamos o luchemos por libre no se asusten los altos cargos. Llegará
la REVOLUCIÓN.
Ana González Fernández
INSTANTÁNEAS
Entre
cartones, acostado en el interior del cajero porque es invierno; en
verano bajo la sombra de una morera del paseo. Mira como la gente
pasa. Es de noche.
En
un surtidor del parque por donde paso todos los días se está
lavando con parsimonia la cara y las manos. Mirándose al escaparate
se atusa el cabello. Es por la mañana.
Medio
cuerpo metido en el contenedor de desechos orgánicos. El joven ha
llegado en una bicicleta la ha dejado apoyada mientras rebusca entre
la basura. Es media tarde.
En
el silencio de la madrugada cuando cualquier sonido llama la
atención, una de esas moto-carro van cuatro personas, algunos niños,
recogen sillas, sanitarios y papeles cerca de los maravillosos
contenedores de diseño que el ayuntamiento ha soterrado para ocultar
las vergüenzas de sus ciudadanos.
Ignacio
lleva siempre consigo su cámara, a cualquier hora, pero de estas
imágenes nunca hará una instantánea. Lo que ve lo guarda con
tristeza en su retina.
Carmen Martínez Marín
EL
CAZADOR
Mi esposa y yo sin trabajo. Mis
hijos mendigando en las esquinas de la ciudad. Mis padres y hermanos
durmiendo en la calle… ¿Hace cuánto que no puedo ganarme el pan
con el sudor de mi frente? ¿Hace cuánto tiempo que puedo comer
solamente porque les doy lástima a algunos pobres hombres que tienen
más que yo?
Ayer escuché la noticia del
“cazador de elefantes”. ¿Pueden creerlo? Yo todavía no lo creo.
No puedo imaginármelo.
Alguna vez pensé, cuando veía a
mis hijos con hambre, que yo sería capaz de cazar el animal que
fuera para darles un plato de comida. Un conejo, un ciervo. Tal vez
un búfalo. Pero un elefante… quiero pensar que no es cierto. Que
me están haciendo una broma de mal gusto. Espero que sólo sea eso.
Y nada más.
Gonzalo Tomás Salesky Lascano
UN
AMIGO DE JUEGOS
Cada
día salía a comer, giraba su cabecita a todos lados y recorría la
estancia hasta que encontraba cualquier cosa que llevarse a la boca.
Cuando él se dio cuenta, dejaba algunos restos de lo poco que
obtenía por su trabajo. Todavía tenía edad para jugar y por eso,
se distraía de esa manera. A las dos semanas ya le picoteaba en la
mano, a los dos meses ya se colocaba delante de él sobre sus dos
patas traseras mirándole fijamente. Eran cómplices y amigos
en una vida que únicamente existía en ese espacio, nada sabían del
exterior.
Mientras
saltaba de un pie al otro, mientras subía a una de sus rodillas y
saltaba a la otra, a él se le quemaban las manos de separar los
hilos que luego dibujarían los saris de vistosos colores de las
mujeres de casta superior. ¿Merecía otra vida? No se lo preguntaba
nunca, no sentía otra vida, no había escuchado de otra vida, tenia
un amigo. Otros no tenían tanta suerte.
Manuel Tamarit Marí
SIN TÍTULO
Hay
días que tarde cuando me sueltan del trabajo, salgo a correr para
hacer creer a mi cuerpo que escapo.
Felipe Lobos
LA
MAYOR DETELLADA
Después
que los animales eligieron al delfín como presidente, en
representación de los acuáticos, éste se dedicó
de lleno a lograr que los carroñeros olvidaran sus vandálicas
prácticas; por lo que les concedió medio país, en lo que se
conoció en el mundo animal, como la zona de distracción. En eso y
con el sueño de vivir por los aires, ambientes nunca antes
explotados por esa especie, se pasó su reinado.
Cansada la animalada, se le dio por elegir entonces, al tigre, quien venía de gobernar una provincia bajo la teoría de aprender a convivir con el mal o combatir a los malos con más mal. Se enfiló con corazón grande y mano firme a perseguir a los carroñeros y a todos los animales de carga. De éstos últimos, el camello salió muy afectado con las medidas que reducían las horas de rebusque; mientras el burro recibía todo el peso descargado del camélido, sin más largo en el cáñamo y sin más pasto verde alrededor del botalón.
Con los dientes mondados y las garras afiladas, el tigre fue quitándole territorio a los carroñeros para darles a los carnívoros, y así, de esta manera, se revertieron las nueve plagas de Euribipto. De las más grandes, la hienopolítica, se tomó el zoocongreso donde la mayoría resultó involucrada en almorzarse a sus congéneres. Los falsos pero positivos, en donde desollaban a los gatos y los pasaban por liebres. La ardillispolítica, sonado caso de cohecho en donde fue condenada la ardilla, quien recibió, mientras el pavo real y el cuervo los que ofrecieron, no solamente nada les pasó, si no que aún se pavonean orondos como si nada.
Tigrillo, uno de los ministros, repartió los animalingresos suyos, destinados para remediar a las especies menores, entregándoselos a elefantes, leones e hipopótamos. Mientras, en la Dirección Nacional de Estupefactos se feriaban los fondos. En los recursos para paliar con alpiste a quienes regresaban de jaulas y trampas, se repartían a tutiplén en otros menesteres. Ni que decir, de los dineros para la Seguridad Animal, donde con la complicidad de algunas veterinarias, recetaban para matar con vacunas disfrazadas.
En la contratación Nu-le paraban bolas a nada; el presidente todo lo anulaba.
-Que a quién se le da este puente- A Nule.
-Que a quién se le da esta carretera. A Nule.
-Que a quién se le da este túnel. A Nule.
Por otra parte, el Departamento Animal de Seguimiento (DAS) interceptaba cualquier silbido, bramido, ladrido o aullido y aunque todo estaba podrido, era permitido.
Los grandes bloques de los paranimales comenzaban a descongelarse debido al calentamiento local, aunque algunos hacían conejo, presentando insectos no ponzoñosos que nunca habían agujereado ni una hoja de col.
Lo cierto, es que la mayoría de los animalejos, estaban contentos con el tigre y hasta pensaban reelegirlo, porque había espantado de los caminos a las bestias carroñeras, pero no se daban cuenta de la trocha abierta a los inclementes carniceros. En cuanto a las relaciones internacionales, tigre se había quitado la correa, apuntaba siempre a chavarry y mostraba el huevo, sin escrúpulos morales. El tigre, no es como lo pintan.
Mientras en el campo ubérrimo se mecían las espigas, corrían ríos de leche y miel, el paupérrimo pueblo, en las fauces de la corrupción y a espaldas de la agilidad felina, se encomendaba a cualquier santo que obrara un milagro, lo sacara de semejante atolladero y curara con sal y limón, la mayor dentellada.
Cansada la animalada, se le dio por elegir entonces, al tigre, quien venía de gobernar una provincia bajo la teoría de aprender a convivir con el mal o combatir a los malos con más mal. Se enfiló con corazón grande y mano firme a perseguir a los carroñeros y a todos los animales de carga. De éstos últimos, el camello salió muy afectado con las medidas que reducían las horas de rebusque; mientras el burro recibía todo el peso descargado del camélido, sin más largo en el cáñamo y sin más pasto verde alrededor del botalón.
Con los dientes mondados y las garras afiladas, el tigre fue quitándole territorio a los carroñeros para darles a los carnívoros, y así, de esta manera, se revertieron las nueve plagas de Euribipto. De las más grandes, la hienopolítica, se tomó el zoocongreso donde la mayoría resultó involucrada en almorzarse a sus congéneres. Los falsos pero positivos, en donde desollaban a los gatos y los pasaban por liebres. La ardillispolítica, sonado caso de cohecho en donde fue condenada la ardilla, quien recibió, mientras el pavo real y el cuervo los que ofrecieron, no solamente nada les pasó, si no que aún se pavonean orondos como si nada.
Tigrillo, uno de los ministros, repartió los animalingresos suyos, destinados para remediar a las especies menores, entregándoselos a elefantes, leones e hipopótamos. Mientras, en la Dirección Nacional de Estupefactos se feriaban los fondos. En los recursos para paliar con alpiste a quienes regresaban de jaulas y trampas, se repartían a tutiplén en otros menesteres. Ni que decir, de los dineros para la Seguridad Animal, donde con la complicidad de algunas veterinarias, recetaban para matar con vacunas disfrazadas.
En la contratación Nu-le paraban bolas a nada; el presidente todo lo anulaba.
-Que a quién se le da este puente- A Nule.
-Que a quién se le da esta carretera. A Nule.
-Que a quién se le da este túnel. A Nule.
Por otra parte, el Departamento Animal de Seguimiento (DAS) interceptaba cualquier silbido, bramido, ladrido o aullido y aunque todo estaba podrido, era permitido.
Los grandes bloques de los paranimales comenzaban a descongelarse debido al calentamiento local, aunque algunos hacían conejo, presentando insectos no ponzoñosos que nunca habían agujereado ni una hoja de col.
Lo cierto, es que la mayoría de los animalejos, estaban contentos con el tigre y hasta pensaban reelegirlo, porque había espantado de los caminos a las bestias carroñeras, pero no se daban cuenta de la trocha abierta a los inclementes carniceros. En cuanto a las relaciones internacionales, tigre se había quitado la correa, apuntaba siempre a chavarry y mostraba el huevo, sin escrúpulos morales. El tigre, no es como lo pintan.
Mientras en el campo ubérrimo se mecían las espigas, corrían ríos de leche y miel, el paupérrimo pueblo, en las fauces de la corrupción y a espaldas de la agilidad felina, se encomendaba a cualquier santo que obrara un milagro, lo sacara de semejante atolladero y curara con sal y limón, la mayor dentellada.
Leonardo Jorge
LA DECADENCIA DE UNA NACIÓN
Hace unos años mirábamos con
optimismo la situación de nuestro país, porque vivíamos en una
cierta hipocresía que nos hacía creíbles nuestras propias
mentiras. Pero cierto día todo estalló y se produjo esta decadencia
que todos vivimos. Y esto mismo comentaban dos compañeros, uno de
ellos despedido sin causa explicable o motivo.
-Todo se ha venido abajo,
compañero. Nos hemos quedado sin nada por causa de unos insensatos
que han estado viviendo a costa de nuestra ignorancia.
-¡Eso es poco decir!- se
sobresaltó el que había sido despedido-. Si no hubieran estado
jugando con lo que no había no estaríamos así. Es como si
apostaras por un dinero que no existe y luego te quedaras con la
deuda al cobrador. ¡Y ya sabes como se las gastan eso!
-Es que no pagan. Prometen mucho
y no pagan. No existe ese dinero ni ha existido nunca.
-Tal vez lo han exagerado.
Existía, pero no tanto como afirman.
-No sé sabe. Lo que sí sé es
que estoy pagando lo que ellos hicieron mal.
-Tú y todos.-El mayor delito de un hombre, como aseguraba Calderón, es haber nacido.
-Algo por el estilo.
Silvia Patón Cordero
CHAMPIONS
PIG
400
currículum por hora
curritos
culum
currricurritos.
Empieza
la selección
los
perfiles,
las
disposiciones.
400
curricurritos por hora
la
fila da la vuelta
y
llegan más
con
los documentos
los
papeles
y
la sonrisa.
Todos
quieren ser normales
y
vivir normal
con
la norma.
La
fila estrangula al edificio,
podrían
entrar en tropel y asaltar
los
stands con libros de autoayuda
y
la boligrafería,
o
los deuvedés de juego de tronos.
Y
va y se ponen en la fila,
en
la comida, con la familia,
alguien
preguntará: ¿qué tal ha ido?
Y
la fila seguirá creciendo
como
la hélice del ADN
mutando
a la humanidad
hasta
sus últimos vestigios.
¿Tendrá
razón la mayoría?
Ha
empezado la selección,
jugarán
en la champions pig's.
Juan Leyva
SIN TÍTULO
Hoy
la verás en la vieja que pide, en los ojos del perro, en las moscas
del niño. La verás en sus faltas, en las faltas de otros. Pero hoy,
también, pasarás de largo; ¿quién dejaría enfriar su sopa?
Rosa Lozano Durán
Insertar
el pdf El fogonero loco de José Javier Díez
SIN TÍTULO
Cambiaría
alegremente mis gritos por joviales carcajadas, pronunciaría elogios
en lugar de acusaciones, reemplazaría el exceso por la moderación
siempre y cuando VOSOTROS me mostrarais un gobernante justo, un
abogado íntegro, un jerarca religioso que practique lo que predica.
Un hombre que se ensalzara en la verdad y no se escudase en la
mentira.
Javi Peñalba
DESPUÉS DE UNA SOMBRA
“Mi
conciencia ya era esta conciencia”
J.
R. Jiménez
A mis pobres les tiro migajas de
amor, les lavo las manos muy partidas y sus voces sangrientas, pero
les digo que hay siete doncellas después de una sombra y después de
una puerta; ¡OH!, sobre todo los miro bien a pesar del filo de los
corruptos, ¡sí!, los enjoyo de brisas limpísimas de lluvia y de
trascendente nácar muy imaginado, pero los siento, sin pretiles los
lloro a candiles de piedad, y yo los clamo en la ciega miseria, les
digo un “hola” revolucionario, un “credo” que escupa a todos
los viejos y manipuladores credos, así los amapolo tanto de una
bella aspiración de la primavera, así les extiendo ésa alfombra de
suavísimas cuitas de dignidad, así los beso a palomas infinitas, y
los perfecciono con pretensiones incorrompibles como nadie del poder,
amigo. Sí, a ellos los llevo conmigo.
José Repiso Moyano
HISTORIAS DE
LA RACIONALIZACIÓN
Marius P. leyó el cartel de la
puerta: “Observen la alfombra: Límpiense las suelas antes de
entrar”. Con un paso largo la evitó. Era el primer día en su
nuevo puesto después de quince años de servicio en la misma
empresa. Una innecesaria redistribución de empleados lo había
trasladado de ciudad. Al entrar en la oficina de personal, entregó
una instancia solicitando los días que le correspondían por el
cambio de domicilio.
—
¡Son tres, no veinte! —espetó
con sorna prepotente el encargado.
—Disculpe, pero no es así.
Contraste de parecer que encendió
al oficinista sentado. En su despacho, hacía años que nadie
discrepaba sin salir perjudicado.
¿Se trata de una broma, no?
Marius P. respondió serio:
—No son ciudades, sino mundos:
Asqueante, es el mundo del que vengo, y Vomitivo, el mundo en el que
estoy. Para mundos el convenio establece veinte días. Se encuentra
en el apartado de traslados internacionales…
Rubén M.
EN LOS BORDES
Esos
desamparados aman la lluvia invernal, la incesante lluvia de esta
ciudad gris.
Se
juntan tantos. Y se juntan tanto. Son racimos debajo de los cartones
y las enormes bolsas de nailon. Cierran ventanas y puertas, que las
hay, para que la impertinente luz callejera bajo el puente no se
haga fantasma en los rostros que no necesitan diferenciarse.
No
hay fatiga. Tal vez haya desdicha. O se trate simplemente de que no
haya júbilo. Ellos sufren del trabajo de vivir. Consumen tan poco
que no tienen existencia sino en los bordes, donde se termina todo.
No tientan a los creativos de la publicidad. El mercado no los abruma
con la invasión de marcas que tanto nos marcan.
Muchos
vomitan o moquean debajo de los cartones. Algún loco aúlla o se
queja de “la puta suerte que seamos tantos”, que hay poco para
andar regalando, que se pierde un rincón acogedor o se padece una
gotera impiadosa cuando hay paso libre para cualquiera. Y se arman
líos hasta que alguno se encarga de aquietar murmurando una nana.
La
lluvia es íntima. Y provoca intimidad. Podría salir una
conversación a partir de un mutuo gesto elocuente referido al
deseo de que cese. O de lo que evoca en cada uno. Si hay casa, la
lluvia la transforma en un refugio Pero aún bajo los cartones el
alma puede ponerse muy caliente.
Los
del gobierno municipal buscan a los desamparados, sobre todo en los
días fríos y lluviosos, y los llevan a un hogar de tránsito para
que se bañen, coman y duerman. Y se fastidian por el rechazo a una
propuesta tan deseable. Es que los desamparados sienten que es
indigno dormir en esas camas para gente sola. Y morirse de frío.
Alguno, dicen, igual se va como un esclavo detrás de los del
gobierno. Es cierto que a una vieja la echaron ellos. Fue para que
aceptara la indicación de los médicos de la Emergencia. Confiesan
que le dijeron que no querían contagios y la vieja lloró. Igual
todo fue inútil, la mojadura agravó su estado de salud y murió
sola en el hospital.
La
lluvia es así, incesante en el invierno, fría, a veces mata. Pero
en la pared interna del puente, frente a la vivienda de cartones,
Reynaldo ha escrito: “que llueva porque hacemos buena yunta”.Y se
ha echado a reír con ganas.
Maria
Cristina Beovide
VIVIR
O SOBREVIVIR
"¡Papá,
papá! mira a esa señora metida en la basura" dijo Candela muy
extrañada al ver lo que estaba ocurriendo. El padre sin saber que
decir y por vergüenza ajena decidió hacer como que no la había
oído. Cuando habían avanzado unos metros del lugar en voz baja y
calmada le dijo "esa señora busca en lo que tiramos algo que le
sirva. Echamos al contenedor muchas cosas que todavía son útiles.
Ella las busca y las utiliza o las vende".
“¿Entonces
esa mujer es una pobreta?" replicó Candela.
“Sí,
es una mujer que no tiene dinero. No tiene trabajo y tiene que
rebuscar entre los desperdicios aquello que le sirva para poder comer
o vestirse" le continuó explicando su padre.
Candela
insistió "¿entonces esa pobreta no tiene trabajo?
"No,
no tiene trabajo" le contestó.
Siguieron
andando. Candela permanecía callada, no hablaba, sólo andaba. Al
cabo de unos minutos se paró y le invitó a su padre a agacharse y
mirándole a la cara le soltó: "papá, no te preocupes, cuando
se nos acabe el dinero si sigues sin trabajo, yo te ayudaré a
rebuscar".
Carlos Campos Naharros
CURSILLO
PARA DIRECTIVOS DE EMPRESAS EN CRISIS
Las
empresas no saldrán de la crisis ni racionalizando, ni motivando, ni
buscando empatía. Dejemos de una vez para siempre las teorías
pedagógicas y psicológicas. Innovemos. Vayamos a la contra. Sin
lubricantes la maquinaria también funciona. Atiendan y memoricen.
Sólo dos cuestiones para conseguir resultados.
¿Qué
hacer para ser todo lo contrario a un buen jefe?
Llamar
vagos a todos los trabajadores de sus empresas públicamente,
falseando datos a conciencia para mayor escarnio. Culparlos de los
malos resultados de su trabajo sin reconocer lo obvio, que los peones
siguen los dictados del jefe. Cambiarles una y otra vez las
líneas de trabajo sin contar nunca con su opinión. Eliminarles los
incentivos por formación. Bajarles el sueldo reiteradamente, al
mismo tiempo aumentarles el horario laboral y la carga de trabajo. No
cubrir bajas, ni jubilaciones. Rebajar el cometido de los
profesionales más cualificados a guardianes de los bienes de la
empresa. Desprestigiarlos de cara a los que van a utilizar sus
propios servicios…
¿Y
cómo conseguir que las quejas de los usuarios vayan a los
trabajadores y no al jefe?
Desviándolos
del foco real de sus intereses. Culpando a los trabajadores de todos
los problemas que pueda generar o haya generado nuestra gestión.
Escondiéndoles que los productos de la empresa que ellos compran
perderán toda la calidad y que si no les gustan tendrán que
pagarlos caros, si pueden permitírselo.
Nuestra
metodología: Fomentar la envidia y la ignorancia de los usuarios.
Descuiden, es una alianza poderosa. Lo conseguiremos.
Por
poner un ejemplo entre muchos, podríamos hablar de educación
pública...
No
hay turno de preguntas. No habrá debate. En una situación especial
sobra. Muchas gracias.
Arantxa Esteban
FÁCIL
Hijo
del éxito y la fortuna, su vida empezó de color de rosa. Todas las
comodidades de las que gozaba, le aseguraron desde pequeño la
satisfacción de cuantos caprichos y deseos se le antojaban. No
conocía las palabras obligación, responsabilidad ni esfuerzo, pero
todo estaba en su mano. Hasta que un día se enamoró de la mujer
equivocada, porque ella no le amaba. ¿Cómo es posible? se
preguntaba él y movió cielo y tierra para conquistarla. Pero fue
inútil y cayó en lo más hondo, derrotado y deprimido. Un amigo le
propuso una diversión para evadirse y entró de lleno en el mundo de
las drogas y el alcohol. Arruinado él y su acaudalada familia, su
vida cambió de color, al color negro de la miseria. Solo, sin amigos
y sin las fuerzas necesarias para levantar su vida, un día pensó en
la solución más fácil, morir en la vía del tren… ¡Ni eso le
salió bien! ya que se confundió de vía y el tren pasó por la vía
junto a la que él estaba tumbado. Aquello le abrió los ojos, su
ángel de la guarda no le había abandonado. Lloró y rió a
carcajadas, entendió en qué se había equivocado y pudo respetar a
su amor platónico, para empezar de nuevo. La última vez que le vi
firmaba ejemplares de su primer libro de autoayuda titulado: “Cómo
sobrevivir a la vida fácil”.
Joana Alcalá
NO
SOLO LAVAN LAS LÁGRIMAS
1950:
En uno de los muchos patios interiores, rodeados por una treintena de
viviendas, vieron mis tiernos ojos como se deslizó un ser harapiento
y sin piernas colocado sobre una tabla con cuatro pequeñas ruedas y
de fabricación casera. Cuando llegó al centro del patio sacó su
pequeña armónica y comenzó a tocar unas melodías. La imagen del
desgraciado y el sonido de su música me hicieron llorar. Se abrieron
varias ventanas y le echaron unas monedas envueltas en un trozo de
papel de periódico. Al finalizar la melodía, él rodó hacia las
limosnas. Yo tenía seis años y no sabía que este ser fue llamado a
filas con solo quince años. Perdió sus dos piernas en un combate en
Polonia. Nadie se atrevió a indignarse, como apenas nadie se indigna
seriamente en estos pueblos africanos donde roban a los tiernos
muchachos obligándoles a utilizar armas y matar. El miedo ante la
fuerza superior anula las indignaciones.
1960:
Ya no hay tantas calles rotas, la miseria se esconde y las
oportunidades crecen para una vida mejor. Comienza el “quiero más”.
Primeros pasos del consumismo, todavía bajo control y copiando con
timidez “the american way of life” porque un
mirar atrás eriza aún los pelos. Solo se indignan los viejos por la
nueva música, por el Rock, por la cada vez más desvergonzada
juventud y se acallan injusticias sociales. Debajo de la piel aún
late el horror vivido y contado de la Segunda Guerra Mundial. Hay
trabajo, crecen los Sindicatos, cada vez hay más coches y se viaja.
1970:
La bola del consumismo crece, el descaro también, todo el mundo
quiere vivir bien, disfrutar y aumentan los derechos. Una nueva
generación vive mejor que la anterior y la felicidad se refleja en
los spots publicitarios. Los franceses tuvieron su revuelta
estudiantil y hubo mucho indignado que se mojó. El discapacitado que
veinte años atrás pidió limosna sobre una tabla de madera se
sienta ya en una silla de ruedas y cobra una pequeña pensión. Yo he
crecido y mi hijo pequeño seca mis lágrimas con sus balbuceos. Y el
reloj avanza. Como he vivido y visto el hambre no tiro nada de
comida, procuro administrarme bien pero veo ya por 1980 como hay
gente que llena su cubo de basura con comestibles.
2000-2012:
Manga ancha para todo, también para los niños, carecen de
disciplina en muchos casos; por doquier bocadillos tirados en
papeleras, calles y jardines. Algunos viejos son abandonados en
gasolineras y hospitales. Se ha instalado el tirar con bala de rey,
mangoneo, los políticos son todo menos comedidos en gastos
superfluos y viva “la Pepa”. Crece la indignación como los
divorcios. Hay libertad, o se cree que la hay porque en un espacio
corto de tiempo ha llegado la esclavitud del “tener”: tener que
vivir de equis manera, tener que tener equis, tener que trabajar más,
que pagar más impuestos y de pronto explota la burbuja y nos
indignamos por la injusticia social. Nosotros, que hace nada
nadábamos en calabazas, hemos pegado un frenazo que hace temblar al
planeta tierra. Los políticos reciben un toque de atención desde
los indignados y en poquísimo tiempo la sociedad del bienestar está
mal. Cada vez peor, cada vez más gente pidiendo, más gente sin
trabajo, más políticos sin escrúpulos. Y más lágrimas, más
incertidumbre y cada vez con más insistencia me viene el recuerdo
del harapiento sobre la tabla de madera tocando con su armónica una
melodía que desgarra el alma. Parece que mi vida haya andado en
círculo y vuelvo al punto de partida…Nací en la escasez e
injusticia y vuelvo a verla. Me asomo por la ventana, abajo en la
plaza se reúnen los indignados con sus protestas, ¿serán
escuchados y se romperá el círculo por fin esta vez?
Petra Dindinger
LA
RESPUESTA
Lázaro
no había sido devuelto a la vida. Embalsamado con aceites y
ungüentos yacía en su cama muerto y bien muerto. Nada hacía
presagiar un milagro mientras la lluvia fenecía y hábilmente se
filtraba entre las rendijas de su modesta alcoba. Gotas de sabor
inconsolable resbalaban por su rostro empapado de lágrima. Las
paredes llovían tristeza agachadas sobre los rostros angustiados de
las mujeres que prorrumpían en descontrolados sollozos. El
corazón de Lázaro había cesado su latido, y un postrero hálito de
aire había desertado como una exhalación a través de su boca. La
historia que sigue cuenta la intervención divina de Jesús que obró
el prodigio de retornarle a la vida. Mas, ¿qué pasó en ese
intervalo de tiempo cuando su alma pendía suspendida entre el mundo
de los vivos y los muertos?
Todo
sesteaba sentencioso y por un instante la oscuridad nubló la
estancia. Afuera, los relámpagos protestaban en atronador
gemido funerario. En plena ascensión a los cielos mientras su
espíritu se debatía en el corredor de las luces y las sombras,
Lázaro contempló por vez primera el secreto mejor custodiado.
Entonces, sintió que una voz le llamaba apenas audible en su
nebulosa particular. Otras voces se escuchaban lejanas
entremezclándose con el hedor de la agonía. Se preguntaba si
tenía sentido volver a una realidad inhumana, corrupta, cruel,
brutal, feroz, atroz, egoísta, trastocada, maloliente… Y entonces,
un sentimiento le desbordó, rebasándole el alma. Volver no era una
opción.
Viviendo
en un envoltorio de tela
Vamos
a hacer algo, a tratarlo, a intentarlo. A… Desisto. Podemos, eso
seguro. No. No nos dejan. Nos tratan como apestosos sociópatas
que vivieran contra corriente en descarnado individualismo
patológico. Estoy harta. Cansada de la esterilidad de los
comportamientos y actitudes que socavan nuestras almas. Poco a poco
minan nuestro ser con su ceguera retro voluntaria y nos invitan
gregarios a sus clanes. Me niego a creer y a participar en esta
sociedad de chistera que nos embauca con sus polinizaciones
monetaristas en el redil de las emociones. Me compro a mí misma si
es preciso, para no sobrevivirles, y vendo una carne transitoria sin
bandera ni patria que la defina. Me margino desasociándome del
mundo de las apariencias, donde las relaciones son un trueque,
y el amor una imagen perfecta en coeficiente de mercantil belleza.
Máscaras al peso ideal trajinando a la moda orgásmica, sin
conceptos, sin conciencia, desnaturalizadas en pasarelas de pupilas
invidentes.
Felicidad Domínguez, Faine
INCLUSO
NOSOTROS
Estaba
ante nosotros silenciosa y azorada. Su rostro, alegre y locuaz de
otras veces, ahora estaba apagado, serio; una niebla de tristeza
cruzaba sus mejillas. A su lado un cochecito de bebé nos dejo ver a
Pau, su hijo, que dormía tranquilamente la siesta. Rosario, mi
compañera de acogida de Cáritas la recibió con dos besos y una
sonrisa.
“-Hola,
que sorpresa verte de nuevo... Pasa siéntate. Sobre aquello de los
carteles, no pasé a confirmarte nada porque, al final, hicimos un
pequeño montaje nosotros mismos y arreglamos el tema...”
“-Buenas
tardes, soy Andrés de Acogida. ¿Eres Amparo, verdad?”
“-Si,
soy Amparo Machancoses, y este pequeñín es Pau.
Leo
el expediente en silencio. Solicitante: Amparo Machancoses 25 años.
Josep Baixauli marido, 30 años. Pau B. M., 14 meses. Nueva
inscripción. Documentación aportada: Libro de familia, certificado
de empadronamiento; certificado de convivencia; carnés de identidad;
contratos de arrendamientos; declaración de renta; certificado de
ingresos del paro... Todo en regla.
Escuchamos
en atentos la dramática realidad de Amparo, quien con su marido
habían iniciado un pequeño negocio de “Imagen y
Rotulación”. El auge inmobiliario y la actividad de Ferias
Comerciales, ayudaron su espíritu emprendedor con unos ingresos
aceptables al inicio. La inversión se iba amortizando. La vida
parecía despegar para la joven pareja. Sin embargo con la caída del
castillo de naipes de la construcción, sus principales clientes
cayeron... Se sumaron al número ingente de negocios arruinados,
consecuencia de la crisis y la recesión. No podían pagar a los
bancos ni alquileres. No podían pagar a proveedores. No podían
seguir pagando la nueva troqueladora y la y otras máquinas aún por
acabar de pagar. Debían pagar varios meses de alquiler de los bajos
y del piso en que vivían. Al ser autónomos, no tenían derecho a
subsidio. El mar de la angustia los sepultaba y una marea de
impotencia llegaba hasta nosotros.
“-...Si
fuera para mi no daría este paso, pero por éste, -señalaba
a Pau-. No puedo más, no duermo ni descanso, estamos
desesperados. Ya no tenemos nada... Es verdad que tenemos la tienda
abierta y alguna cosa hacemos... Pero lo poco que se saca es para dar
algo a cuenta del piso. No puedo mas...Por este me he tragado el
orgullo y pido ayuda”
Con
lágrimas y un nudo en la garganta, seguía explicándonos su
historia... Rosario, que la conocía hacía tiempo y no sospechaba
nada, le tomo las manos y confianza le dijo: “Tranquila,
estamos aquí para echarte una mano. No te preocupes, tendrás la
ayuda para alimentos que nos pides. Pasaremos el informe a la junta y
seguro que no hay problema, puedes venir la semana que viene al
primer reparto”.
Gabriel Hernández Molero
VICTORIA
Victoria
hace honor a su nombre. Es menuda y enjuta, entrada en años, de
cabellos cortos, canos y mirada clara. Su vida no ha sido, no es
fácil, pero las adversidades no la pueden, ante cada una de ellas se
crece con fuerza impensable para una persona de apariencia tan
frágil.
Hace
años que enviudó y sola ha sacado adelante a sus tres hijos, uno de
ellos, discapacitado severo, está en una residencia donde recibe la
atención que por su tamaño y condiciones ella no podría darle. Las
ayudas que por él percibe son para pagarla y ahora, ante las
noticias de que puedan verse reducidas o que puedan cerrar la
residencia por falta de ingresos, se pregunta qué otra cosa podría
hacer. Su escasa pensión de viudedad apenas le llega para el
alquiler y los gastos de la pequeña vivienda que ocupa con sus otros
dos hijos, ambos desempleados. Limpieza en obras, oficinas, casas...
humilde ante las injustas situaciones a las que la vida le enfrenta
su indignación se convierte en una firme resolución de salir
adelante.
Tal
vez mero instinto de supervivencia pero para quienes recibimos su
gratitud en el banco de alimentos al que acudió en busca de ayuda y
en el que se quedó colaborando, sin ella tener conciencia, es un
ejemplo vivo de esperanza.
Juana Aucejo
POLI BUENO, POLI MALO
Hoy
le ha tocado a primera hora el acompañamiento de un alcalde imputado
por malversación de fondos públicos a la inauguración de un
aeropuerto. Después ha tenido que ir a un desahucio para sacar a una
anciana de su piso, embargado por el banco para poder cobrar la deuda
de su hijo.
Cuando
llega a casa, su hijo sale corriendo a recibirle. Él no sabe que
contestarle cuando este le pregunta:
-Papi,
¿A cuántos malos has detenido hoy?
Francisco Martínez Llopis
DUERMEVELA
Los
objetivos del próximo trimestre estaban claros, debían suponer un
incremento del veinte por cien sobre la cuota alcanzada los meses
anteriores. Los productos a vender eran, como venía siendo
costumbre, basura.
La
política del banco estaba perfectamente diseñada: empleaba en cada
una de sus sucursales perfiles de confianza que aproximasen a los
usuarios. Una vez obtenida la familiaridad con los clientes, había
que venderle todo artículo financiero que se dejasen colocar. Ese
era el principal motivo por el que le habían ascendido a director,
necesitaban infiltrar a una persona cercana en la sucursal situada en
su antiguo barrio. Su objetivo era aprovechar el trato que tenía con
la comunidad, esa amistad le procuraría ventaja. Los bancos ignoran
el significado de la palabra escrúpulos, Alberto llevaba muchos años
trabajando para esa entidad.
De
manera, que fiel a su puesto, se dedicó a financiar préstamos
imposibles a jóvenes con su primer puesto de trabajo, ofrecer
hipotecas desorbitadas con plazos de cincuenta años a parejas
humildes, especular con ahorros obtenidos con el esfuerzo de muchos
años, invertir en capitales de alto riesgo con depósitos
pertenecientes a jubilados. Fueron unos años de esplendor. Era
conocido en todo el barrio, querido, apreciado y popular. Saboreó el
éxito a grandes mordiscos. Al fin y al cabo si alguien quería un
coche, él se lo facilitaba. Si la cuota de endeudamiento resultaba
demasiado alta, él maquillaba un poco los números y la operación
salía. Si buscabas un buen lugar dónde colocar tus escasas
reservas, él te ofrecía el mejor producto. La letra
pequeña ¡era tan sufrida!
Su
vida se transformó en un ir y venir del notario. Lo que en cualquier
agencia te negaban, él te lo ofrecía. Y si te lo daban, él te lo
mejoraba. “Alcanzar la cifra de negocio”, esa era su máxima,
fuese cual fuese el precio.
El
éxito lo devoró y Alberto devoró a todo el que tuvo cerca. Y la
vida fue sueño, hasta que cayeron los mercados, hasta que la
letra pequeña se convirtió en grandes titulares.
Empezaron
las dificultades: retrasos en los pagos, descubiertos, perdidas de
los fondos de alto riesgo… La puerta del despacho, antes siempre
abierta, se mantenía a eternamente cerrada. El director siempre
estaba demasiado ocupado y no podía atender. Los viejos conocidos
pasaron a ser objetivos a esquivar. Las cláusulas abusivas de los
contratos comenzaron a estrangular al vecindario.
Alberto
queriendo huir, escapar de su obra macabra, pidió un traslado. Su
solicitud fue desoída y se vio obligado a presenciar los primeros
desahucios. Pudo ver con sus propios ojos los efectos de su obra
depredadora. Comenzó a gestarse una sensación incómoda en su
estómago.
Siguió
presionando al departamento de Recursos Humanos, quería irse de allí
¿No había alcanzado todos los objetivos que le habían impuesto? El
banco le debía mucho, gracias a él había obtenido grades
beneficios. Ahora les correspondía hacerle caso, mandarle a otro
destino menos hostil.
Por
fin llegó el sobre que esperaba. Cuando lo vio sobre su mesa respiró
aliviado. Lo abrió nervioso ¿Dónde lo enviarían? Podría comenzar
de nuevo, nadie le conocería en la nueva oficina, no tendría que
sufrir los desprecios e insultos de clientes desvalidos. Necesitó
leer el texto más de tres veces para alcanzar a comprender su
significado. El departamento de personal le comunicaba muy
amablemente que su puesto quedaba amortizado. Debido a su edad no era
útil para la entidad. En breve le comunicarían las condiciones
económicas y la fecha en que se haría efectivo su despido. Le
agradecían los años de servicio prestado y le comunicaban que en
cinco días su sucesor tomaría las riendas de su oficina. El cambio
debía hacerse rápido, aquel último año los objetivos no habían
alcanzado la cifra prevista, debían subsanar esa situación.
María Isabel Martínez Díaz
LOS DESAHUCIADOS
Los
primeros días recibían pocas visitas, pero corrió la voz y cada
día venía más gente. Las mesas estaban decoradas para la ocasión,
aprovechando que era época de, felicidad forzosa y regalos en
abundancia.
Los
desahucios de las casas debían suplir, la ausencia de ayudas
gubernamentales. Allí estaban los distintos objetos que habían
recogido, agrupados por estilos y colores, recuperando su dignidad y
esperando que alguien se fijara en ellos.
La
idea fue de una mujer del pueblo, que obtuvo una buena
respuesta, y bastante colaboración, para ser la primera vez
que se hacía un rastrillo para ayudar a niños.
Un
elegante brazo de visón, pasó por encima de las velas para coger
una lechera de aluminio, que estaba un poco abollada y el brillo
rallado, pero conservaba la tapadera.
-¡Huy!
Que mona, me recuerda cuando yo iba a por la leche a la vaquería.
Por el camino me empinaba la lechera, la leche estaba tibia, recién
ordeñada. Habrá hecho viajes esta ¿Cuánto vale?
-Solo
la voluntad, son donaciones para una buena causa y confiamos en el
buen criterio de las personas.
-¡Mira,
mira que mono es esto!-Exclamo otra amiga de las que formaban el
grupo, con un viejo candelabro de bronce, en las manos-Cuantas
veladas habrá iluminado ¡esta nuevecito!-Una figura de mujer,
desnuda, sujetaba con las manos y la cabeza los tres brazos del
candelabro Me gusta ¿Este también es la voluntad?
-Todo
lo que podéis ver en la s mesas, es a cambio de la voluntad. Ahora
tened en cuenta su objetivo. Yo estoy aquí por amor… a la gente.
Había
objetos que nadie se fijaba en ellos, ó peor aún, se mofaban de
ellos. Un juego de tocador de cristal, empañado por los años y con
la borla del esenciero pelada, la antigua plancha de hierro, sentada
sobre su asa, una Biblia de tela granate con los cantos
deshilachados.
El
tintineo de unas pulseras pareció despertar a un osito de fieltro,
un poco deslucido.-Que mono, mi hijo tuvo uno así ¡Me lo llevo, a
ver si lo recuerda!
La
mujer que se encontraba al cargo del rastrillo, ofrecía los objetos
más actuales; velas aromáticas, fruteros de cerámica, láminas
enmarcadas y variedad de artículos allí expuestos. El perchero de
ropa y los zapatos, fueron los fracasados del rastrillo. Desplegaban
los jerséis, se probaban zapatos…pero, por aquellas prendas
pasadas de moda, no hubo pujanza ni voluntad.
El
grupo de amigas siguió ojeando las mesas, mientras comentaban el
copioso menú de Nochebuena.
Dolors Herranz
ALENA
Antes
de acabar tendida en medio de la plaza Sintagma había tenido una
vida muy intensa, incluso satisfactoria. Reconocía haber sido una
niña afortunada, con una infancia plácida en el seno de una familia
media con formación universitaria.
Quiso
ser bióloga desde que recuerda su memoria. Se dedicó a la
investigación y hubiera tenido una brillante carrera, aseguraban sus
colegas, si no hubiera elegido compaginar todo son su vida familiar.
Todo
cambió hace un par de años. La dirección del centro de
investigación donde trabajaba, empezó a recibir órdenes de
recortes presupuestarios.
Todos
sus compañeros habían ido acabando en la calle. Mientras, su marido
falleció tras una breve enfermedad que les pilló por sorpresa. Pero
ella, a pesar de todo, había seguido adelante; gracias al cariño de
sus hijos, ambos también sin trabajo y con una sólida formación,
la vida aún siguió teniendo algún sentido.
Pero
la gota que había colmado el vaso fue la situación con el banco:
todo su dinero se hallaba cautivo y ya no podía recurrir a él para
seguir ayudando a sus hijos. Había conseguido reunir 10.200.000
dracmas (unos 30000 de los actuales euros) con la dignidad de un
trabajo que adoraba.
Le
sabía mal no haberse podido despedir de su vieja amiga Adara: ella
también lo estaba pasando mal y no dudaba de que la echaría en
falta. Pero no quería ver a sus hijos, por los que tanto había
luchado, sin un cielo protector.
Se
había lanzado a la furgoneta, esperando que el golpe fuera
suficiente para acabar de golpe con su menudo cuerpo.
La
muerte sobrevino rápida, como ella deseaba, en una especie de amargo
triunfo final.
Vicen Roig
EL
INDIGENTE
¡No!,
por favor, no te mees en mi saco. Mira que mono va él, con su
abriguito escocés y la gorrita a juego, luego dicen, los ahí con
suerte, encima le pregunta su dueña de vez en cuando
-estas
cansado, Chuchi, quieres que te coja a bracito- A ella si que la
cogería yo a bracito “pija asquerosa,” yo tirado en una manta
vieja y rota y como si no me viese, a veces pienso ¿estoy? ¿Existo?
Algunos tropiezan con el bote me tiran la calderilla y no se dignan
ni a mirar Ya estoy acostumbrado. Peor me sienta cuando vienen
disfrazados de ángel de la guarda y me hablan como si fuese de otro
planeta, o como a los indios, siempre manteniendo la distancia
¡claro! Cuando no, pasan matrimonios, todos compuestos con toda su
“pátule” de críos, y les dicen -cuidado no le piséis la
manta, Como si no entendiese yo lo que quieren decir
”cuidado no os contagiéis” otros buscan en sus bolsillos,
algunas monedas, un poco para aligerar la conciencia, como si me
salvasen la vida, ahora yo siempre les hago una reverencia, dándoles
las gracias,(si no fuera por ellos…) a los chavalillos les temo, si
van en pandilla, y les da por meterse conmigo, son tremendos, a veces
se llevan el “bote” de balón de fútbol, después están las
envidias entre nosotros,-Que si tú recoges mas, El tuyo es un
lugar privilegiado, porque pasa mucha gente, Si, los
“coleguillas” que ahí de todo tipo, pero todos abortos de la
sociedad, frutos de media hora de amor, victimas de abusos y malos
tratos, fracasados sociales, sin arraigos familiares; somos la flor y
nata de una sociedad, súper avanzada tecnológicamente, donde si no
coges el tren, te aplasta.
¡Huy!,
a estos si que les temo de veras, estos musculitos “pelaos”, con
cerebro de mosquito, de poco me sirve la barra de hierro que tengo
escondida en la manta, si dicen “a por el”, como le paso
al “toro”( apodo, que hacía honor a su fuerza, de joven en las
fiestas de su pueblo, paraba los toros con las manos,) con estos de
poco le valió la fuerza que le quedaba, cuando entraron en el garito
del BBV donde dormía, se dispararon las alarmas por el humo, fueron
corriendo vecinos y sacaron el cuerpo “chamuscao”dicen que quedo
todo gravado, pero nadie sabe nada, ni vio nada, y yo que fui a
declarar, les conté que los conocía, pero no me hicieron ni caso,
no soy persona fiable. Hace algunos años tiré la cartera con mis
titulaciones y toda mi documentación, no me servían ¡Ahora no
existo!
Dolors Herranz
EN
BUSCA DE ARIADNA
Esquizofrenia
paranoide le dijeron. Y se engancho a tocar la tuba, el más pesado
instrumento de viento-metal jamás conocido. Le gustaba el sonido a
barco que se creaba a su alrededor cuando se deslizaba sigiloso por
los vericuetos del pentagrama, como un marino en busca de sus
sirenas. El resto de ruidos desaparecían como por ensalmo, incluidas
las voces. A veces recordaba que había sido otro distinto, un
universitario aplicado con ínfulas de ingeniero; había sido otro
hasta que un tren desbocado, a su paso por un cruce de peatones, le
partió la vida a su Ariadna y él se perdió para siempre en los
laberintos de la mente. Su amor por la tuba lo recuperó para el
mundo e incluso llegó a ser profesional en una banda sinfónica,
hasta que llegó la crisis y sus recortes.
Mario
recuesta la cabeza costrosa en el cuerpo de la tuba. Está confuso.
Las voces han vuelto. Está perdido, no sabe muy bien por qué camino
anda. Hay un olor repulsivo en el ambiente. De donde viene ese olor,
se pregunta Mario, para descubrir que es su propio cuerpo quién lo
desprende. En un flash repentino se descubre recostado en unas
escalinatas. Es la entrada a un teatro o algo similar. Mario sonríe
y sus dedos resecos y ennegrecidos acarician las teclas de la tuba,
es hora de que comience su actuación. El sonido de un barco
partiendo del puerto lo envuelve y lo acuna en su delirio. Una pareja
con largos abrigos de piel le echa unas monedas, mientras suben las
escaleras del teatro. Mario hace un gesto cortés con el raído
sombrero de pana y sigue navegando en busca de su Ariadna.
Amparo López Marzal
…CON
PATATAS
Llegas
a una edad en la que no te apetece “comer mierda” (con perdón).
Esto es lo que resume mi estado actual, y al decírselo esta mañana
a una conocida que me ha preguntado cómo me iban las cosas, es
cuando me he dado cuenta de la realidad.
Cuando
tienes 20 años, te comes el mundo con patatas, y todo te viene bien,
el hambre provee de buenas tragaderas. Al llegar a los 30, el apetito
empieza a decaer, y te empiezas a cuestionar si todo lo que aguantas
será bueno para tu estómago, pero sigues teniendo ganas de estar
ahí, y sigues engullendo. Llegas a los 40, y te das cuenta que mucho
por lo que has pasado no te ha hecho nada bien, pues tu salud física
y mental se ha debilitado y están empezando a aparecer en tu
conciencia unos temidos michelines que antes no veías.
Entonces
llega el momento en que te presentan la carta en el restaurante de la
vida, en tu trabajo, y al pedir una mejor guarnición, la que viene
en el menú anunciado y no las consabidas patatas, (que te están
dando aspecto de escarabajo), el maître te dice educadamente que no,
tú no tienes derecho a ningún otro acompañamiento, o te comes el
plato con patatas o vete a otro comedor.
Te
vas, decepcionado del trato recibido después de tantos años de
asiduo visitante, y aquel maître que te negó tu guarnición, se
encarga de decir a todos los comensales que preguntan por ti (te
echan de menos en la mesa que has ocupado durante ocho años) que ya
no quieres comer allí, o que estás enfermo y ya no vas a volver al
restaurante.
Y
saben una cosa, he pasado unos meses malos, con mucho apetito, con
ansiedad por no poder acceder a aquel plato servido con patatas, pero
cada vez me estoy dando cuenta de que necesito mucho menos la comida
que antes. Hay cosas en este mundo que me pueden llenar mucho más
que un trabajo, como la sonrisa de mi hija, su necesidad continua de
atención, esa atención que le he negado durante casi cuatro años
por haber estado fuera de su vida, en suma, vivir su vida y ayudarla
a vivir, que no es trabajo fácil para nadie. Las patatas ahora me
las como en casa, alguna vez que otra, cocinadas de diversas formas,
y aunque nadie me paga por ellas, a mí me sientan mejor que aquellas
otras.
Espero
que aquel maître encuentre pronto otro comensal tan fiel como yo lo
fui, pero también deseo que acabe la necesidad de comer de tanta
gente, para que cuando nos ofrezcan un triste filete a cambio de
nuestro dinero, les exijamos una guarnición decente, que como dije
al principio de este texto culinario, ya está bien de comer bazofia
al precio de comida de autor, ya está bien de tanto engaño y tanto
robo por parte de empresarios sin escrúpulos, ya está bien de
escudarse en crisis y zarandajas, el que roba cuando gana roba el
doble cuando gana menos.
Y
aquí estoy, delante del teclado, pensando al mismo tiempo en qué
voy a preparar para comer, porque siempre me ocurre lo mismo, después
de despotricar, tengo un apetito feroz. ¿A ustedes no les pasa?
Mira,
tanto hablar de ellas… hace tiempo que no preparo unas patatitas
con costilla y pollo, y no es por tirarme flores, bueno, sí, para
qué vamos a engañarnos, pues eso, que me salen riquísimas, ¡qué
narices!
¡BUEN
PROVECHO!
Mª
del Carmen Germán Máximo
LA
DESPROTECCION DE LA SOCIEDAD
La
desprotección de la sociedad es un hecho elocuente, la sociedad esta
fijada en
todas
las naciones del mundo, de forma que la sociedad debe ser protegida
para que en ella la corrupción o las humillaciones no se den, la
sociedad por lo tanto es un estatus de la vida, la sociedad por lo
tanto puede engendrar nuevos gobiernos o nuevas medidas dominadas por
algunas en las cuales la sociedad se vea amenazada, la sociedad por
lo tanto debe ser protegida del mal, de forma que la sociedad que no
esta protegida del mal es una sociedad donde lo negativo o las
conductas malas van a ser su prototipo, la sociedad por lo tanto debe
ser protegida para esto se deben tomar medidas realizadas por los
gobiernos para que la sociedad sea positiva o en ella se debe vivir
acorde a las circunstancias y la sociedad sea algo hermoso que cuidar
o donde la vida sea algo valorado donde triunfe la felicidad en
frente a lo erróneo, la desprotección de la sociedad nos puede
llevar a lo malo por lo tanto como he citado la sociedad debe
protegerse de los virus o de las conductas erróneas llevadas a cabo
por particulares o conjuntos de la sociedad, los gobiernos luchan
contra la corrupción y en una sociedad los buenos valores deben
sobresalir desde todos los puntos de vista, la desprotección de la
sociedad por lo tanto debe ser dominada por el bien que despiertan
las obras de los gobiernos o las altas esferas de poder que se dan en
todas las sociedades del mundo o de un país electo.
Adelina Corredera
MAL SUEÑO Ten cuidado, mi amor, no te confundas, que esa no es la ventana, que es la tele. Javier Aguirre Ortiz
LA
PINTADA
Apareció
una mañana en el muro gris que rodeaba la antigua fábrica de café.
La habían pintado con spray rojo y decía “No tengo más
patrimonio que defender”. Él pasaba por allí todas las mañanas
camino de la nueva fábrica de café. Había trabajado ya en la
antigua y cuando se construyó la nueva, más pequeña y con máquinas
más modernas, conservó su puesto de trabajo. Le faltaban cinco años
para jubilarse y su mujer, Aurora, esperaba con ilusión el momento
de su jubilación. Viajaremos, decía, y haremos todas esas cosas que
antes no pudimos hacer.
Unos
meses después de que apareciera aquella pintada en el muro,
comenzaron a despedir gente en la empresa. Empezaron por los últimos
que habían entrado, luego continuaron por los que llevaban menos de
cinco años. Finalmente llegaron a él y a los que como él, no
tenían la calificación profesional requerida para el desempeño del
puesto de trabajo, según las nuevas normas que había establecido
el gobierno. No sirvieron de nada los años que había pasado
manejando aquella máquina, que le había dejado callos en las manos
y una desviación de columna que le provocaba frecuentes y agudos
dolores de espalda. Al mismo tiempo el gobierno cambió las leyes y
la indemnización, que debería haber cobrado después de cuarenta
años de trabajo, se redujo a la cuarta parte.
Aurora
comenzó a sufrir ataques de ansiedad que degeneraron un año más
tarde en una depresión aguda. A él le diagnosticaron una hernia
discal que, unido a los dolores de espalda, lo mantenían durante
días postrado en la cama. Y como el gobierno también había
cambiado las leyes sobre la financiación de la sanidad y ahora
deberían abonar el setenta y cinco por ciento de los medicamentos
que consumían, la exigua prestación que cobraba en concepto de
paro, se le iba en pagar sus medicinas y las de Aurora.
Al
amanecer de una mañana color humo Aurora se tiró por la ventana.
Las habitaciones de su piso de protección oficial, con ventanas a un
patio interior y sin ascensor, se le fueron haciendo cada día más
estrechas y las comidas con luz artificial le sabían tan frías que
le dolían hasta los dientes.
Una
tarde que pasó cerca de la vieja fábrica del café vio la pintada
en el muro y por fin comprendió. Al día siguiente se roció de
gasolina y se prendió fuego en la plaza del Parlamento.
Mercedes Suárez Aguirre
AMEN
Hoy estaba a punto de confirmar, que trabajo mucho mejor
cuando salgo la noche anterior... Porque voy como hiperactiva, con ganas de
charlar con la gente, tratarlos bien, ofrecerles un matecito, hacer 35
reducciones sin poner mala cara, y demas... Pero! a una hora de terminar mi
horario, llega un señor Cura o Padre no sé la verdad como se lo llama... El señor
que fue a retirar su trabajo, que obviamente ya lo teniamos terminado.. El buen
hombre que predica, que transmite la palabra del señor y no sé cuantas cosas mas,
estaba medio renegado no sé, la cuestión es que me cambio el animo, me lo
arruinó directamente.. Querido padre hableme bien, trate bien al prójimo,
agradezca, sea un poco amable, no me hable como si fuese una tonta delante de
todo el mundo.. No se da cuenta que las otras personas que están en el lugar lo
escuchan, lo observan, así no van a tener ganas de ir a la iglesia a verle la
cara, yo no digo que no puede tener un mal dia, pero yo estoy aca trabajando para
tener una vida tranquila y usted viene a arruinar mi felicidad y a hacer que me
indigne, no sé hay formas y formas.. modales...
ALMA EN LOS BURDELES
Abrí mis ojos sin saber quién era, sin ser nada; soy un producto barato de las mentes enfermas cruzando la frontera sin tener líneas en mi mapa como un inmigrante sin identidad; soy producto de sexo traficante quien crece para satisfacer la sed corporal de compradores que buscan un alma en los burdeles. Me llamo Alma.
Ramón Sagar
VENDO Y COMPRO
Vendo zapatos de bebé, sin usar.*
Vendo correa y collar de perro, sin utilizar.
Vendo podadora de césped, sin desembalar.
Vendo dos títulos universitarios, sin aplicar.
Compro un trabajo. Compro una oportunidad. Compro un futuro.
Que pueda estrenar.
*Ernest Hemingway (1899-1961)
Maruja Esperante
FRANQUICIAS
Ahora mismo estoy dando una vuelta en
barco sobre la bahía de Miami en los Estados Unidos, y precisamente
en estos momentos estoy pasando frente a las famosas mansiones donde
vivieron o viven conocidos actores, actrices, cantantes, ricos
empresarios y de otros tantos menesteres. Confirmo lo que ya es un
hecho, antes la razón misma era la esencia de ver la vida como lo
que era, ahora por el contrario se venera a todos estos idolatrados
iconos de pantomima, comprando su música, viendo sus películas o
programas, consumiendo sus defecaciones producidas con el sudor de
pobres desgraciados. Estoy paseando entonces por la mayor fábrica de
basura del mundo, de la que otras fábricas del resto del mundo son o
pretenden ser también sucursales; la licencia es muy fácil de
conseguir, paga y copia, o viceversa, copia y paga, sinónimos. Lo
demás que es mucho, casi todo, no importa.
Antonio Ortuño Casas
SIN TÍTULO
Estaba harta de recortes, bajadas de sueldos, subidas de impuestos y recortes sociales. Día a día, su vida, como la de todos aquellos que vivían a su alrededor, se estaba volviendo cada vez más díficil. Se sentía cada vez más acorralada por las deudas, los contínuos recortes, que viernes tras viernes aprobaba la administración, poniendo una vez más el cumplimiento del recorte del déficit, por encima de la vida de las personas.
Con cada recorte de sanidad, servicios sociales o subida de impuestos, ella y su familia como la gente de a pié, se iban empobreciendo a pasos agigantados. Ahora con un salario más bajo, ( aunque se consideraba afortunada por mantener aún su trabajo, pero no sabía por cuánto tiempo), tenían que hacer frente a sus vidas diarias y a los aumentos del precio de los alimentos, la electricidad, el gas, los transportes o la gasolina. En este momento lo que más le preocupaba era si podría hacer frente al pago de las matrículas universitarias de sus dos hijos mayores, tras la inmoral subida de tasas que los gobernantes proponen para llenar las vacías arcas. Después de que se impusiera en su vida, la austeridad más absoluta, esperaba al menos que sus hijos no tuvieran que renunciar a sus estudios, a causa de unas medidas injustas y de una crisis, que ni ella ni ninguno de los hombres y mujeres que cada día con su esfuerzo hacían país, habían desencadenado. Además de con la administración, estaba cabreada con aquella gente, que estaba detrás de los intocables "Mercados", los que no conmovía nada, ni la pobreza, el paro o los desahucios, con tal de ver como sus carteras se iban llenando gracias a la especulación que estaba sumiendo a medio mundo en la más absoluta pobreza.
Gloria Arcos
INVERSION
DE CANCIONES .
Que monstruo más alevoso y obsceno , no le importaba orinar en medio de todos como si fuésemos nada , ese es el común denominador del siglo XX I :la nada del todo .Por eso cuando infligió las treinta y ocho puñaladas allá en el final del siglo XX , se quedó como si no fuese con él ,quizás sabía que era el preludio de lo que venía. Con la familia ayudaba y decía mentiras: ”que fue por acá que fue por allí…que vi un moreno “ y ahora : ya soy bueno ,ya soy un santo ya me arrepentí.
Y
mataron a ocho taxistas como si fueran cucarachas , hacían el amor
arriba de sus cadáveres enchumbados de sangre sus cuerpos. Todos se
miraban ,reían y brindaban con frías cervezas con el dinero fruto
de sus acciones . ”Me gusta la gasolina , me gusta la gasolina “
.
Mató
a su mamá ,a quien lo parió , a esa santa que lo llevó en su
vientre por nueve meses ,lo amamantó y crió .Le negó veinte
pesitos .Ese fatal, la apuñaleó mientras dormía .”Tu cariño es
mi bien madrecita” …Y este que le tenía rencor porque le dio
una pela , mató a su papá y lo metió en un tanque .“Es un
buen tipo mi viejo “.
Y
ahorcó a los hijos , cerró la casa por todos lados , le pegó
fuego y se murieron todos calcinados, quemaditos, achicharrados .”A
fuego lento tu mirada, a fuego lento tu , nada, vamos tramando esta
locura”.
Y
mató a ese coronel a sangre fría ,y se fue en su vehículo , nada
de nervios y después dizque le dieron golpes, que no dijo lo que
dijo. --yo no era yo—y el amigo dizque ha matado ya.
“Mucho
,mucho ruido ,tanto ,tanto ruido “ diría Sabina .
Y
este rubito , ahorcar sus hijos , su mujer ,matar gato , perros y
guindarse después , “ese barbarazo acabó con to” , Y este que
“se le metió una cosa cuando andaba de la mano de su novia ,buscó
un palo” y le dio hasta matar a los tres ! ¡ Los tres : la
novia y los mellizos que llevaba en su vientre .Seguro cantaba ”tan
bonito es el demonio “ eso que parece se oye en
All night long
de Lionel Richie. Oigo voces : --”brutos,
ciegos, sordomudos ,torpes, trastes, testarudos ,es todo lo que he
sido..me he convertido en una cosa”.
¿Dónde está el
asesino?
Quizá
allá revolcándose en el patio del vecino y que pasa si son ellos y
que pasa si soy yo”.
Carlos Báez
HOGAR DE ANCIANOS
Si
alguien encuentra este papel, le pido que me ayuden. Estoy internado
en “El
jardín”. Mis hijos me trajeron…pobres, ellos no pueden tenerme
en su casa, bah, en realidad es mi casa, o era, no sé. Anoche, la
Rosa estaba de turno, ella es la encargada, es grandota y tiene la
voz ronca, y cuando está ella, nos grita, nos insulta y nadie se
anima a pedirle nada. A mi me dieron ganas de ir al baño, pero no
encontré el bastón y no llegué a tiempo y me oriné encima. La
Rosa me vio todo mojado y me gritó, yo me asusté mucho, me dieron
ganas de llorar; bajé la vista y esperé las amenazas y los
insultos de la gorda que no tardaron en llegar. La Rosa siempre
peleaba con el Carlitos…pobre Carlitos, parece que la gorda, para
poder descansar, le escondió los lentes para que no se levantara y
el pobre no llegó al baño. Cuando la gorda lo vio, todo sucio, lo
insultó y al pobre Carlitos le dio como un ataque de nervios y para
que se calmara, lo obligó a tomar unas pastillas…al otro día no
lo vimos, y al otro tampoco…yo creo que se murió, él era mi
amigo. No sé, yo tengo miedo que me pase lo mismo, quiero salir de
aquí… si alguien puede ayudarme. Si ven a mis hijos avísenles, se
llaman Pedro y Ana.
Francisco
Alberto Ramón Lovos
REQUIEM POR EL SISTEMA
Hoy
he visto un titular en el periódico que ha llamado mi atención,
“Psicólogo ambulante detenido por usurpar un banco a un mendigo”.
Y
es que estamos sobreviviendo en la cuerda floja. El capitalismo ha
muerto, el mundo del consumo en el que se basaba lo han reventado con
la especulación, pero lo más triste es que no tenemos alternativa.
El propio capitalismo se ocupo de destruirla con esa soberbia que le
caracteriza aniquilo todas las demás formas de gobierno. Las
consecuencias son las que vemos. Un psicólogo usurpando un banco a
un mendigo.
El
psicólogo no puede tener una consulta en su casa porque no puede
pagar los impuestos que esto supone. Y no es que no haya personas con
necesidades psicológicas, pero tampoco pueden pagárselas. El
mendigo que no tiene ni casa porque no tiene trabajo, y mientras la
policía deteniendo al adiestro i siniestro sin pararse a pensar si
tienen derecho hacerlo. Porque ¿A quién pertenece el banco?
Pilar
Como EPÍLOGO de la Primavera de Microrrelatos Indignados os dejo el microrrelato ¿Espejismo? Se trata del último relato de mi libro Catálogo de excusas para seguir vivo (o para estar muerto) y representa a la excusa: UTOPÍA.
|
Ilustración: Teresa Herrador
Explorando Lilliput, Dominique Vernay , microSeñales de Humo, El doctor Frankestein supongo, Realidades para lelos, Lola Sanabria, A carón dunha lareira, Cstax's blog, Entre nunca y quién sabe , Chitón punto y coma, La espada oxidada, Caleidoscopio, Montes de Toledo, Relatos de andar por casa, Microrrelatos ilustrados, Diseños by Elyely, Memorias de ultramar, Mis pelusas, Eternidades y pegos, A carón dunha lareira, Elena Casero, Pliegos volantes, La sabiduría de Sancho II, De mis palabras y las vuestras, ¡ay maricarmen!, Reflexiones de inconformismo, Mone Monkey, Palabras de arena, La baca pop, Microrrelatos al por mayor, Bosques de Marte, Haba Garden , Atalaya, Van al aire, Los martes micro, Meteoritos, Dibujando sueños, Comedieta, Arrimados a la sombra, El Mundo Conformista, No me vengas con historias, ÁGORA papeles de arte gramático, uncafeconleire, Filosofía, Las horas sitiadas, sete goytre, Historias a destiempo, A las magas y a las duras, las palabras que me sobran, Espirales de tinta, Un libro es un jardín de bolsillo, Pequeñas tretas pequeñas letras
13 comentarios:
Mi especial enhorabuena a los autores "desblogados" por la capacidad de emocionarme y expresar tan bien la triste realidad actual. Espero que toda esta indignación no se quede en palabras escritas y ACTUEMOS para dar una lección de "así no se hacen las cosas". Felicidades Miguel por la iniciativa.
Gracias Laura.
A ver si tienes razón y de la indignación pasamos a la reacción.
Nos vemos en la alambrada o en cualquier otro sitio.
Miguel, es impresionante la acogida de la propuesta, cada mes han llegado más relatos para alambrar la blogosfera. Hay que seguir buscando formas de lucha ¿tienes algo preparado para el verano?
Un abrazo
Ah, mi enlace:
http://relatosdeandarporcasa.blogspot.com.es/2012/05/educacion-publica.html
Muchas Miguel por la propuesta y el trabajo que os habéis tomado Rosana y tú. Ahora leeremos despacito para mantener la indignación hasta que cambie, pues cambiará.
Gracias por tu comentario Anita. Por momentos ha sido desbordante. Espero no haber metido la pata con ningún enlace ni haber olvidado colgar ningún relato.
Para el verano tenía pensado vacaciones, playa, un viaje, dormir hasta las 10, leer, escribir...
Todo eso si me deja la mala leche que se me pone cada vez que escucho: mercados, FMI, De Guindos, prima de riesgo, ajustes necesarios, componderación fiscal, aumento de ratio en las aulas, copago sanitario...
Gracias también por participar Anita, ya te he enlazado.
Ximens gracias a ti por participar y por dedicar tu tiempo a los otros participantes, me consta que has leído y comentado todos o casi todos los relatos de las dos primeras jornadas.
Ojalá tengas razón y la cosa cambie a mejor claro.
Hola Miguel, bueno siguen llegando microrrelatos al correo!!!
Al menos esto no es un espejismo y de yo y mi ombligo pasamos a Nosotros... y esto es solo el principio de aquí al nuevo curso hay que liarla parda.
Creo que ya me he puesto al día. Esta siendo muy internacional: Rep. Dominicana, México, Uruguay, Colombia, Argentina,...
Hoy he tenido un claustro en el instituto y nos han explicado que con el aumento de ratio y de horas lectivas, al año que viene sobramos 12 de 70... Así que no nos va a quedar más remedio que seguir liándola.
Gracias por estar al quite en el correo Rosana.
La situación actual deviene cataclismo de forma inexorable. Os doy las gracias por esta plataforma para gritar juntos. Y pese al éxito indudable, me pregunto si no existirá alguna forma de trascender el círculo de microrelatistas? Yo lo he intentado abriendo la iniciativa a todos los canales que dispongo pero... No se si será suficiente.
En todo caso habrá que seguir pataleando hasta que nos escuchen o encontremos la forma de devolverles el golpe.
Un abrazo.
Siento haberme perdido las dos primeras. Siento llegar cuando se acaba.
Pedro, tu definición de violencia es clarita. La suscribo. Ayer, Barcelona, en la cumbre económica, 1800 policías hacían frente para sujetar a los "violentos". Nadie les dijo que se dieran la vuelta, que a sus espaldas estaban los verdaderos depredadores.
Gracias por participar Fernando. Espero que como dices este grito conjunto se escuche, se entienda y se propague. Gracias también por difundirlo.
Como dices tenemos que reaccionar de una vez, de lo contrario, cuando todo esté perdido y la justicia y la igualdad sean abolidas, no vamos a poder mirar a la cara ni a las generaciones que lucharon por ellas, ni a las que padecerán las consecuencias.
Buscando algo por aqui ahoora me entero que mi relato INVERSION DE CANCIONES se publico por aqui, integro,con todo y su irreverencia de poner las comas como no van, para ser rebelde. Gracias Miguel.
Saludos
Carlos Baez
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